Kampong Ayer: un singular pueblo flotante

Kampong Ayer es el mayor pueblo flotante del planeta y un lugar de visita indispensable para aquellos que viajen a Brunéi.
Kampong Ayer: un singular pueblo flotante
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 22 marzo, 2020

Vamos a viajar hasta uno de los destinos más sorprendente del Sudeste Asiático. Hablamos de Brunéi, un pequeño país donde aún se mantiene el sultanato como régimen político. Este país esconde enclaves únicos y realmente fascinantes. Sin embargo, queremos destacar la aldea flotante de Kampong Ayer.

También conocida como ‘la Venecia asiática’, ofrece la posibilidad de recorrerla en barca y de conocer la particular forma de vida de sus habitantes. Además, este pueblo flotante se encuentra completamente rodeado por un entorno natural frondoso y con un rica biodiversidad.

Kampong Ayer, la mayor población palafítica del mundo

Canal de Campong Ayer

El pueblo de Kampong Ayer es el pueblo flotante más grande del mundo. Sus edificios, construidos sobre una base de madera, forman una villa donde no solo existen viviendas, también escuelas, mezquitas, comisarias y tiendas, entre otros servicios. Aquí residen más de 30 000 habitantes.

Incluso en un lugar como este existen diferencias sociales y económicas. Podremos observarlas viendo el fuerte contrastante entre los diferentes tipos de viviendas. En Kampong Ayer hay más de 25 000 viviendas que se reparten de forma ligeramente ordenada sobre el agua del río Brunei.

La extensión de esta población, formada por más de 42 pequeñas localidades interconectadas entre sí mediante pasarelas, es de 36 kilómetros. Aunque es posible desplazarse entre ellas mediante pasarelas de madera y pilotes de hormigón, la mayoría de sus habitantes, así como los turistas, prefieren visitar la aldea utilizando una embarcación.

Otro punto a favor de este pueblo flotante es su amor por la tradición y sus costumbres. Los habitantes han conseguido, a pesar del paso de los años, mantener intacto el modo de vida de sus antepasados. Han renunciado a lujos como los grandes centros comerciales y otros servicios propios de un país adinerado a cambio de vivir de forma más pacifica y natural.

Visitando el pueblo flotante de Kampong Ayer

Pasarela en Kampong Ayer

Para visitar la aldea de Kampong Ayer lo único que se necesita es negociar la tarifa con alguno de los barqueros del puerto. Allí se toma una embarcación, también conocida como taxi boat, que realizará un recorrido por toda la zona durante aproximadamente una hora.

En la visita se ven los distintos edificios flotantes que conforman el pueblo. Destacan no solo algunas grandes viviendas con todo tipo de lujos, sino edificios curiosos como mezquitas o comisarias. También hay un museo sobre el pueblo y su historia, cuya visita es muy recomendable.

La ruta no solo se realiza dentro del pueblo. Normalmente, todos los barqueros llevan a los turistas a las afueras para darles un paseo por el manglar. De hecho, tomando la salida en dirección a este podremos ver desde lejos un palacio flotante construido como residencia de verano para el actual sultán.

Ya en los manglares, se tiene la posibilidad no solo de disfrutar del asombroso paisaje de la zona, sino que es posible cruzarse con algunos ejemplares de monos narigudos. Estos suelen encontrarse alimentándose cerca del río. Quizás por el aumento del turismo, no se asustan al ver pasar las embarcaciones, por lo que se pueden observar de cerca y sin problemas.

Por último, algunas rutas incluyen dentro del recorrido la posibilidad de ver la mezquita Omar Ali Saifuddien desde lejos. Este es todo un escenario único para los amantes de la fotografía.

Consejos para disfrutar de la visita

Casa en la aldea

La forma más sencilla de llegar a Brunéi es tomando un vuelo desde alguno de los aeropuertos del Sudeste Asiático. Generalmente, se utilizan como lanzaderas los aeropuertos de Singapur, China o Malasia. El precio del viaje es bastante asequible y se ofrece la oportunidad, antes de ir hasta el pueblo de Kampong Ayer, de disfrutar de su capital.

Aunque visitar el pueblo flotante no lleva más de unas horas, son muchos los que deciden hospedarse en él para pasar unos días junto al resto de los habitantes de la aldea. De hecho, es una buena experiencia instalarse en algunos de los alojamientos situados cerca del puerto.

Por último, no existe una fecha mejor que otra para visitar la aldea. Esta se encuentra prácticamente igual en cualquier época del año. Un buen consejo, eso sí, es regatear al máximo el precio de los taxi boat, ya que serán el medio de transporte más utilizado durante la visita.