Kharanaq, una bella ciudad fantasma en Irán
En cualquier lugar de nuestro planeta podremos encontrar rincones mágicos. Lugares que, una vez los descubres, se quedan para siempre guardados en tu memoria. Hoy viajamos hasta Irán para descubrir Kharanaq, una ciudad fantasma que mantiene su estructura como recuerdo de lo que un día fue. ¿Preparado para un paseo muy especial por este lugar?
La ciudad fantasma de Kharanaq, legado de los persas
Seguro que alguna vez has oído hablar del Imperio persa. Fue una de las más importantes civilizaciones indoeuropeas. Su eje de acción se centraba en el actual país de Irán, y es una de las culturas más reconocidas, junto a la civilización mesopotámica.
De aquel imperio quedan muchos restos arquitectónicos. Muchos de ellos se encuentran en Persépolis, o Yazd. Esta última ciudad se encuentra a 85 kilómetros de Kharanaq, una ciudad fantasma que todavía conserva restos persas.
Pues bien, la ciudad de Kharanaq fue uno de los múltiples núcleos de población que tuvo el imperio durante su expansión por Oriente Medio. Sus edificios estaban construidos con adobe y todavía se pueden apreciar algunos esbozos de sus estructuras.
¿Qué le pasó a Kharanaq para convertirse en una ciudad fantasma?
Durante la existencia del Imperio persa los guerreros tuvieron que enfrentarse a otras tribus y civilizaciones. Desafortunadamente, una de las debilidades de los ciudadanos de los persas era su organización militar.
Como resultado, muchas ciudades no pudieron sobrevivir a las guerras y con el tiempo fueron quedando en el olvido. Kharanaq es una de esas antiguas ciudades persas que no pudieron hacer frente a los conflictos, por lo que mucha gente tuvo que abandonarla y trasladarse a ciudades vecinas.
Junto a las guerras, otro de los factores que pudo influir en el abandono de esta ciudad fueron los terremotos.
¿Por qué deberías visitar esta ciudad?
Si nos paramos a pensar en el tiempo que lleva Kharanaq desafiando a la erosión y el olvido, nos daríamos cuenta de que es uno de los pocos recuerdos que nos quedan de las etapas primitivas del hombre. El adobe utilizado en la construcción ha permitido que muchas de las casas y edificios mantengan su forma original.
Visitar Kharanaq en una excursión es un auténtico viaje en el tiempo. Permite sumergirse en lo que fue una de las ciudades de un potente imperio. ¿Cómo sería la vida en esos años? ¿Cómo vivirían en aquellas casas? Son preguntas que se le vienen a la cabeza a cualquiera que tenga la suerte de pisar sus calles.
¿Qué hacer allí?
Para llegar a la antigua Kharanaq puedes hacerlo a través de un tour organizado o por tus propios medios. Está a 80 kilómetros de Yazd, aproximadamente una hora de viaje.
Una vez allí, hay que pagar una entrada para pasar al poblado. Si decides hacerlo a través de una excursión, el coste es aproximadamente de unos 20 euros, aunque puede variar. Si decides ir por tu cuenta y pagar la entrada, te sorprenderá su precio. Tan solo cuesta cincuenta mil riales, lo que equivale a poco más de un euro.
Una vez que hayas entrado, podrás pasear libremente por sus calles laberínticas, perderte por ellas y dejar volar tu imaginación. En algunas de las casas podrás ver a través de las ventanas su antigua distribución. Te sorprenderá ver cómo algunas de las regiones del poblado se mantienen prácticamente intactas.
No obstante, uno de los lugares más recomendados del poblado es la famosa mezquita, con su minarete. Desde allí tendrás unas vistas estupendas de toda la zona.
Posiblemente veas todo esto y pienses en los restos de civilizaciones indígenas que hay en Latinoamérica. Pero Kharanaq es más que eso: un lugar mucho más antiguo y que ha sido capaz de sobrevivir a terremotos y todo tipo de avatares.
Sin lugar a duda, la ciudad fantasma de Kharanaq es un lugar hermosamente abandonado. De los pocos casos en los que el paso del tiempo es capaz de esculpir un lugar hasta convertirlo en arte. Si vas a viajar hasta Irán, toma nota y visita esta ciudad. No te arrepentirás. ¡Adelante!