Kinkaku-ji, la joya de Kioto
En Kioto existe una villa que es una auténtica joya, se trata de Kinkaku-ji, también conocida como el templo del Pabellón de Oro. Te invitamos a recorrer junto a nosotros esta magnífica obra arquitectónica, que se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Japón.
Kinkaku-ji o el templo del Pabellón de Oro
En el año 1397 fue construido el famoso Kinkaku-ji o templo del Pabellón de Oro. La obra iba a ser destinada como una villa de descanso para el shōgun Ashikaga Yoshimitsu, pero su hijo lo transformó en un templo Zen de la secta Rinzai.
Este espectacular templo consta de tres plantas y cada una de ellas representa un estilo arquitectónico diferente. La planta superior, conocida como Kukkyoo-choo, está diseñada con un estilo zen; la del medio, mejor conocida como Buke-zukuri, está construida basada en el estilo samurai; y la inferior, llamada como Shinden-zukuri, tiene un estilo de palacio.
Una de las características más impresionantes de Kinkaku-ji es la composición de su arquitectura, y es que el hecho de ser conocida como el templo del Pabellón de Oro no es gratuito. Las dos plantas superiores del templo, están recubiertas de hojas de oro puro, al igual que el ave fénix que corona su estructura.
El magnífico templo Kinkaku-ji
El templo Kinkaku-ji, además de una arquitectura impresionante, guarda en su interior numerosas reliquias de Buda. Por ejemplo, en la planta del medio, llamada Buke-zukuri o la Torre de las Ondas del Viento, podrás encontrar un magnífico Bodhisattva Kannon. En el piso inferior, o Kukkyoo-choo, descubrirás una tríada de budas y más de 20 figurillas de bodhisattvas.
En los alrededores del templo hay un hermoso jardín japonés perfectamente cuidado y un estanque llamado Kyōko-chi o espejo de agua, en el cual podrás observar una gran cantidad de piedras y numerosas islas que representan la historia de la creación budista.
¿Es auténtico el templo Kinkaku-ji?
Pese a que el templo fue construido en el año 1397, la estructura actual es producto de varias reconstrucciones, aunque siempre conservando su diseño y decoración original. La edificación actual se construyó en 1955 y desde entonces ha sido remozada para mantenerla en perfecto estado, por ejemplo, se detectó que la cubierta de laca japonesa estaba un poco deteriorada, por lo que se procedió a colocar otra cubierta, así como también se le aplicó un nuevo recubrimiento de pan de oro.
“Estamos en este mundo para convivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí.”
-Buda-
El templo de Kinkaku-ji ha sufrido varios reveses a lo largo de su historia, varios incendios llegaron a afectar esta grandiosa obra, siendo el último en el año 1950, cuando un monje con problemas psicológicos decidió prenderle fuego al lugar.
Algunas curiosidades sobre el templo de Kinkaku-ji
Un dato curioso sobre la ciudad de Kioto es que fue la única que no sufrió daños durante la Segunda Guerra Mundial, esto a pesar de que los estadounidenses pensaron en ella como objetivo para lanzar la bomba atómica. Sin embargo, el historiador del arte Langdon Warner logró convencer a sus compatriotas de buscar otro objetivo. El experto aseguraba que destruir Kioto era destruir su historia, monumentos, templos, palacios y reliquias; destruir Kioto era destruir la esencia de Japón y de gran parte de la historia universal.
El templo de Kinkaku-ji forma parte del conjunto de monumentos históricos de la antigua Kioto declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 1994. Sin duda alguna, el valor histórico de esta ciudad es incalculable y tenemos mucha suerte de poder tener en nuestro mundo un lugar tan especial.
No es difícil entender por qué el templo de Kinkaku-ji o templo del Pabellón de Oro es la joya más importante que tiene la ciudad de Kioto. Además del pan de oro que cubre buena parte de su estructura, su valor histórico es aún más valioso, conocerlo es descubrir la hermosa historia de Japón en un solo lugar. Y a ti ¿te gustaría conocer este magnífico templo?