Kioto, visitamos la antigua capital japonesa
Kioto es una de las ciudades más importantes de Japón. De hecho, entre los años 794 y 1868 fue la capital del país. De ahí que se trate de uno de los lugares más interesantes que podrás conocer en tierras japonesas. Acompáñanos en esta emocionante aventura y descubre todo lo que Kioto tiene para ofrecerte, ¿nos vamos?
La maravillosa historia de Kioto
El hecho de que Kioto fuera la capital de Japón hasta que la corte se trasladó a Tokio significa que hay lugares bellísimos y rincones increíbles que visitar. Esto que vas a ver es solo una pequeña muestra de todo lo que esta ciudad puede ofrecerte.
1. Descubriendo el Castillo Nijō
Uno de los lugares imprescindibles de Kioto es el espectacular castillo Nijō. Con una historia que se remonta al año 1626, este castillo forma parte del conjunto de monumentos históricos de la antigua Kioto. También fue declarado por la Unesco en 1994 como Patrimonio de la Humanidad.
La superficie total de este impresionante castillo es de 275.000 m². De este espacio, aproximadamente unos 8.000 m² están ocupados por diferentes edificios. Este importante complejo se construyó como residencia de los shogunes Tokugawa en Kioto.
En el año 1750 el castillo central fue destruido por un rayo. Años después, en 1788, el palacio fue arrasado por un incendio que se propagó por la ciudad. Un siglo después, ya en 1893, se comenzaría su restauración.
2. Deslúmbrate en Kinkaku-ji
Una de las construcciones más hermosas y emblemáticas de Kioto es el Kinkaku-ji o Templo Dorado. Y realmente lo es, porque lo que se ve relucir en las fachadas de sus dos plantes superiores es pan de oro. Este templo fue construido en 1397 como una villa de descanso para el shōgun Ashikaga Yoshimitsu. Posteriormente, su hijo lo convirtió en un templo.
Durante la guerra Ōnin el edificio se quemó en varias ocasiones. Sin embargo, fue reconstruido y hoy podemos admirarlo en toda su belleza. Con tres plantas, la primera planta es conocida como la Cámara de las Aguas, cuya decoración es la típica imperial japonesa.
Las dos plantas superiores del templo son las verdaderas protagonistas de esta importante edificación porque, como decíamos, están recubiertas de oro. La segunda planta se llama la Torre de las Ondas de Viento y la tercera es de Kukkyoo-choo.
3. Kurama-dera
Otro de los lugares que te recomendamos visitar es el templo Kurama-dera. Se trata de una de las grandes joyas de Kioto, sobre todo porque alberga algunos de los tesoros nacionales de Japón. Para llegar a él es necesario ir en teleférico, y es que se encuentra en una zona de difícil acceso en la base del monte Kurama.
Pese a que los orígenes del templo no están completamente claros, sí se estima que fue fundado durante el siglo VIII. En este lugar se encuentran algunos de los objetos reales de adoración más significativos. Pese a que están ocultos al público, sí es posible observar réplicas.
4. Paseo de los Filósofos
El Paseo de los Filósofos es un hermoso camino peatonal que lleva hasta un emblemático árbol de cerezo. La historia señala que este nombre se debe a que un importante filósofo japonés caminaba por esta ruta en su camino a la Universidad de Kioto, en la que daba clases.
Son dos kilómetros que discurren en paralelo a un canal. Dos kilómetros para pasear entre cerezos, templos y santuarios. Un paseo, por tanto, que conviene hacer con calma.
5. Museo Nacional de Kioto
El Museo Nacional de Kioto es uno de los tres museos imperiales de arte de Japón. Las diferentes colecciones se basan predominantemente en el arte japonés y en el arte asiático premoderno. En este museo, fundado en el siglo XIX, podrás encontrar numerosos objetos y tesoros artísticos provenientes de los templos. La mayoría de los objetos expuestos todavía pertenecen a sus propietarios originales.
“No hay hombre más completo que aquel que ha viajado mucho, que ha cambiado veinte veces de forma de pensar y de vivir.”
-Alphonse Lamartine-
Kioto es una de las ciudades más interesantes de Japón. Con una antiquísima historia podemos garantizarte que disfrutarás al máximo todos sus rincones, de sus templos, sus plazas y de sus parques. ¿No te gustaría conocerla?