Invierno en Spitsbergen: una aventura en el Polo Norte

¿Buscas alejarte del mundo, la tranquilidad absoluta y el relax? Esta es una propuesta que no te esperas: la gélida isla de Spitbergen en Noruega.
Invierno en Spitsbergen: una aventura en el Polo Norte
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 28 noviembre, 2019

¿Dónde está Spitsbergen? Esa es la primera pregunta que uno se hace. Y la respuesta es más allá del Círculo Polar Ártico. Por lo tanto, en principio, no parece demasiado apetecible para el turismo, y mucho menos en invierno, cuando hasta los termómetros se congelan. Sin embargo, cada vez son más las personas que viajan hasta allí buscando un aventura cerca del Polo Norte.

Cómo llegar a Spitsbergen

Muchos viajes en invierno a Noruega se hacen hasta Tromso, ya que es una buena base para ir desde ahí a los mejores lugares para ver las famosas auroras boreales. Pues bien, para ir a Spitsbergen también hay que viajar a Tromso, desde donde salen vuelos hasta Longyearbyen, la capital de esta isla y de todo el archipiélago Svalbard, donde se integra.

El archipiélago Svalbard

Glaciar en Svalbard

Las Svalbard son una serie de islas en el Ártico que originalmente hasta se creyó que eran parte de la gigantesca Groenlandia. Si bien, las expediciones en los siglos pasados vieron que realmente eran islas. La mayor de todas ellas es Spitsbergen, con 450 kilómetros de largo y más de 220 en sus puntos más anchos y apenas 40 en los estrechos.

Esta isla, como todo el archipiélago, es territorio de Noruega. La propiedad se ratificó en el Tratado de Svalbard que firmaron a comienzos de siglo XX unos 30 países. Todos los países firmantes pueden tener establecidas bases en las islas, aunque en la práctica solo hay poblaciones noruegas, y alguna rusa, como la población de Barentsburg o el núcleo minero abandonado de Pyramiden.

Longyearbyen

Casas en Longyearbyen

La capital de Spitsbergen es la ciudad de Longyerbyen. Allí se concentran los pocos alojamientos disponibles y, por supuesto, los mejores lugares para comer la dieta local a base de productos del mar, entre los que no faltan ni el pescado ni la carne de foca. Es una población de unos 2000 habitantes y posee un encanto especial con su arquitectura de colores.

Es un lugar atractivo, pero evidentemente no es para ir dando paseos en invierno, por el frío y por la escasa o nula luz ambiental. Y no hay que olvidar la dificultad para moverse. Aquí, ir esquiando, con raquetas o en trineos no es un deporte, se trata de una necesidad.

Y también es una necesidad ir armado. Todos los habitantes tienen su rifle, y en cualquier recorrido por Spitsbergen los guías irán armados. La razón son los osos polares que a veces pueden cruzarse en nuestro camino. Pero no hay que asustarse, en los últimos años solo ha habido una víctima de estos animales y fue un turista que hizo caso omiso a las recomendaciones de los locales.

Desplazarse en moto de nieve

Motos de nieve en Spitsbergen

El gran medio de transporte durante el invierno en Spitsbergen es la moto de nieve. Con ella se puede llegar a los viejos puestos mineros o a paisajes tan helados e inhóspitos como inspiradores y llenos de paz. De hecho, el incipiente turismo en la isla busca precisamente eso: tener la sensación de alejarse de todo, lograr la tranquilidad absoluta.

Y otro de los motivos de viajar a Spitsbergen es contemplar unas auroras boreales especiales. Quienes las han visto dicen que son distintas a las que se ven en sitios como Finlandia, Islandia o la Noruega continental. Así que son, sencillamente, impresionantes.

Empresas muy peculiares en Spitsbergen

Vista de Longyearbyen

Una de las curiosidades que uno descubre al viajar hasta Spitsbergen es, por ejemplo, que aquí hay una universidad: la Arctic University o ANIS. Es extraordinariamente barata, y más aún si hablamos de Noruega. También aquí está la empresa Svalsat, con participación de la NASA y el Centro Espacio Noruego, ya que desde aquí se controlan los satélites en órbita polar.

No obstante, lo más famoso de Spitsbergen es la Glogal Seed Vault o Bóveda Global de Semillas de Svalbard. Es un proyecto auspiciado por Bill Gates y que pretende ser la garantía de que la vida en la Tierra pueda reproducirse en caso de una tragedia gigantesca. Se trata de una increíble cueva excavada en la montaña donde se almacenan semillas de todo el mundo.

¿Cómo se guardan allí las semillas? Gracias a que es un congelador natural, como todo Spitsbergen en invierno. Pero, a pesar de eso, es un sitio muy interesante, una enorme sorpresa para los intrépidos que lo descubren.