Galería Mauritshuis: 'La joven de la perla' y otras obras maestras

Es un museo pequeño situado en la La Haya. Sin embargo, sus estancias muestran algunas de las grandes obras de la pintura neerlandesa.

Escrito y verificado por la historiadora del arte Begoña Ibáñez.

Última actualización: 12 junio, 2019

Aunque no sea uno de los museos más reconocidos a nivel internacional, la Galería Mauritshuis es una pequeña joya que no puedes dejar de visitar si viajas a La Haya. Sus paredes exhiben algunas de las más grandes obras maestras de la historia del arte. ¿Te gustaría descubrir los tesoros que te esperan en esta visita tan especial?

Algunos datos sobre la Galería Mauritshuis

Se trata de uno de los museos mas destacados de los Países Bajos. Está considerado el hogar de algunos de los mejores ejemplos del Siglo de Oro neerlandés. Asimismo, se sitúa a orillas del Hofvijver, un pequeño estanque próximo al centro de La Haya.

La Galería Mauritshuis abre todos los días en horario ininterrumpido de mañana y tarde, con una tarifa general de 15,50 euros. Además, los menores de 19 años acceden gratis.

El centro artístico ocupa un bello edificio histórico. Construido en 1640 para el conde Juan Mauricio de Nassau-Siegen, su arquitectura es un excelente ejemplo de clasicismo holandés. Sus autores fueron Jacob Van Campen y Pieter Post.

Por otra parte, en el año 2012 la Galería Mauritshuis se sometió a una profunda rehabilitación. Además, se anexionó un edificio próximo para ampliar los límites del museo y usarlo como sala de exposiciones temporales. Mientras, las principales piezas se prestaron a otras colecciones y volvieron a casa en 2014 para la reapertura.

Los tesoros de la Galería Mauritshuis

Aunque el compendio de obras que posee la Galería Mauritshuis sea menor que el de otros grandes museos, pues cuenta con algo más de 200 cuadros, está formado por algunos de los lienzos más sobresalientes del arte flamenco y neerlandés. Vamos a descubrir cuáles son los que no puedes dejar de conocer.

1. La joven de la perla y otras pinturas de Vermeer

Sabiendo que la producción de Johannes Vermeer es tan reducida, si se encuentra entre tus artistas favoritos, debes saber que aquí podrás contemplar algunas de sus creaciones más sublimes. Este genial maestro de la luz tiene en La joven de la perla uno de sus mas bellos ejemplos en cuanto a técnica.

Estamos ante una pieza icónica y llena de misterio. Se realiza en torno a 1665 y, a pesar de lo pueda parecer, no es un retrato. Esta pintura es un tronie: un género propio del arte barroco holandés. Se trata de pequeños lienzos con rasgos personales, expresiones faciales llamativas, delicadas facciones o vistosos tocados.

Vermeer realiza este tipo de obra para demostrar sus propias habilidades a la hora de captar la esencia del personaje. Sin duda, no hay mejor ejemplo que La joven de la perla. Observamos a una muchacha anónima que se gira y nos mira sutilmente. Además, destaca el exótico turbante sobre el fondo negro.

Por otra parte, el brillo en los labios y el principal punto de luz, la resplandeciente perla que cuelga de su oreja, llaman poderosamente la atención. La calma y la sensualidad implícita inundan toda la escena. Sin duda, es una composición magistral.

2. Una obra esencial de Rembrandt en la Galería

Para sus maravillosos retratos de grupo, Rembrandt siempre gustaba de los lienzos de dimensiones colosales. La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp es una de las creaciones imprescindibles del artista neerlandés, con mas de dos metros de ancho. Estamos aquí ante otro de los tesoros de la Galería Mauritshuis.

Se trata del primer retrato grupal que realiza Rembrandt cuando tan solo contaba con 25 años. Este trabajo fue encargado por el gremio de cirujanos. En la escena encontramos al reputado médico de Ámsterdam Nicolaus Tulp, impartiendo una clase práctica de anatomía.

Para la clase, el doctor se vale del cadáver de un criminal ajusticiado ese mismo día. Asimismo, explica a los asistentes los diferentes músculos que conforman el brazo. Las disecciones en el siglo XVII representaban momentos poco frecuentes y muy apreciados. De hecho, se montaba todo un espectáculo y hasta se cobraba entrada por asistir.

Volviendo al lienzo, varios cirujanos más están plasmados en la escena. Rembrandt retocó esta obra varias veces a lo largo de su vida. Es un ejemplo soberbio del detallismo y la genialidad de un joven pintor que perfila a la perfección hasta los músculos o los tendones.

Podemos admirar el dinamismo, los contrastes entre la luz y la penumbra, la expresión personal de cada uno de los personajes, etc. Es todo un despliegue y un derroche de creatividad lo que nace del pincel de Rembrandt y hoy cuelga en una de las salas de la Galería Mauritshuis. Otras obras suyas conservadas en este museo son un Autorretrato o Saúl y David. 

3. Otras piezas fundamentales en la Galería Mauritshuis

Son muchos los autores que desfilan por estas salas. Por ejemplo, cabe mencionar el Retrato de Robert Cheseman, firmado por Hans Holbein el Joven. Se trata de una pieza que muestra una gran elegancia en el trazo del artista.

Un cuadro singular que veremos en este museo muestra una famosa colaboración artística. El jardín del Edén con el Pecado Original es obra de Jan Brueghel el Viejo y Rubens, una composición que nos enseña lo mejor de cada uno de estos grandes maestros.

Igualmente, hay que destacar el tierno retrato que elabora Fran Hals con el lienzo Niño riendo. Una obra que nos da la oportunidad de observar otro magnífico ejemplo de lo que es un tronie.

Los mas destacados autores neerlandeses se dan cita en la Galería Mauritshuis, un lugar que te sorprenderá gratamente durante tu recorrido. Indudablemente, esta es una visita obligatoria sí viajas hasta La Haya.