La alucinante belleza de la ensenada de Utría

Son muchos los factores que hacen de este un lugar único. Podría decirse que es el paraíso perdido y encontrado para los amantes de la naturaleza y del ecoturismo.

El Parque Nacional Natural Ensenada de Utría se encuentra al noroccidente del territorio colombiano, en el departamento del Chocó. Este se halla entre la Cordillera Occidental y el océano Pacífico, bajo la jurisdicción de los municipios de Nuquí y Bahía Solano.

Su posición estratégica, junto a las características topográficas de la región, han dado origen a un lugar único en el mundo. Allí la selva se encuentra con el mar para crear una impresionante variedad de ecosistemas.

Es uno de los lugares con mayor diversidad biológica del planeta en el que aún muchas especies de fauna y flora están por catalogar. También es el sitio en el que más llueve y el que tiene la mayor actividad eléctrica en su atmósfera en todo el mundo.

Por todas partes brotan el agua y la vida

El Parque Natural de Utría está rodeado por los Cerros Cuguchos, la serranía del Baudó y el océano Pacífico. En su interior se ubican los ríos Boroboro, Condoto, Condotico y Bojayá. También se encuentran aquí las quebradas Munduquera, San Pichi y El Chorro.

La región presenta un clima cálido húmedo. Sus temperaturas oscilan entre los 23 y los 30° C. Su precipitación promedio es de 10000 mm y las mareas oceánicas alcanzan dos metros de altura en su parte costera.

Biodiversidad sin límites en Utría

Aquí confluyen e interactúan ecosistemas de litorales rocosos, arrecifes coralinos, selva húmeda tropical y manglares. Su endemismo y biodiversidad están catalogados como de los más ricos del planeta. Se estima que posee unas 35 000 especies de plantas.

En cuanto a su fauna, y según estudios de la National Academy of Science, se calcula que en la ensenada de Utría viven más de 400 especies de aves, más de 1000 especies de reptiles y más de 125 especies de mamíferos, tan solo presentes en el bosque húmedo.

En cuanto a su ecosistema marino, existen 10 variedades de coral, más de 180 especies de peces. También habitan aquí 105 especies de crustáceos, 81 de moluscos e innumerables invertebrados y un largo etcétera.

Acunando la vida para las futuras generaciones

Este edén sirve como sala natural de partos para las ballenas jorobadas y para la reproducción de varias especies de tortugas y de peces. Existen registros de orcas, calderones y cachalotes y hay presencia de tiburones ballena, mantarrayas, delfines, jureles y atunes, entre muchos otros.

Dentro de los mamíferos, es usual observar jaguares, monos, nutrias, zorros, tigrillos, venados, perezosos, pumas, cerdos de monte y osos hormigueros. También hay serpientes, caimanes, babillas,  iguanas, lagartos y ranas de hermosos colores pero venenosas. Y aquí viven especies de aves endémicas como la gallineta, la guacamaya verde o el paujil.

En cuanto a la flora, hay especies maderables como comino, níspero, cohiba, ceiba, abarco, carbonero, guayacán, iraca y caracolí. También se pueden encontrar plantas comestibles, medicinales e industriales.

Cómo llegar a la ensenada de Utría

No se puede llegar a este parque de forma directa. Hay que viajar primero a uno de estos tres municipios: Bahía Solano, Nuquí o El Valle. Desde ahí se debe continuar el viaje en lancha o transporte colectivo terrestre y luego a pie por los senderos selváticos.

Hay varias alternativas y diferentes combinaciones. Se puede salir del puerto de Buenaventura hasta Bahía Solano en un viaje marítimo que dura 26 horas en un carguero o 12 horas en lancha. Y hay vuelos desde varias ciudades colombianas hasta Bahía Solano o Nuquí, pero son muy costosos.

Una buena opción es volar a Medellín y desde allí transportarse en autobús hasta alguno de los tres municipios mencionados arriba y luego continuar como ya se ha indicado.

Actividades ecoturísticas

Aquí se puede practicar senderismo, fotografía, observación de aves, buceo, esnórquel, kayak y observación de fauna y flora. También se puede visitar el centro de interpretación para recibir información acerca de la biodiversidad y de las actividades culturales de comunidades que habitan la zona.

Para varios de los planes existen guías y rutas programadas. Todo depende de lo que quieras hacer. Por ejemplo, hay sitios que ofrecen cursos de buceo y se pueden alquilar los equipos. Por otra parte, a Utría se puede viajar durante todo el año, pero si lo que quieres es ver ballenas, solo es posible de junio a noviembre.

Si visitas el manglar Estero Grande, en la noche, podrás ver cómo el agua se ilumina debido a microorganismos bioluminiscentes. Utría no solo es un sitio exótico, también es mágico y de naturaleza virgen.

Alojamiento y alimentación en Utría

El acceso al parque tiene un costo aproximado de 6 dólares estadounidenses para nacionales y de 18 para extranjeros. En la ensenada hay una organización comunitaria llamada Mano Cambiada que presta servicios ecoturísticos, de alojamiento y alimentación.

Cuenta con tres cabañas que pueden alojar a 30 personas. Las habitaciones cuentan con baño, energía eléctrica y agua potable. No hay televisión, ni Internet y no llega la señal para móviles. Este no es un sitio para todo el mundo.

Precauciones que hay que tomar

Para visitar el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría se recomienda vacunarse contra el tétano y la fiebre amarilla antes de viajar. Y hay que llevar repelente contra insectos, protector solar, gorra o sombrero, un impermeable, calzado apropiado para caminar entre el agua, linterna y un botiquín de primeros auxilios.

En Utría se puede nadar, pero con precaución. Su profundidad alcanza los 35 metros. Esta es la razón por la que este lugar es sala natural de partos para ballenas que alcanzan las 30 toneladas de peso.

Lamentablemente, esta maravilla biológica es motivo de disputa entre varios sectores de la población en Colombia. Por un lado están los ambientalistas que propugnan por el respeto, conservación y protección de estos recursos para bien de la humanidad, el planeta y las generaciones futuras.

Por el otro, están los gobiernos y los grupos económicos que pretenden darle un valor monetario a la zona. Buscan allí la consolidación de megaproyectos como un canal interoceánico, un puerto con vías férreas o la terminación de la Carretera Panamericana.

Fotografía principal: Akra / Wikimedia Commons