Groenlandia, la isla más grande del mundo

La inmensa y gélida Groenlandia siempre es un territorio por descubrir. Eso sí, solo es apto para los espíritus más intrépidos y sin miedo a las condiciones de vida extremas.
Groenlandia, la isla más grande del mundo
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 enero, 2021

Groenlandia, con sus más de 2,5 millones de km², es la isla más grande del planeta. Sin embargo, es un territorio casi deshabitado, ya que prácticamente el 80% de su extensión está permanentemente ocupada por el hielo. Así que os hablamos de un lugar inmenso, inhóspito y también muy bello gracias a su carácter salvaje.

Viajar a Groenlandia es una auténtica aventura

Paisaje de Groenlandia

Groenlandia se encuentra a caballo del océano Atlántico en su parte más septentrional y las gélidas aguas del océano Glacial Ártico. Por su ubicación geográfica tan cercana a Canadá, deberíamos integrarla en el continente americano, sin embargo, administrativamente pertenece a Europa, ya que es un territorio autónomo de Dinamarca.

Eso, sumado a sus peculiares condiciones climáticas, hace que el viaje a Groenlandia no sea fácil, ya que tan solo se puede llegar allí volando desde aeropuertos daneses. También se puede hacer desde Reikiavik, la capital de Islandia, que en realidad está mucho más próxima que ciudades como Copenhague.

Y si llegar no es sencillo ni barato, una vez allí hay que tener en cuenta que entre sus poblaciones no hay carreteras. Has leído bien, ¡no hay carreteras! Para viajar de una a otra hay que hacerlo a pie o en trineo si se hace por tierra, navegando por mar o con vuelos internos.

Groenlandia vs. Australia

Fiordo en Groenlandia

No lo hemos puesto fácil, pero todos esos esfuerzos para viajar a Groenlandia merecen la pena. Vamos a visitar uno de los destinos más salvajes y menos transformados por el hombre que se pueden descubrir a lo largo y ancho de todo el planeta. Y además, vamos a visitar la isla más grande del mundo.

Tal vez algunos pongáis objeciones y digáis que ese galardón tiene que recaer en Australia. Y es cierto que la superficie de Australia es prácticamente tres veces superior a Groenlandia. Pero no es menos cierto que debemos considerar Australia la parte continental de Oceanía.

En definitiva, que Groenlandia es la mayor isla del globo y, por supuesto, es tremendamente diferente a lo que nos espera en nuestras antípodas. Diferente, pero también muy interesante, como vamos a ver a continuación.

Cosas que hacer en Groenlandia

Este destino es tan desconocido como fascinante y quien viaje allí debe saber que todo lo que puede hacer estará vinculado con el descubrimiento de una cultura distinta. Pero especialmente estará relacionado con el disfrute de una naturaleza brutal y hermosa, la cual se debe conservar a ultranza.

Por ello, casi todas las iniciativas turísticas groelandesas se inspiran en la sostenibilidad de ese entorno. Veamos entonces de qué manera.

Haciendo kayak

Excursión en kayak por el fiordo Nuuk

¿Sabías que el término kayak es una palabra inuit, los pobladores originales de estos territorios tan al norte del planeta? Pues bien, si hay un lugar donde hay que remar en un kayak, ese sitio es Groenlandia, donde nos espera un modo de recorrer los fiordos muy distinto a los cruceros que se hacen por Noruega.

Una experiencia que se hace frente a grandes icebergs y glaciares que hablan a los turistas. Sí. En el silencio de estos paisaje se oye cómo cruje el hielo y se ve cómo el deshielo es una amenaza no solo por los desprendimientos, sino porque si esa inmensa masa helada se convierte en agua, el nivel del mar subirá hasta alturas dramáticas para las costas de todo el mundo.

Practicando el senderismo

Senderisata en Kangerlussuaq

Ya hemos dicho que no hay que buscar asfalto en Groenlandia. Aquí los caminos son de tierra y nieve. Por ello, es muy importante llevar el calzado oportuno para este viaje.

Y desde luego, hay que atreverse a hacer las rutas existentes por paisajes indómitos que nos dejarán boquiabiertos y nos harán tomar conciencia de lo pequeños que somos frente a la madre naturaleza.

Y también haciendo visitas culturales

Se pueden recorrer glaciares, pernoctar en estaciones polares, ver auroras boreales durante casi todo el año u observar ballenas y focas. Pero además, hay que sacar tiempo para conocer a los habitantes originales de estas tierras: el pueblo inuit.

Para eso lo mejor es acercarse al Museo Nacional de Nuuk, la capital de la isla. Allí se nos cuenta cómo este pueblo desde hace siglos supo adaptarse y respetar este medio natural tan hostil y tan bello a un mismo tiempo.