Las cataratas Hukou en China y su sorprendente color
A todos nos gustan las cascadas y cataratas, quizás sea por su majestuosidad, por la fuerza y velocidad del agua o porque nos hace tomar contacto directo con la naturaleza. Pero en este caso, las cataratas Hukou nos llaman la atención por su color amarillo y por su gran tamaño (son las segundas más grandes de China). En este pequeño recorrido te mostramos lo que debes saber de esta caída excepcional.
La hora del té en las cataratas Hukou
En lo que refiere estrictamente a los datos geográficos, estas cataratas se encuentran en el límite entre dos provincias cantonas: Shaanxi y Shanxi (puede que te parezca igual el nombre pero la pronunciación es completamente diferente). Están formadas en el curso medio del río Amarillo, más exactamente en el lugar en el que se junta con el Gran Cañón de Jinxia.
Hasta hace poco tiempo tanto las cataratas como la meseta de Loes eran inaccesibles, pero gracias a las mejoras en el transporte, la carretera y las instalaciones turísticas, la cantidad de visitantes va en aumento.
El ancho de estas cataratas va cambiando según la época del año y puede variar entre los 30 y los 50 metros (en la temporada de lluvias e inundaciones). La altura es de más de 20 metros, hasta donde está la montaña de Hukou, protegida por formaciones rocosas de ambos lados.
En el medio del río hay una roca enorme que divide al agua en dos mientras hace un sonido similar al del rugido de un animal. ¡Puede darnos mucho miedo! La velocidad del agua es asombrosa ya que va descendiendo por un acantilado “cerrado”. Los que tienen la suerte de visitar las cataratas dicen que parece que el agua se está vertiendo desde una gran jarra o tetera.
Esta es la razón del nombre: Hukou quiere decir “boca de botella o frasco”. El caudal oscila entre los 1.000 y los 8.000 m³ de agua por segundo. ¡Sí que se llenan rápido las tazas de té!
Los misterios debajo de las cataratas Hukou
Por si no fuera suficiente estar frente a una cascada de color amarillo que parece una tetera gigante, justo debajo de ella se halla una piedra brillante conocida como “guishi”, que se mueve de arriba a abajo de forma muy misteriosa. Todo depende del nivel del agua. Sin importar cuán grande sea el caudal de la catarata, la piedra siempre se ve aunque sea en parte.
Además de la piedra bajo el agua hay un puente, Qilangwo, que conecta a las dos provincias con el nombre casi igual. Cuando es de día, la niebla se refracta por la luz y forma un arco iris que hace parecer un puente perfecto y lleno de colores.
Respecto al color amarillo de las aguas, no hay nada mágico ni escondido (aunque leyendas siempre circulan en estos casos). La razón es muy simple: la fuerza de la corriente arrastra muchos minerales como el cobre y el azufre, de tonos amarillentos.
Muchos pintores se sientan cerca de la cascada para pintarla tal y como la ven. Si no eres un artista no te preocupes, tienes la posibilidad de tomar muchas fotografías o incluso subir a una balsa para explorar muy cerca de ella.
“Si realmente amas la naturaleza, encontrarás la belleza en todas partes.”
-Vincent van Gogh-
La gran catarata china: Huangguoshu
Si bien distan entre sí más de 1500 kilómetros (en China todas las distancias son enormes) puedes visitar las cataratas más grandes del país, llamadas Huangguoshu. En la traducción quieren decir “cascadas de árboles de frutales amarillos” y están en la provincia de Guizhou.
Tienen una altura de casi 80 metros y un ancho de 101 metros. Su salto principal llega a los 67 metros de alto. Están dentro del Parque Nacional Huangguoshu, creado en 1982, y la cuenca hidrográfica a la que pertenecen está compuesta por los ríos Yangtsé y Baishui.