Istria, visitamos un pequeño paraíso en Croacia
Croacia es un país desconocido para muchos. Nada saben de la belleza de sus aguas, paisajes y poblaciones. Y allí, bañada por el mar Adriático se halla una tierra de belleza y encanto sin igual: la península de Istria. Esta región guarda numerosos tesoros convertidos en ciudades, playas y pueblos de singular atractivo. Municipios pequeños y grandes con sabor a costa o montañosos que satisfarán los gustos de todos.
Istria es un territorio salvaje y hermoso por descubrir donde el turista será el protagonista de aventuras dignas de las obras de Julio Verne. Busque acción o descanso, el visitante disfrutará de los tesoros de Istria a cada paso. Este es un edén terrenal croata donde se puede respirar aire puro y capturar las mejores panorámicas desde vertiginosos acantilados.
Los tesoros de Istria
1. Pazin: maravilla natural e histórica
Cercana a la cumbre más alta de la región, el Vojak, se ubica el municipio de Pazin. El entorno natural privilegiado que ocupa se convierte en uno de sus principales atractivos. Todo la localidad tiene un delicioso sabor medieval, y pasear por sus calles se convierte en un viaje al pasado. Una excitante mezcla: naturaleza e historia. Por ello es uno de los mayores reclamos turísticos de Croacia.
Los amantes de la naturaleza estarán de enhorabuena, pues el senderismo y la espeleología son casi una obligación. Aquí se pueden encontrar grutas y cuevas espectaculares. La más famosa, de nombre idéntico a la urbe, tiene una longitud de quinientos metros y una profundidad de cien.
La sima kárstica es de enorme interés geológico y se ubica en la parte inferior del castillo de Montecuccoli. Un cuento medieval hecho realidad.
2. Pula: la Roma de Croacia
Esta es la mayor ciudad de Istria. Se encuentra en la punta sur de la península y es todo un muestrario histórico. Pula alberga varios monumentos romanos en perfecto estado de conservación. Entre ellos destaca un magnífico anfiteatro de siglo I, o el templo de Augusto. Desde el custodio de la villa, un recio castillo situado en una colina, se obtendrán las mejores vistas.
Quedarás extasiado al recorrer esta villa de gran tradición gastronómica y excelente vino. Y es que también debe haber hueco para el descanso y el ocio. La amabilidad de sus gentes y el estupendo clima mediterráneo harán el resto. Pula es un municipio con marcados ecos históricos y que dejará huella en tu corazón.
“Vayas a donde vayas, se convierte de alguna forma en parte de ti.”
-Anita Desai-
3. Rovinj: descanso y tradición
Una de las ciudades más encantadoras de Istria, y un magnífico tesoro por descubrir, es la magnífica Rovinj. Este es uno de los principales centros turísticos de la costa croata por su tradicional estilo marinero. Además, desde ella se puede acceder a varias islas cercanas para disfrutar del sol y el mar. Un templo al descanso y a la tradición con un puerto muy activo.
Sus callejuelas serpentean por toda la villa, descifrando los misterios que entrama una tierra tan apacible. La historia también habita cada rincón, pues algunos residentes aún hablan istriano, la lengua romance antigua de la zona.
Si eres un apasionado de las aves, en el vecino pantano de Palud podrás observarlas. Hasta él se acercan ejemplares de todos los tamaños y colores, formando un espectáculo natural digno de admirar. Rovinj te embriagará, no querrás abandonarla nunca.
Porec: Brisa marina por doquier
Siguiendo el estilo de Rovinj, la villa de Porec posee gran tradición marinera. Y no es de extrañar, pues buena parte del entramado urbano está rodeado por el Adriático. Esto la convierte en el destino de vacaciones perfecto, pues la brisa del mar acompañará al visitante allí donde vaya.
Pero su mayor reclamo es la Basílica de Eufrasio, reconstruida en el siglo VI. En ella, el turista amante de la historia y el arte encontrará una reliquia del Imperio bizantino. Su interior guarda una de las más maravillosas colecciones de mosaicos de la época.
Asimismo, un monumento geológico se encuentra en las inmediaciones de Porec. La cueva de Baredine es la única abierta al público de Istria y resulta impresionante. Las estalagmitas desarrollan curiosas formas, entre ellas la de la Virgen María. Un santuario improvisado por la propia naturaleza que recibe miles de visitas cada año.