Un paseo por la historia de la Catedral de Palma de Mallorca
Una de las fotografías más típicas de Mallorca suele ser la Catedral de Santa María con el mar de fondo. Es así como se conoce a la famosa Catedral de Palma de Mallorca: un símbolo, icono y maravilla de las que enamoran. Vamos a conocer su historia, cómo se construyó y algunas curiosidades que te van a dejar con la boca abierta. ¿Estás preparado? ¡Acompáñanos!
Historia de la Catedral de Palma de Mallorca
Mallorca, desde la Edad Media, estuvo unida a la Corona de Aragón. Por esta razón, a la Catedral de Palma de Mallorca se la suele conocer como la Seo. Es el nombre que recibían las catedrales en el reino, al igual que ocurre con la Seo de Zaragoza.
Como tal, se encuentra asentada sobre los cimientos de murallas romanas de protección y los restos de una antigua mezquita musulmana. Los inicios de las obras comenzaron en 1229, cuando el rey Jaime I conquistó la isla a los musulmanes.
La futura Catedral de Santa María se construiría como homenaje a la Virgen, que salvó a los guerreros de morir en un fuerte temporal cuando zarparon hasta Mallorca para conquistarla. Así lo prometió el rey Jaime I, y así lo cumplió cuando alcanzó la gloria.
Etapas de la construcción
La primera etapa de las obras de la catedral da comienzo al fin de su construcción en 1276. No obstante, en el año 1300 se comenzó a modificar su estilo al gótico. Primero fue la Capilla Real y luego la torre del campanario, finalizando esta ya casi en el siglo XVI.
Durante ese mismo siglo se produjo el esplendor en las construcciones, debido sobre todo a la influencia del Humanismo. Se crearon los rosetones y se instaló la puerta principal. Más tarde, con la llegada del Barroco, el estilo de la catedral se enfrentó al último cambio.
Con el nuevo estilo, los retablos, pinturas y esculturas se fueron apoderando de los interiores de la catedral. Y finalmente, en el siglo XX, el mismísimo Antonio Gaudí fue encargado de adaptar la catedral a las nuevas necesidades. La distribución de la catedral cambió, pero se mantuvo la esencia gótica y barroca.
El esplendor del arte de Miquel Barceló
Junto a las aportaciones de Gaudí, la Catedral de Palma de Mallorca cuenta con un tesoro más escondido. En el año 2007, el artista Miquel Barceló diseñó un mural cerámico para la Capilla del Santísimo. Está inspirado en el pasaje de la Biblia de los peces y los panes.
Lo que lo hace diferente es que los peces y los panes tienen relieve y, por tanto, el mural gana realismo. Parece que los peces son de verdad y que los panes se pueden coger. Sin duda, es un motivo más para visitar la catedral. Una capilla diferente, pero única en el mundo.
“El arte es la filosofía que refleja un pensamiento.”
-Antoni Tapies-
Un lugar muy especial
Entre los datos más curiosos de esta catedral, podemos decirte muchos que te dejarán bastante impresionado. En primer lugar, su rosetón es el más grande del estilo gótico, con 13 metros de diámetro. Además, la nave es una de las más altas del estilo que hay en toda Europa. Tan solo se ve superada por la Catedral de Milán y la de Beauvois.
Asimismo, la catedral es la única que asoma al mar, lo que es peculiar y maravilloso a la vez. ¿O no es increíble estar en el mar y ver una catedral tan majestuosa?
Finalmente, nos gustaría destacar que dos veces al año, el 2 de febrero y el 22 de noviembre, el sol atraviesa el rosetón y su luz se refleja de forma idéntica sobre la pared de delante. El resultado es todo un fenómeno que llama realmente la atención, pues parece que hay dos rosetones: el de vidrio y el reflejo de luz.
Esta es la historia de una de las catedrales más especiales de España o de, quién sabe, quizás Europa o todo el mundo. Todo depende del criterio de cada uno, pero una cosa es evidente, y es que la Catedral de Palma de Mallorca tiene motivos de sobra para creerse especial. ¡No te lo pienses más y anímate a visitarla!