La isla de Martinica, un paraíso caribeño

La isla de Martinica, un paraíso caribeño

Escrito por Adrián Pérez

Última actualización: 21 julio, 2016

Martinica es conocida en todo el mundo como la “Isla de las Flores”. Pertenece a Francia y se sitúa en el corazón del Caribe, entre Dominica y Santa Lucía. Además, se encuentra dentro del grupo de las Pequeñas Antillas, también llamadas “Islas del Viento”. La zona costera de esta isla se encuentra bañada tanto por las aguas del océano Atlántico y como por las del mar Caribe.

Conociendo la isla de Martinica

Los habitantes de la isla de Martinica son en un 80% negros y mestizos. El idioma oficial proviene del léxico francés de los siglos XVII y XVIII, que se mezcla con varias lenguas africanas y términos amerindios. Esto debido a que los africanos que se dirigían con regularidad hacia las Antillas se expresaban en diversos dialectos, lo que crearía un idioma en común para comunicarse: el criollo.

El criollo se reflejó con el paso del tiempo en cánticos, cuentos y proverbios. Por lo que todos los antillanos lo hablan fluidamente. De hecho, desde 2001 este idioma se presenta como una asignatura obligatoria en las escuelas de las localidades antillanas. Además, esta mezcla de razas también se refleja en el patrimonio cultural e histórico de Martinica, y por supuesto, en la gastronomía.

Grande Anse en Martinica
Grande Anse – dpvue studio

Los paisajes que pueden observarse en Martinica presentan un origen volcánico y montañoso, pero su oferta turística se ve reflejada sobre todo en sus playas de arena blanca. Además, las enigmáticas selvas tropicales del norte de la isla le ofrecen gran biodiversidad a esta zona.

Por otra parte, al ser una región francesa pertenece a la Unión Europea, por lo que la moneda oficial es el euro.

Fort-de-France, una capital sublime

La capital de Martinica, llamada Fort-de-France, es una de las ciudades más grandes del Caribe. Esta se encuentra al sur de la isla y promete gran cantidad de actividades para los turistas. No se puede dejar de visitar los pintorescos mercados de la localidad, así como dar agradables paseos mientras se admira el paisaje.

Fort de France en Martinica
Fort de France – rustinpc / Flcikr.com

Otra de las paradas obligatorias en la ciudad más extensa de Martinica es el Jardín de Balata, un fascinante paraíso donde coexisten hasta 3000 especies vegetales. Esta riqueza vegetal fue lo que hizo que Martinica recibiera el sobrenombre de “Isla de las Flores”.

“Olores a piñas, claveles, trinitarias y mangos!
Locuras de mares turquesa; orillados de playas… tendidas al sol; adornando… a Quisqueya!  La bella mujer, que hunde sus formas en el mar…
                Antillano!”.

-Mercedes Virginia Gutiérrez-

Además, no olvides visitar los museos más emblemáticos de la localidad como el Museo de Etnografía y el de Historia.

Martinica
Playa de Anse Trabaud – Crobard

Hacia el sur de Martinica se despliegan una gran variedad de playas y bahías sumamente exóticas y calmadas. Asimismo, el visitante tendrá acceso a gran cantidad de ofertas de alojamiento que van desde hoteles 4 estrellas, albergues rurales, apartamientos y clubes vacacionales, hasta lugares exclusivos para los más amantes del agroturismo.

Qué hacer en Martinica

En el área playera de Martinica se pueden practicar diversos deportes náuticos. Algunos de los más habituales son el kitesurf, submarinismo, esquí acuático, surf, windsurf y jetsky. Además, se ponen a disposición del público distintos recorridos en catamarán y salidas de un día entero a islas cercanas como Dominica, Guadalupe y Santa Lucía. También se pueden realizar paseos aéreos en helicóptero.

La Montagne Pelee en Martinica
La Montagne Pelee – Crobard

Otras opciones para disfrutar de Martinica son los paseos a caballo, además de rutas en squad, 4×4 y bicicleta de montaña para descubrir las bellezas naturales de la isla. Asimismo se podrá practicar kayak, canyoning, pesca deportiva y hasta golf.

Los amantes del buen comer también disfrutarán aquí. No hay que irse de ella sin probar exquisiteces culinarias como el “colombo”, el “blanc-manger” y un ron añejo para acompañar.

Otros lugares de interés que se pueden visitar en Martinica son la Reserva Natural, situada en la bahía del Galion, el istmo de la Caravelle o la ciudad de Saint Pierre, junto a su museo y las ruinas del castillo Dubuc que muestran un vestigio de sus antiguos molinos donde se procesaba la caña. Esto hace de Martinica un lugar fascinante para visitar en cualquier época.