¿Conoces la hermosa isla de Wight en Inglaterra?
Inglaterra ofrece una amplia selección de lugares increíbles, atendiendo a los gustos de cada uno de sus visitantes. Pero en la costa sur se esconde una hermosa isla con forma de diamante: Wight. Y no es para menos, pues todo su territorio es un tesoro. Tomando un ferry se llega a este paraíso en la tierra que cuenta tan sólo con 348 kilómetros cuadrados. ¿Quieres recorrerlo con nosotros?
Capaz de deleitar por igual a amantes de la calma como a los más aventureros, Wight es un destino perfecto. Tanto en temporada de vacaciones como de retiro sabático, este islote es ideal. En él tienen cabida la historia, la cultura y la pasión por la naturaleza y el deporte. Un potente combo en el país del té que ningún turista se puede perder.
Wight: una isla con historia
Conocida por sus habitantes como “La Isla”, Wight cuenta con millones de años de historia, por ello es un emplazamiento insuperable para hallar fósiles. No es raro encontrar yacimientos a lo largo del perímetro de la ínsula. Aquí se han hallado restos de iguanodon, polacanthus, neovenator y otras especies de saurópodos. Gracias a los diferentes pantanos de la isla, los fósiles se han mantenido en un perfecto estado de conservación.
El más importante descubrimiento, aunque varios milenios más joven, es Bouldnor Cliff. Este es un asentamiento prehistórico de la era mesolítica descubierto en la costa, anterior a Stonehenge. Bouldnor Cliff determinó que estos pobladores tenían habilidades tecnológicas asociadas al Neolítico, 2.000 años después.
Capital y fortaleza: Newport y Carisbrooke
La capital de la isla es la ciudad de Newport, en el interior del islote. Cercana a ella se encuentra la fortaleza residencia de verano de la reina Victoria: el castillo de Carisbrooke. Esta fortificación fue ideada para defenderse de las invasiones vikingas. La ciudadela se edificó sobre un asentamiento prerromano, del que quedan vestigios de la muralla.
Posteriormente, los jutos y romanos dejaron huella en el fortín, que hoy día alberga el Museo de la Isla. Las mejores vistas se obtienen subiendo los 71 escalones que conducen a la Torre del Homenaje. El viento del estrecho azote las mejillas del viajero mientras deleita los ojos en el horizonte.
Tanto el interior del complejo como los fosos son de sumo interés en esta construcción medieval. Detalles arquitectónicos y escudos de armas embriagarán a los apasionados de la historia.
“No todos los que vagan están perdidos.”
– J.R.R. Tolkien –
Pasión por la vida sana
Deportes en la isla
Esta isla inglesa es miembro de los Juegos de las Islas, un evento multideportivo bianual. Actualmente asciende a 25 el número de territorios que compiten en este certamen, luchando en 17 categorías. La isla de Wight albergó estas pequeñas olimpiadas en 2011, en su décimocuarta edición. Esto deja claro el interés de la comarca por el deporte y la vida sana.
La oferta de actividades de tiempo libre y deporte es inmensa. El visitante podrá relajarse después en una de sus doradas playas como Ryde o Shanklin. Todas ellas protegidas del fuerte viento siendo rodeadas de acantilados, que deberán costearse en telesilla.
Un rincón magnífico para retirarse, como dijeron los Beatles en su canción When I’m sixty four. Efectivamente, esto hizo la reina Victoria, que pasó los veranos en Osborne House, hasta su muerte en 1901.
Espacio ecológico
Los amantes del medio ambiente pueden estar de enhorabuena. En la costa del islote se sitúa The Needles Park, un parque temático con acceso en Alum Bay. Esta se ubica en el extremo occidental de Wight.
Tras el descenso en telesilla hacia la playa puede tomarse una lancha motora que lleva a The Needles. Estas son tres grandes peñascos de tiza blanca que se alzan sobre la costa, alcanzando más de 100 metros. Haciendo equilibrios sobre el mar se alzó un faro rojo.
El conjunto de las denominadas agujas con la construcción se han convertido en emblema de la isla. Como también lo es la ardilla roja, desaparecida en la mayor parte de Gran Bretaña, y próspera residente del atolón. Esto mismo ocurre con la mariposa Melitaea cinxia, un hermoso ejemplar de uno de los insectos más apreciados.