La ciudad de Luxemburgo como destino turístico
Casi todo el mundo que llega hasta Luxemburgo viene a un lugar del que desconoce prácticamente todo y no sabe muy bien que se va a encontrar. Y cuando sale de este pequeño país está encantado de haberlo conocido, especialmente si ha visitado su capital, que también se llama Luxemburgo. Una urbe que parece trasladarnos a unos tiempos de cuentos y leyendas.
Luxemburgo, Patrimonio de la Humanidad
El conjunto histórico de la capital luxemburguesa es realmente impresionante por su patrimonio, su belleza, su excelente estado de conservación y por la atmósfera que lo envuelve todo. Por ello no es extraño que integre desde hace más de dos décadas la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Es bellísimo y el mejor modo de descubrirlo es caminando, pero eso supone bajar y subir constantemente por sus calles, ya que todo él se divide en Ciudad Alta y la Baja (Ville Haute y Basse), ambas unidas por rampas, escaleras, puentes e incluso ascensores, para hacer la vida más cómoda a los habitantes y sus visitantes.
Ciudad de Puentes
Hemos nombrado puentes en la ciudad de Luxemburgo y no ha de extrañar su abundancia, ya que por la ciudad pasan dos ríos: el Alzette y el Petrusse. Sobre este último se tiende uno de los más famosos, el puente Adolfo, íntegramente construido en piedra y que une la avenida de la Libertad con el Boulevar Real. Este es el más famoso, pero hay otros viaductos y puentes que siempre merecen una buena foto.
Paseando por Luxemburgo
Los puentes van uniendo los distintos barrios y lo mejor es dejarnos llevar por el instinto y un pequeño plano que en un momento dado nos resuelva las dudas. De este modo iremos llegando a los lugares más emblemáticos de la ciudad como son la calle peatonal de la Grand Rue, la espectacular Place d’Armes o la zona del Marché aux Poissons, ideal para tomar algo en las tabernas y restaurantes típicos.
El Palacio del Gran Duque de Luxemburgo
Desde cualquiera de esos lugares los pasos llevan siempre al Palacio Gran Ducal, sede del máximo mandatario luxemburgués desde que se construyó en el siglo XVI. Este palacio de estilo renacentista español se construyó como ayuntamiento y se puede visitar en los meses de julio y agosto previa reserva.
El Barrio Europeo de Luxemburgo
Pese a ser uno de los países más pequeños del continente ha sabido ser una de las sedes claves de la Unión Europea, y ello se debe a dos motivos. Su ubicación geográfica muy centrada y por otro lado que aquí nació Robert Schumann, uno de los personajes clave en el concepto de Europa.
“Europa está buscando; sabe que tiene en sus manos su propio futuro. Jamás ha estado tan cerca de su objetivo. Quiera Dios que no deje pasar la hora de su destino, la última oportunidad de su salvación.”
-Robert Schumann-
Por esta razón aquí se hallan los Tribunales de Cuentas y de Justica de UE, y a su alrededor se ha creado el Barrio Europeo. Un lugar cargado de modernidad tanto por sus edificios como porque aquí se puede visitar el Museo de Arte Moderno. En fin, todo un contraste con el resto de la ciudad, y aunque a otra escala se puede comparar con el Barrio Europeo de Bruselas.
El Barrio Bajo del Grund
Vamos a acabar en otro barrio luxemburgués radicalmente distinto al europeo. Os presentamos el Barrio Bajo del Grund, seguramente la zona más informal y bohemia de Luxemburgo. Y también uno de los lugares donde más se puede trasnochar de todo el país, gracias a la abundancia de pubs en la zona, que con el buen tiempo se convierten en animadas terrazas.
Y si se va de día, no os podéis perder la visita a la abadía de Neumünster, así como callejear por las calles cercanas al río Alzette, las cuales ofrecen unas vistas increíbles de las casamatas y fortificaciones que se encuentran en la zona superior de la ciudad.