¿Cuál es la historia de la cultura de China?
La cultura china destaca por ser una de las 4 civilizaciones de mayor antigüedad de todo el mundo. Se encuentra documentada desde hace más de 5000 años y contamos con datos de dinastías desde la Antigüedad.
Los pobladores pasados de la región de China pensaban que su cultura era divina, debido a su legado transmitido por generaciones y a través de diversas dinastías. Es gracias a esto que la cultura china es una de las culturas de mayor riqueza del mundo.
Podemos dividir la historia de la cultura china en las siguientes épocas: antigua era de China, entre los años 1600 a 221 a.C; era imperial, desarrollada entre 221 a.C. y 1912 d.C. —desde el dominio de la dinastía Qin hasta el final de la Dinastía Qing—; y la época de la República de China, que se inicia en 1912 y dura hasta 1949. A continuación, veremos un resumen de la historia de la cultura china.
Origen de la cultura china
Con una antigüedad mayor a 5000 años, se dice que la historia de la cultura china se inicia con la llegada del emperador Amarillo. Este fue un emperador conocido por su gran sabiduría y por ser fiel al Tao, que sería el creador de la dinastía Xia.
Esta dinastía se encontraba asentada en el Valle del río Amarillo y contaba con un núcleo principal; entorno a este se encontraban una serie de pequeñas aldeas. Diversos estudios arqueológicos sostienen que se desarrolló entre los siglos XXI y XVIII a.C. La dinastía Xia se forjó sobre una sociedad esclavista y fue la creadora del primer calendario chino. Al caer la dinastía Xia, la sustituyó la dinastía Shang.
Historia de la cultura china: Dinastía Shang
La dinastía Shang trae consigo la escritura. Se le atribuye la creación y uso de hasta 3000 símbolos, lo que sentó las bases del idioma actual. Además, la importancia de esta dinastía radica en ser la primera familia gobernante que dejó pruebas históricas.
Durante el período de la dinastía Shang, los pobladores aprendieron a utilizar y moldear el bronce, lo que les brindó el conocimiento necesario para hacer utensilios, herramientas y armas. El pueblo se encontraba gobernado por un sacerdote-rey llamado «Hijo del Cielo».
La Dinastía Zhou
Durante esta época surgieron las principales filosofías y religiones que sentarían las bases para las futuras creencias de la cultura china, como el confucianismo y el taoísmo. Podemos dividir esta época en 3 períodos: el primero corresponde a la Dinastía Zhou Occidental (1045–771 a.C.); el segundo período corresponde al Período de las Primaveras y Otoños (770–476 a.C.); y finalmente tenemos el Período de los Reinos Combatientes (475–221 a.C.).
Historia de la cultura china: la China Imperial
Este período se desarrolla entre los años 221 a.C. al 1912 d.C., y fue el de mayor duración de la cultura china. Destaca por el ascenso y la caída cíclica de diversas dinastías. Cuenta con un gran periodo de paz, por lo que se logró gran prosperidad; terminó debido a rebeliones y conquistas.
Durante la primera etapa de la china imperial, se sentaron las bases para el desarrollo de la cultura china, gracias a la creación de un estado fuerte, centralizado y unificado. El nombre que toma el primer emperador es el de Huángdì, una denominación que puede traducirse como ‘emperador’. Este nombre, el cual utilizaron todos los monarcas que lo sucedieron, tiene además connotaciones religiosas.
En este período destaca la Dinastía Qin (221–206 a.C.), recordada por el gobierno con mano de hierro de Qin Shi Huang. También de esta época es la Dinastía Han (206 a.C.–220 d.C.), una continuación de la Dinastía Qin, pero más moderada.
La Edad Media y el oscurantismo (220–581)
Al llegar la Dinastía Han a la decadencia, surgió el Período de los Tres Reinos (220–265). En esta época, la cultura china experimentó un crecimiento sostenido, consecuencia de una serie de cambios de régimen.
Durante este período, la cultura china pasó de estar configurada por 4 reinos combatientes a ser una nación unificada y sofisticada. La cultura y tecnología tuvieron un gran auge en esta época; este auge llegó debido al ascenso y la caída del Imperio Mongol.
Destacó en este periodo la Dinastía Sui, que hizo de China un estado más estable y sentó las bases de la era medieval. Entre los logros de esta época, podemos destacar el Gran Canal y la reconstrucción de la Gran Muralla. La dinastía Sui, junto a su sucesora, la Dinastía Tang, llevaron a China a una época de esplendor.
La Dinastía Tang se destacó por llevar a China a su edad de oro de la poesía, pintura, cerámica vidriada e impresión con prensa de madera.
Período de las 5 dinastías y los 10 reinos
Posteriormente, tenemos este periodo, que destaca por su inestabilidad y división, hecho que propició que uno de los reinos del norte conquistara a sus vecinos. Esto le permitiría establecer el control de una China más pequeña.
Sobresalieron en esta época la Dinastía Song (960–1297), que genera que la artesanía y el comercio interno y externo se desarrollarán aún más. Asimismo, en este período coexistieron la Dinastía Song con la Dinastía Liao (907–1125) en la zona noreste y la Dinastía Xia Occidental (1038-1227) en la zona noroeste.
La Dinastía Yuan o de dominación mongola
Esta dinastía abarca el período comprendido entre los años 1279 y 1368. Hacia 1206, Genghis Khan unificó todas las tribus de Mongolia, con lo cual fundó el Imperio mongol, abarcando una gran región de Asia.
Durante la época entre 1271 y 1279, Kublai Khan, nieto de Genghis Khan, conquistó la China de Song, de modo que fundó la Dinastía Yuan. Este establecería a Dadu —actual Pekín— como la capital de la primera dinastía de extranjeros en China.
China Imperial: las dinastías finales
Esta época se encuentra comprendida entre 1368 y 1912 y tuvo a las Dinastías Ming y Qing como las principales protagonistas. Durante la última etapa de la China Imperial, la estructura social imperial se consolidó.
Para 1368, el decadente imperio mongol es reemplazado en China por la Dinastía Ming. El emperador Zhu Di ascendió al trono e inició la construcción de la Ciudad Prohibida en Pekín. En la época final de la Dinastía Ming, los manchúes del noreste de China tuvieron un gran crecimiento y atacaron China repetidas veces. De esta manera, forzaron la caída de esta dinastía y fundaron la suya, la Dinastía Qing.