La isla de Reunión, un lugar de belleza salvaje
Pertenece a Francia pero está ubicada en pleno océano Índico, al este de Madagascar. Isla de Reunión es un pequeño paraíso de volcanes, bellas cascadas, increíbles playas y barreras de coral. Una isla que, además, combina la producción del azúcar de caña con el turismo. ¿Quieres conocerla?
Isla de Reunión, volcánica y multicultural
Entre los ochocientos mil habitantes de la isla se hablan cerca de 10 idiomas. Las tradiciones europeas, indias, africanas y árabes se mezclan para ofrecernos un resultado maravilloso. La isla de Reunión fue conquistada por Francia en 1638 pero mucho antes (en el siglo X) habían llegado los árabes, que la llamaron Al Maghribain.
Debido a la cantidad de volcanes fue denominada también “Isla de la Destrucción”. Por su posición en el mundo se la llamó Dina Morgabin” (isla occidental en árabe) e incluso se la conoció como Santa Apolonia tras la llegada de los portugueses. Incluso los franceses la bautizaron como Ile Bourbon antes de pasar a ser Reunión en 1793.
En lo que se refiere a la geografía, esta isla tiene dos grandes volcanes: Piton des Neiges, de 3070 metros de altura, y Piton de la Fournaise, de 2630 metros. Este último ha entrado en erupción cientos de veces, la última fue en enero de 2010. En las laderas podemos encontrar una abundante vegetación casi virgen, ya que las tierras cultivadas y pobladas se hallan en la costa.
La visita a la isla de Reunión
Con su mezcla de idiomas, sabores y colores, la isla de Reunión es un placer para todos los sentidos. Si bien la única lengua oficial es el francés, en las calles de la capital, Saint Denis, oirás personas hablando en árabe, chino, créole, urdu, magache, tamil y guajarati… ¡Qué combinación!
Para organizar tu viaje a la isla de Reunión debes tener en cuenta dos aspectos importantes:
- Pertenece a la Unión Europea por ser un departamento de Ultramar francés, por lo tanto rigen las mismas leyes que en el continente.
- Para llegar se puede tomar un avión desde París (aeropuerto de Orly) que tarda unas 11 horas. Otras opciones más asequibles son partir desde Johannesburgo (Sudáfrica), Madagascar, Bangkok (Tailandia), Isla Mauricio o Islas Comores.
Consejos para recorrer la isla
A la hora de hacer la maleta hay que tener en cuenta que en la isla hay dos estaciones: la seca con temperaturas más “agradables” entre mayo y octubre y la húmeda y calurosa de noviembre a abril. Sin embargo, incluso en los meses secos suele llover y la temperatura nunca baja de los 20°C.
Una vez en la isla se aconseja a los viajeros protegerse de los mosquitos usando repelentes extrafuertes y cubriendo los brazos y piernas con ropa. Otro aspecto que hay que tener en cuenta: cuidado con los golpes de calor y las quemaduras.
Por otra parte, y aunque el servicio de autobuses y las carreteras son muy buenos, siempre es mejor alquilar un coche para contar con más independencia y libertad. Ten en cuenta que el gasoil es más barato que la gasolina. Y no confíes demasiado en el GPS porque puede que se confundan las calles o recorridos.
“Viajar es la mejor manera de perderse y encontrarse al mismo tiempo.”
– Brenna Smith –
Qué ver en Isla Reunión
El valle de Takamaka, la Roche Merveilleuse, Bois Court y los volcanes son algunos atractivos de la isla. Pero no hay que dejar de disfrutar de la arquitectura típica criolla o los paseos por la Rue de Paris y la Avenue de la Victoire de la capital. Y, para los más aventureros, nada mejor que Saint Leu, donde se puede practicar parapente.
Algunos optan por ir a Saint Gilles porque allí hay playa (aunque en algunas zonas está prohibido bañarse por los ataques de tiburones) y a Boucan Canot. Son dos localidades perfectas para los jóvenes. Se puede hacer snorkel, buceo, surf o simplemente tumbarse al sol bebiendo un batido de frutas.
Párrafo aparte merecen los paseos hacia los volcanes sobre todo el Piton de la Fournaise. Incluso si está en erupción durante nuestra estancia podemos ver el espectáculo desde ciertos puntos de la isla.