Visita las hermosas ruinas de Inwa en Mandalay

Antigua capital del Imperio birmano, los terremotos la dejaron prácticamente en ruinas. Sin embargo, esta antigua ciudad ha renacido como lugar de interés turístico.
Visita las hermosas ruinas de Inwa en Mandalay

Última actualización: 11 enero, 2019

Uno de los mayores atractivos de Mandalay es visitar las ruinas de Inwa. También conocida como Ava, es una antigua ciudad que sirvió de capital de Myanmar durante nada menos que unos ¡360 años! ¿Quieres saber más sobre ella? Continúa leyendo, te vas a sorprender.

Breve historia de Inwa

Monasterio Maha Aungmye Bonzan en Inwa
Monasterio Maha Aungmye Bonzan

La ciudad de Inwa se fundó oficialmente en el año 1313 en una isla artificial. Fue la capital del denominado Reino Ava, creado por Thado Minbya y principal enclave político de la Alta Birmania, hasta 1555. Más tarde, y como ya hemos adelantado, se convirtió en la capital de todo el país.

Por desgracia, a partir de marzo de 1839, Inwa se vio afectada por una serie de terremotos. Fueron los culpables de que la ciudad quedará prácticamente reducida a ruinas. Pero no se reconstruyó, ya que el rey Tharrawaddy decidió trasladar la sede de su gobierno a Amarapura, situada a unos diez kilómetros de Mandalay.

Ver las ruinas de Inwa

Yadana Hsemee en las ruinas de Inwa
Yadana Hsemee – Christophe Chevenier / Flickr.com

Inwa cuenta con diversos lugares de interés, empezando por sus monasterios. El de Bagaya es un impresionante templo budista de teca que bien podría considerarse la joya de la antigua capital de Myanmar. El de Maha Aungmye Bonzan, que data de 1822, se diferencia de otros por estar construido con mampostería.

En Inwa también se pueden ver estupas o pagodas. Una de ellas es la de Yadana Hsemee, en la que destaca un gran buda en posición de loto, así como otros vestigios que nos llevan a imaginar cómo sería la edificación original. La de Lawka Tharahpu es una de las pocas con cúpula dorada que se encuentran en Inwa.

Hay más lugares interesantes en las ruinas de Inwa. Hay que mencionar la torre del reloj Nanmyint, que tiene una altura de unos 27 metros y es lo único que se mantiene en pie del palacio de Inwa.

También merece la pena fijarse en el Judson Memorial. Se trata de una piedra que marca el lugar donde este misionero estadounidense fue encarcelado durante la Primera Guerra Anglo-Birmana, acontecida entre 1824 y 1826.

Información práctica para visitar las ruinas de Inwa

Pagoda en las ruinas de Inwa
Pagoda en las ruinas de Inwa

Tras cruzar el puente Ava se debe coger una barca que nos lleve a la isla. Una vez allí, podemos decidir cómo queremos realizar la visita. Existen tres opciones: a pie, en bicicleta o a caballo. Se trata, pues, de elegir aquella que mejor se adapte a nuestras preferencias. La más cómoda, quizá, sea la bici.

La entrada a las ruinas, así como la visita a los distintos templos y pagodas, cuesta 10 000 kyats. A esta cantidad hay que sumarle los 800 kyats que cuesta la barca que acabamos de mencionar y que sale desde el embarcadero de Stand Road, al sur de Sagaing. No obstante, hay otra ruta por la que se accede a Inwa por carretera.

Qué más visitar en Mandalay

Templo en Mandalay y río Ayeyarwady
Templo en Mandalay

Mandalay ofrece otros atractivos que merece la pena conocer, como el templo Mahamuni. Esta construccción alberga la imagen de Buda Gautama más venerada de Myanmar y una de las más antiguas, ya que data del siglo II.

La estatua de Buda es impresionante por sus dimensiones, ya que pesa nada menos que seis toneladas. Esto se debe al bronce de su interior y a la capa de oro de cinco centímetros que la cubre.

Del templo Mahamuni pasamos al Palacio de Mandalay, construido a mediados del siglo XIX y vestigio de la última monarquía que reinó en el país. Se encuentra en el centro de la ciudadela y sufrió una serie de terremotos y bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial que han impedido que conserve su estado original.

Igual de recomendable es subir a lo alto de Mandalay Hill. Desde allí se puede disfrutar de las mejores vistas de la ciudad y de Sagaing Hill, donde se alternan las estupas doradas y blancas con las colinas verdes.

Y, además de todo ello, es más que recomendable realizar un crucero por el río Ayeyarwady y conocer su maravilloso entorno. Todo, sin olvidarnos de atravesar el singular puente de U Bein, el puente de teca más largo del mundo.