Laos, un hermoso país
Dentro del sudeste asiático hay muchos rincones que podemos disfrutar y sencillamente maravillarnos. Viajamos a Laos, un país hermoso que, si bien está “escondido” entre sus vecinos China, Vietnam y Tailandia, tiene un territorio grandioso que vale la pena descubrir.
Laos, destino de mochileros
Cuando viajes a estas hermosas tierras de Laos te darás cuenta de que la mayoría de los turistas van con sus mochilas de aquí para allá, como caracoles gigantes que transportan su casa a cada paso. Esto se debe a que es un destino elegido por los que buscan aventuras y quieren conocer varios países del sudeste asiático durante algunos meses.
“Un buen viajero no tiene planes fijos ni la intención de llegar”.
-Lao Tse-
Laos es un sitio donde aún se conservan vestigios del pasado. La cultura y la tradición es muy importante en este país. El llamado “Reino del millón de elefantes” es uno de los más rurales del mundo y tiene un río que lo recorre de Norte a Sur, el Mekong, muy popular desde tiempos remotos.
Si te gusta la naturaleza o estás buscando tranquilidad y silencio para tus vacaciones no puedes dejar de conocer esta belleza llamada Laos. Los paisajes son dignos de miles de fotografías. ¡Y eso no es todo! Nos ofrece cientos de construcciones budistas que forman parte del patrimonio cultural.
Como si fuera poco, la amabilidad, cordialidad y felicidad se disfruta a cada paso. Los residentes son personas con las que, aunque no conozcas el idioma, podrás hacerte entender. Todos estarán dispuestos a ayudarte sin problemas. ¡Y para ello no hace falta hablar con un monje!
El tema laosiano es “baw pen nyang”. ¿Qué quiere decir? “No se preocupe”. Con ello te harás una idea de cómo es el carácter de los ciudadanos locales.
Qué ver y hacer en Laos
El mejor momento para ir a Laos es entre noviembre y febrero, cuando llueve menos y el calor no se siente tanto. De marzo a mayo es la estación calurosa y de junio a septiembre la lluviosa. Si quieres recorrer el Mekong puedes hacerlo cuando hay crecida del río, es decir, tras las copiosas lluvias. Si viajas en temporada alta conviene que reserves alojamiento con anticipación.
Luang Prabang
Es la antigua capital del país y Patrimonio Cultural de la Humanidad. Este poblado es el más famoso del país y tiene un aire colonial. Con un monte pequeño en el medio y a orillas del Mekong, es un lugar mágico y muy bonito… pero sobre todo ¡tranquilo! Por la noche puedes pasear por el mercado turístico de Luang Prabang para comprar bolsos, carteras, pinturas y sarongs.
Cascadas Kuang Si
Están localizadas a 29 kilómetros de Luang Prabang y, además de que son bellísimas, llaman la atención porque las aguas son de color turquesa. Eso, sumado al calor, hará que quieras darte un gran chapuzón. Si te animas puedes saltar cual trampolín desde las ramas de algunos árboles de la orilla. Muchos turistas hacen una excursión en bicicleta desde la excapital laosiana.
Vang Vieng
Es un pueblo bastante austero que consiste básicamente en una serie de bares, uno al lado del otro y siguiendo la línea del río donde los turistas van a tomar tragos y a pintarse de colores fluorescentes la cara, los brazos, etc. Luego saltan de grúas gigantes hacia el Mekong y nadan en neumáticos de plástico. ¿No te agrada mucho la idea? Puedes ir a las afueras de Vang Vieng, donde hay unas hermosas cuevas con piscinas naturales y tranquilas.
Vientián
Es la capital del país y sin dudar podemos afirmar que es la más tranquila de todo el planeta. Vale la pena conocerla, recorrer sus famosos templos y admirar las puestas del sol. No te pierdas además los puestos callejeros que tienen bocadillos a muy buen precio.
Bolaven Plateau
A pocos kilómetros de Pakse se encuentra este volcán, que entró en erupción hace millones de años y formó con la lava un paisaje bastante peculiar… ¡50 kilómetros a la redonda! Aunque te tienten las ganas de nadar en algunos de los pequeños ríos cercanos, piénsalo dos veces. ¿Por qué? ¡Porque hay peces que muerden!
Otra opción para recorrer en esta zona es el templo Vat Phou, similar al de Angkor Watt de Camboya pero de menor tamaño.
Si aún necesitas más razones para viajar a Laos debes saber que la gastronomía es variada y se parece mucho a la tailandesa, que los precios son de los más asequibles que hallarás en el planeta y que cuenta con varias actividades para disfrutar del turismo activo y natural.