Seguimos la Ruta del Modernismo en Tarragona
El estilo artístico y arquitectónico cuyo máximo exponente ha sido Gaudí se puede disfrutar en diferentes rincones españoles. Si bien en Barcelona se encuentran los mayores ejemplos, en esta ocasión te proponemos seguir la Ruta del Modernismo en Tarragona, con más de 50 elementos destacados. ¿Nos acompañas?
La Ruta del Modernismo en Tarragona: qué visitar
La mayoría de los sitios de este recorrido se ubican en los alrededores de la principal arteria de la ciudad, la Rambla Nova. Algunos de los máximos exponentes del modernismo en Tarragona son:
1. Quinta de San Rafael
Se ubica en el parque de la ciudad y fue diseñado en 1912 para ser la residencia del ingeniero forestal Rafael Puig. El edificio tiene 366 m² distribuidos en 2 plantas.
En una de las esquinas de la vivienda encontramos una torre octogonal decorada con cerámicas de colores. En el jardín podemos hallar árboles y arbustos dentro de un centro de interpretación sobre la naturaleza.
2. Teatro Metrópol
Fue creado por el gran arquitecto catalán Josep María Jujol y llama la atención por su alegoría marina (tiene dibujos de peces y olas y las formas de un barco y una quilla). También podemos ver simbología religiosa al hallar varias letras “M” en honor a la Virgen María. El edificio para el artista era un barco que conducía a los espectadores al mar de la salvación.
“Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor; segundo, la técnica.”
– Antoni Gaudí –
3. Barandilla del Balcón del Mediterráneo
Es uno de los miradores más bonitos de Tarragona, donde comienza la Rambla Nova, y sitio de encuentro para los locales y los turistas. El balcón está a 42 metros sobre el nivel del mar, en el mismo lugar donde el rey Carlos I dijo que se trataba del “balcón más bonito al mar” de todos sus estados.
Frente a él podemos ver el puerto y las playas. Al descender podemos caminar por el Paseo de las Palmeras.
4. Convento Teresianas
Fue donado a la compañía de religiosas Teresianas de Tarragona y la edificación estuvo a cargo de Bernardí Martorell, alumno de Gaudí. Está revestido en ladrillo y en el interior podemos ver una gran influencia modernista (similar al Palau Güell de Barcelona). Fue reconstruido por Josep Pujol tras la Guerra Civil.
5. Rectorado
La obra se llevó a cabo entre 1899 y 1901 según los planos de Pujol y de Barberá donde anteriormente funcionaba el matadero, situado en la parte alta de la ciudad y cerca de la antigua muralla romana. Tiene una valla de hierro forjado en forma de U muy llamativa.
6. Casa Castellarnau
Pertenece a la familia del mismo nombre, pero durante su historia sirvió de alojamiento para el rey Carlos V. Alberga un museo con elementos romanos y tiene una reconstrucción de la cocina del siglo XIX, típica catalana.
También podemos visitar el patio gótico con una escalinata para subir a la planta “noble”, una bodega, antiguas dependencias y un recibidor de estilo veneciano con una gran colección de relojes y frescos.
Más atractivos en la Ruta del Modernismo en Tarragona
Además de los ejemplos más destacados por supuesto que hay más exponentes del modernismo en Tarragona que merece la pena conocer. Destaca el altar del santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, obra de Antoni Gaudí.
Por supuesto, hay otros rincones de este estilo en el ámbito religioso: la iglesia de Sant Francesc (con pinturas y dibujos con arena de su capilla); las obras de la iglesia de Sant Llorenc y el camarín del convento de los Padres Carmelitas Descalzos.
Entre otro edificios destacados, podemos citar el Mercado Central con sus puertas con rejas y su cubierta de cerámica. También la Cámara de Comercio con su imponente cúpula; el Antiguo Hotel Continental con sus llamativas molduras de las ventanas; la Fábrica Chartreuse con su torre lateral; el reloj del puerto y la antigua destilería de licores donde hoy se encuentra la Escuela Oficial de Idiomas.
Por último, la Ruta del modernismo en Tarragona también incluye edificios de viviendas como las casas Ximenis (con barandillas de hierro en los balcones), Ripoll (con una cúpula poligonal); Bofarull (con barandillas de hierro de motivos florales) y Porta Mercadé (con balcones ondulados).