Los Jardines del Campo del Moro, visita imprescindible en Madrid
España es uno de los países más visitados del mundo por su amplia variedad cultural, natural, arquitectónica y gastronómica. Y hay muchos rincones por descubrir, algunos tan hermosos como los Jardines del Campo del Moro en Madrid. ¿Quieres venir con nosotros a conocerlos?
¿Dónde están los Jardines del Campo del Moro?
Estos fabulosos jardines están a pie del Palacio Real, a la izquierda del río Manzanares. Están gestionados por Patrimonio Nacional y ya en 1931 fueron declarados como lugar de interés histórico-artístico.
A pesar de que el Parque de Retiro sea mucho más conocido, estos jardines son de los mejor conservados y los más atractivos de la capital española. Sin embargo, no se suele ver a muchas personas paseando por ellos, por lo que son un oasis de tranquilidad y lugar buscado por los fotógrafos, ya que desde ellos hay una magnífica vista del Palacio Real.
A qué deben su nombre
Es extraño encontrar unos jardines que aludan a un nombre árabe en la capital española, no obstante, el Campo del Moro tiene su particular historia. En el siglo XII, el caudillo musulmán Alí Ben Yusuf acampó junto con su ejercito en estos terrenos. Su intención era reconquistar el alcázar y toda la ciudad de Madrid a los cristianos.
Los árabes creían que esa tierra les pertenecía, pero los cristianos no estaban dispuestos ni a negociar ni a ceder. Hubo una gran resistencia y a ella se sumó una epidemia, por lo que el musulmán tuvo que rendirse y retirarse.
La historia de un lugar único
Durante siglos aquí no hubo más que un empinado descampado. En el siglo XVI, Felipe IV compró los terrenos por estar cerca del alcázar y ordenó la plantación en ellos de algunas especies de árboles.
Hubo varios intentos por reordenar la zona, especialmente tras el incendio del antiguo alcázar y la construcción en su lugar del Palacio Real. Sin embargo, la escasez de agua y la complicada orografía del terreno dieron al traste con todos ellos. Sí se pudo construir, en cambio, un túnel que conectaba el palacio con la cercana Casa de Campo.
No fue hasta el reinado de Isabel II cuando la zona comenzó a transformarse. Se niveló el terreno, se construyó una gran avenida y se instalaron algunas fuentes ornamentales. Pero el proyecto quedaría de nuevo paralizado por la Revolución de 1868 y el exilio de la reina.
Sería años más tarde, durante la Regencia de María Cristina, cuando en la zona se plantarían miles de árboles y arbustos. Así se terminaban los maravillosos Jardines del Campo del Moro que conocemos hoy.
“Un jardín es un gran maestro. Te enseña paciencia y un prudente cuidado, te enseña la industria y el ahorro en la economía, y sobre todo, la verdadera confianza.”
–Gertrude Jekyll-
La belleza de los Jardines del Campo del Moro
Además de bellos paseos y senderos arbolados, hay varios atractivos que merece la pena ver mientras paseas por estos hermosos y reales jardines.
Por ejemplo, la estatua de la reina Isabel II, al norte del recinto, es una gran belleza. También descubrirás el Chalet de la Reina, una pequeña casa de estilo tirolés construida para el recreo de los reyes. Y seguro que te sorprende el Chalet del Corcho, realizado en este material y de estilo oriental.
Mención aparte merecen las fuentes monumentales de las Conchas y de los Tritones. De estilo neoclásico, ambas están protagonizadas por seres mitológicos y realizadas en mármol blanco. Antes de ser trasladadas al Campo del Moro estuvieron en el Palacio del Infante don Luis de Boadilla (la de las Conchas) y en los jardines de Aranjuez (la de los Tritones).
Horarios y coste de los Jardines del Campo del Moro
El horario es de 10 a 18 de octubre a marzo y de 10 a 20 de abril a septiembre. La entrada es gratuita, pero solo se puede acceder a ellos desde la puerta que da al paseo de la Virgen del Puerto.
Lo mejor de estos jardines es que son poco visitados, así que será un lugar ideal donde relajarse y disfrutar de la naturaleza dando un toque especial a tu visita por la ciudad madrileña.
No te pierdas este enclave único, uno de los pulmones de Madrid. Situado a los pies del magnífico Palacio Real, además de naturaleza te ofrece historia y relax. ¿Qué más se puede pedir por tan poco?