Conoce las más increíbles cuevas de España
Cualquier cueva, por pequeña que sea, puede ser un verdadero descubrimiento y un lugar muy atractivo. Visitar una caverna siempre es apasionante, al tratarse de adentrarnos en las mismas entrañas de la tierra, lugar de fuerzas ocultas, de secretos milenarios y de leyendas misteriosas. Pues bien, en el caso de las que os vamos a presentar aquí, eso se multiplica enormemente. Ya que estas son las cuevas de España más increíbles, lugares donde la naturaleza más salvaje y a veces las historia y el arte se dan la mano de forma sorprendente.
Cuevas de España asombrosas
1. Cueva de Altamira, Cantabria
Vamos a empezar por las cavidades que quizás sean las más famosas de España y, sin duda alguna, se cuentan entre las más reconocibles en todo el mundo. Y no lo son por sus formas naturales, sino porque en su interior se descubrió en el siglo XIX el mayor y más valioso conjunto de arte rupestre del globo. Unas pinturas de bisontes, ciervos, toros o caballos que están consideradas como la Capilla Sixtina del arte prehistórico. Obviamente estamos hablando de Altamira.
Esta cueva se encuentra muy cerca del hermoso pueblo cántabro de Santillana del Mar, y ha llegado tan bien hasta nuestros días gracias a que un derrumbe natural selló el lugar durante miles de años hasta que se descubrieron de forma casual por un lugareño ilustrado.
Desde entonces se han visitado sin cesar, hasta que hace unos años se construyó una réplica idéntica, la neocueva, para que los turistas puedan conocer este arte, sin dañar los delicados pigmentos de la Prehistoria.
“Después de Altamira todo el arte parece decadente.”
-Pablo Picasso-
2. El Soplao, Cantabria
Sin salir de Cantabria nos encontramos con la cueva El Soplao, pero ahora en el municipio de Valdáliga. Estamos hablando de una gruta que se prolonga, según los espeleologos, hasta 15 kilómetros en el interior de la tierra. De ellos 4 son visitables y están acondicionados para hacerlo con seguridad y solo preocuparse por quedar fascinados por su conjunto de formaciones geológicas alucinantes.
Y sorprende saber que semejante hallazgo no se debió a intrépidos exploradores, sino que surgió gracias a unos trabajos de minería, de hecho la entrada a la misma se practica por una angosta galería minera, lo que da una idea de la dureza de ese trabajo.
3. Cuevas del Drach, Mallorca
Ahora nos vamos a Mallorca, a las Cuevas del Drach en Porto Cristo. El recorrido por su interior es un repertorio de belleza natural único, gracias al sinfín de estalactitas y estalagmitas de colores que surgen en el itinerario. Un recorrido que no solo se hace caminando, sino que también se navega por un lago interior.
Posiblemente son las cuevas de España más visitadas desde hace años. Incluso hace décadas apareció en la película de Berlanga, El Verdugo, y ya estaba llena de turistas de diferentes nacionalidades. Y es sorprendente ver como ya por aquel entonces se ofrecía a los visitantes un concierto de música clásica en el interior de las grutas.
4. Cueva de Nerja, Málaga
Pero no son las del Drach las únicas cuevas de España que hemos visto en una pantalla. Ahí otras en la provincia de Málaga, en la localidad de Nerja, que hemos visto prácticamente todos los españoles, ya que en su interior se rodó uno de los episodios de la mítica serie Verano Azul.
Esta cueva de Nerja también es fascinante, ya que en sus 4 kilómetros de recorrido se pueden ver todo tipo de formaciones naturales a lo largo de sus distintas salas. Algunas con nombres tan sugerentes como la del Cataclismo o la Sala de los Fantasmas. En fin, si se visita al costa malagueña es obligado dedicar una jornada para acercarse a Nerja y su cueva.
5. Jameos del Agua, Lanzarote
Hemos comenzado este listado con una cueva famosa por sus pinturas prehistóricas, pues vamos a acabar con otras cuevas donde también es importante el arte, pero ahora de vanguardia. Estamos hablando de los Jameos del Agua, en la isla canaria de Lanzarote, donde el creador multidisciplinar local, César Manrique, dejó una de sus mejores obras.
En realidad, este lugar no sería un cueva, sino un tubo volcánico por debajo del nivel del mar fruto de una erupción milenaria del cercano volcán de la Corona. Sin embargo, ese origen tan remoto y brutal hoy se ve transformando en uno de los lugares más hermosos e impactantes que se pueden descubrir en todo el archipiélago canario.