Un paseo por el Jardín del Turia en Valencia
El Jardín del Turia es el parque urbano más grande de toda España. Con más de 9 kilómetros de recorrido, su creación tiene origen en un desastre natural vivido en la ciudad de Valencia en 1957.
Pese a lo negativo de la situación, esto dio como resultado uno de los lugares más agradables para pasear de la capital levantina. ¿Nos acompañas a pasear por él?
La creación del Jardín del Turia
Como ya hemos apuntado, el nacimiento de este parque urbano del Turia es el resultado de una devastadora inundación que en 1957 asoló la ciudad de Valencia. En ese año, el cauce de este río se desbordó e inundó todo el centro histórico de Valencia, que se encontraba casi rodeada por este curso de agua.
Este río había acompañado a la ciudad de Valencia desde el inicio de su poblamiento. De hecho, su presencia había conformado un territorio especialmente fructífero para el asentamiento humano, pues suponía el abastecimiento de agua tanto para humanos como para animales. Se trataba de una fuente de agua imprescindible para hacer florecer la importante huerta de Valencia.
Como todo río de la cuenca mediterránea, contaba con unos ciclos más o menos constantes que intercalaban periodos de sequía con otros de abundancia que podían controlarse. Sin embargo, durante el siglo XIX y XX, estos periodos de abundancia comenzaron a hacerse cada vez más irregulares y a presentar momentos en los que el río se desbordaba de forma muy rápida, lo que provocaba varias inundaciones en la ciudad.
Así, en octubre de 1957 se produjo la Gran riada de Valencia, la peor inundación de toda la historia, que destruyó casi toda la ciudad en 2 riadas durante días consecutivos. Esto condujo a la determinación de cambiar su cauce natural para evitar que semejante devastación ocurriera de nuevo en la capital valenciana.
El parque urbano: un enorme proyecto de ingeniería
Podemos imaginarnos lo que debió de suponer desviar el cauce del río para sacarlo de la ciudad. Se trata de una enorme obra de ingeniería, de las más grandes llevadas a cabo en España para la época, que supuso crear un nuevo cauce y desviar el agua hasta este nuevo camino para llegar hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo.
Para ello se estudiaron varios proyectos y se decidió cambiar la ubicación del río, que dejó de pasar por el norte de la ciudad para ser trasladado al sur de esta. Para esto fueron utilizadas toneladas de piedra, se construyeron canales de hormigón, se utilizaron maquinas de última generación y se emplearon a un gran número de obreros.
Asimismo, la obra supuso también la apertura de nuevos caminos, el traslado de huertas de varios agricultores de la zona y la demolición de algunos cortijos y casas de campo de los propietarios.
Pasear por el Jardín del Turia
Al ser culminadas las obras que cambiaron el cauce natural del río Turia, quedó un enorme espacio libre que las administraciones públicas decidieron destinar a parque urbano. Así, en 1986, paisajistas y urbanistas terminaron por inaugurar otra gran obra del urbanismo al crear el parque público más grande de toda España.
En este sitio, se llevaron a cabo obras de paisajismo con el diseño de jardines en los que los naranjos, las palmeras y los pinos mediterráneos son los protagonistas. En otros jardines, por su parte, las flores de diversos colores crean motivos que se enlazan con los históricos puentes que cruzaban el río en su momento.
Finalmente, se colocaron otras zonas en las que se ha apostado por equipamientos culturales como el Bioparc o La Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. De igual modo, el parque con zonas para pícnics y deportes y regiones especiales para niños como el parque Gulliver, una imponente figura del gigante que representa el momento en el que se encuentra atado por cuerdas y en el que se han construido numerosos toboganes y atracciones para que los más pequeños disfruten del lugar.
El Jardín del Turia, un lugar para conocer sí o sí
Pasear por el Jardín del Turia supone atravesar por debajo 18 puentes de diferentes épocas y estilos, incluyendo el viejo puente del Mar, el de Serranos, el de Trinidad y el de San José, entre otros.
A través de él podrás bordear la ciudad histórica de una forma diferente y ver emblemas de Valencia como las Torres de Serranos, el Museo de Bellas Artes o el Instituto Valenciano de Arte Moderno. Sin dudas, una visita que no puedes omitir en tu próxima escapada a Valencia.