La Foz de Lumbier, un fabuloso cañón en Navarra

La garganta que forma el río Irati entre las poblaciones de Lumbier y Liédena es uno de los paisajes más bellos que nos ofrece la Comunidad Foral de Navarra.
La Foz de Lumbier, un fabuloso cañón en Navarra
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 enero, 2021

La Foz de Lumbier es una muestra más de la increíble variedad de paisajes que ofrece Navarra. Hablamos de un territorio que va desde las orillas del río Ebro hasta las montañas de los Pirineos. Y precisamente más cerca de estas cumbres es donde se encuentra este desfiladero, cuya visita es un deleite para los amantes del senderismo, la ornitología, la botánica y la geología.

¿Qué es la Foz de Lumbier?

Lo primero que hay que aclarar es la denominación del enclave. El término Foz hace alusión a un vocablo de la zona que significa cañón, desfiladero o garganta. Es una palabra que podréis ver y oír tanto en Navarra como en parajes de Aragón, y en general siempre se relaciona con lugares labrados por ríos que han esculpido durante siglos algunos de los paisajes pirenaicos más hermosos.

Y Lumbier hace mención a la población del mismo nombre, que es una de las localidades ubicadas en los extremos de este camino. Mientras tanto, al otro lado del desfiladero está Liédena.

El río Irati

Río Irati

Ya hemos dicho que la Foz de Lumbier es una garganta creada por el discurrir y la erosión de un río. Pero no es un río cualquiera: es el Irati, un nombre que siempre va a asociado con la Selva de Irati, uno de los hayedos más impresionantes de España. Es un lugar de visita obligada si se pasan unos días por esta zona de Navarra.

De hecho, las visitas a la Foz de Lumbier y a la Selva de Irati nos van a dejar boquiabiertos por los contrastes paisajísticos que encontramos entre ambos lugares, tan cercanos y tan distintos al mismo tiempo. Lo que en Irati es un bosque de cuento, en Lumbier se transforma en unos acantilados de roca con formas de lo más caprichosas e inspiradoras.

Recorrer la Foz de Lumbier

Ya hemos comentado las poblaciones que se hallan en los extremos de la foz: Lumbier y Liédena. Se encuentran a seis kilómetros, motivo por el que se puede hacer una de las rutas senderistas más accesibles de Navarra, por ser una longitud asumible y por sus escasas pendientes. Con el añadido de que, si se hace en otoño, es una de las rutas de senderismo más preciosas del entorno.

Aunque la verdad es que es recomendable en cualquier época del año. Es una oportunidad fantástica de salir a la naturaleza, contemplar un lugar muy bello y, de paso, hacer algo de actividad física, tanto caminando como si se desea dando pedales en la bicicleta de montaña.

La Foz de Lumbier transformada en vía verde

Vía verde de la Foz de Lumbier

¿Sabías que por la Foz de Lumbier circuló el primer tren eléctrico español de pasajeros? Era un tren que tenía un trayecto más largo, de casi 60 kilómetros de vías electrificadas entre la población de Sangüesa y la capital navarra, Pamplona. Aquel tren se conocía como el ‘Irati’ y circuló entre 1911 y 1955, pero acabó por desaparecer con el auge del automóvil.

Sin embargo, como testigo de aquella época se guardan los seis kilómetros de vía verde por la Foz de Lumbier. Es un trayecto espectacular junto al río y al pie de los acantilados de roca. Solo por caminar por ahí, atravesar viejos puentes o sumergirse en la oscuridad de los antiguos túneles buscando la ensoñación de otros tiempos, ya merece la pena hacer esta excursión.

Una reserva natural

Buitre volando

No obstante, los atractivos de la Foz de Lumbier no se ciñen en exclusiva a esa capacidad para evocarnos viejos trenes. Estamos hablando de un lugar de alto valor ecológico, motivo por el que está protegido como reserva natural.

Es un hábitat rocoso y agreste donde sorprende ver cómo hay árboles y arbustos retando a la ley de la gravedad, ya que son muchos los quejigos o coscojas que crecen en grietas y rocas de la partes más altas. Mientras, junto al río, sobre todo en los extremos de la Foz de Lumbier, hay bosques de ribera con los típicos fresnos y sauces.

Además, hay un sinfín de plantas, muchas de ellas aromáticas, que son el espacio perfecto para la fauna local, difícil de ver, ya que se esconde fácilmente entre las rocas y la vegetación.

Lo que es muy fácil observar es el vuelo de aves rapaces y carroñeras, con especial protagonismo de los buitres leonados y los alimoches. O sea, cálzate las botas y haz lo antes posible esta bella y fácil excursión.