La Orotava, uno de los pueblos más bonitos de Tenerife

La Orotava, uno de los pueblos más bonitos de Tenerife

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 30 noviembre, 2016

Al norte de Tenerife se extiende un gran terreno, un valle antiguamente llamado por los indios Taoro, que engloba tres poblaciones: el Puerto de la Cruz, Los Realejos y, en la parte mas alta, La Orotava. Esta última ofrece un paisaje rico y variado y un bonito casco histórico. Asimismo posee una costa esculpida por la erosión donde el turista podrá descansar en sus playas de arenas negras. Disfrutar de sus calas de color turquesa es todo un privilegio. 

La Orotava: ciudad monumental

La Orotava tiene un bello centro histórico del que sus habitantes están tremendamente orgullosos, y no es para menos. Su belleza es tal que todo él está declarado conjunto histórico-artístico y aspira a ser Patrimonio de la Humanidad.

Iglesia de San Agustín en La Orotava
Iglesia de San Agustín – Aleksandar Todorovic

Caminando por sus empedradas callejuelas, entre sus grandes casas, el turista encontrará gran cantidad de iglesias. Destaca la iglesia de San Agustín. Ubicada en la bonita plaza de la Constitución,  antiguamente era el convento de Nuestra Señora de Gracia. Cuenta con planta basilical y con tres naves, una bonita capilla central y otras dos a los lados.

Prosiguiendo el paseo nos encontramos con la iglesia de La Concepción, de estilo barroco. Llaman la atención el púlpito y la capilla mayor, creados en mármol y jaspe. Lo mismo ocurre con sus dos campanarios que se elevan a una altura de 24 metros.

No menos interesantes aparecen la capilla de San Francisco y el Hospital de la Santísima Trinidad. Esta edificación se encuentra sobre lo que fue el monasterio de San Lorenzo. Se fundó tras el grave incendio que lo asoló.

Casa de los Balcones en la Orotava
Casa de los Balcones – holbox

Durante el paseo iremos caminando entre aristocráticas casas típicas canarias, con sus balconadas exteriores de madera muy bien trabajadas. Algunas de ellas cuentan con bellos blasones en sus entradas y patios interiores. Claro  ejemplo de este estilo son la Casa de los Balcones y a su lado la Casa de las Alfombras.

Visitas recomendadas

1. El mirador de Humboldt

Las vistas más impresionantes de La Orotava se aprecian desde la villa de Santa Ursula. Y es que la ciudad cuenta con el bello mirador de Humboldt. Desde aquí se divisa el imponente Teide, llamado el techo de España, el pico mas alto del país.

Valle de la Orotava
Mirador de Humboldt – DaLiu

Además, se pueden observar los volcanes de Las Arenas y El Fraile y La Gañanía, que ha desaparecido. Solo quedan 2 de los 3 que en su momento admiró el geógrafo y naturalista alemán Alexander von Humboldt.

Este berlinés, padre de la geografía, estudió toda esta área. Cuentan que cuando llegó al valle se quedo admirado por su belleza. Tanto que cuando se marchó se fue con lágrimas en los ojos. En su honor se creó este mirador. En él se alberga una estatua en su honor. Se trata de la figura del investigador sentado observando lo que un día tanto le cautivó.

“En las montañas está la libertad. Las fuentes de la degradación no llegan a las regiones puras del aire. El mundo está bien en aquellos lugares donde el ser humano no alcanza a turbarlo con sus miserias.”

– Alexander von Humboldt –

El Teide, patrimonio natural

Hasta el Parque Nacional del Teide llegan todos los años millones de turistas. Considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, es uno de los lugares más visitados de Europa. Este volcán ha sido admirado por muchos pueblos a lo largo del tiempo y ha fascinado por su belleza legendaria, que ha inspirado cuentos. Algunos ejemplos de autores inspirados por él fueron Herodoto y Plinio el Viejo.

Teide
Teide – Grischa Georgiew

La llegada al parque ocasiona un gran impacto al visitante ya que el entorno es sensacional. Este espacio es un gran tesoro geológico y la visión del pico que se eleva a 3.718 metros impresiona a cualquiera.

Resulta curioso contemplar cómo cambia el paisaje dependiendo de la estación en que se visite. Si se recorre en primavera la vista es soberbia pero, si se hace en invierno es posible, incluso, admirar su cumbre cubierta de nieve, todo un espectáculo.