La bella Cartagena de Indias
Por su localización a orillas del paradisíaco mar Caribe, el Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias se ha convertido en uno de los más visitados de Colombia. Como su nombre indica, el paso del tiempo ha dotado a esta ciudad de una rica historia en la que los episodios coloniales se mezclan con combates de piratas al más puro estilo de las aventuras cinematográficas hollywoodienses.
Valor cultural e histórico de Cartagena de Indias
El recuerdo de las murallas
Resulta casi innecesario explicar por qué Cartagena de Indias era una ciudad amurallada. Hoy en día, la fortificación continúa levantada y bien conservada, pero la población ha rebasado sus límites y estas altas paredes han quedado como como recuerdo de los días en que actuaban como demarcación entre la seguridad del interior y el salvajismo corsario del exterior.
La ciudad vieja, como los lugareños conocen al centro histórico, cuenta todavía con el encanto de aquellos turbulentos siglos. Se accede a ella a través de la famosa torre del Reloj, que fue considerada como una de las más bellas de mundo por la cadena televisiva británica BBC.
“Me bastó dar un paso dentro de la muralla, para verla en toda su grandeza a la luz malva de las seis de la tarde y no pude reprimir el sentimiento de haber vuelto a nacer.”
-Gabriel García Márquez-
Al traspasar esta puerta se penetra en la hermosa y colorida plaza de los Coches, que antiguamente solía utilizarse como espacio de aparcamiento de carruajes y caballos.
Teatro de Heredia
Esta edificación de estilo italiano cuenta con grandes e identificativas influencias caribeñas. Fue construido sobre las ruinas de una vieja iglesia como monumento de celebración del centenario de la independencia de Cartagena.
En un primer momento se inauguró bajo el nombre de teatro Adolfo Mejía, pero años después este apelativo se sustituyó por el de teatro Heredia en honor a Pedro de Heredia, explorador español de origen madrileño que había fundado esta población cuatrocientos años antes.
El interior de la sala es espectacular. Cuenta con llamativas tribunas decoradas con auténticas láminas de oro, así como con unos preciosos adornos cuyas celosías parecen entrelazarse.
Palacio de la Inquisición
Antiguamente este era el lugar en que se condenaba a los acusados por la iglesia. A día de hoy, el palacio de la Inquisición de Cartagena de Indias se utiliza como museo histórico. Aún es posible visitar las diferentes cámaras de tortura, así como los espacios carcelarios donde los prisioneros pasaban sus últimas horas de vida.
El exterior del recinto simulaba la decoración de un inmueble corriente para dar idea de normalidad. La única diferencia perceptible que puede dar una pista de los horrores que se vivieron en sus estancias son los barrotes que cubren todas y cada una de sus ventanas y los inmensos portones con lo que se conseguía impedir la escapada de los reos.
Castillo de San Felipe de Barajas
Este baluarte, cuyos muros datan del siglo XVII, es uno de los emplazamientos más visitados de la localidad. Se encuentra en la cima del cerro de San Lázaro y está considerada como una de las siete maravillas de Colombia.
Es más, esta fortificación fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a la grandiosidad de su disposición y estructura, ya que es una de las más complejas y completas de Sudamérica. Gracias a la enorme altura de la montaña y al conjunto de sus murallas, la construcción se convirtió en un punto prácticamente inexpugnable durante el Siglo de Oro.
Islas y playas de Cartagena de Indias
Islas del Rosario
Las islas del Rosario están protegidas, ya que forman parte del Parque Natural Corales Islas del Rosario. Esto da una idea de la riqueza de su fauna y de su flora.
Además de sugestivos arrecifes coralinos, cuenta también con ricos manglares y atractivos humedales. Y, por su clima tropical, presenta una gran diversidad de ecosistemas, que van desde frondosos bosques hasta áreas secas que rodean espectaculares lagunas interiores.
Península de Barú
Las cálidas aguas del mar Caribe bañan las paradisíacas playas de la península de Barú. Allí los turistas podrán descubrir Playa Blanca, una de las más valoradas de Colombia. Su arena blanquecina se mezcla en el horizonte con el azul turquesa de mar, dando lugar a una espléndida vista panorámica.
Lo más recomendable es dedicar el día a relajarse, tomar el sol y algún que otro baño mientras se disfruta del espectáculo que ofrece la naturaleza. Son pocos los visitantes que pueden resistirse al buen ambiente del lugar ya que los habitantes de las aldeas de los alrededores tienen un talante encantador.