Un fin de semana ideal en Santiago de Compostela
En el extremo oeste de España y dentro de la Comunidad Autónoma de Galicia, Santiago de Compostela nos regala sus riquezas históricas, culturales y sobre todo religiosas. Es el punto de llegada de la peregrinación más importante de Europa y allí se encuentran los restos del apóstol Santiago el Mayor. Dos días en Santiago de Compostela te alcanzarán para visitar lo básico… pero vale la pena el recorrido.
Primer día en Santiago de Compostela
Te recomendamos que comiences la visita en el casco histórico, entre las rúas (calles) y plazas. Una buena idea es pedir un mapa en la oficina de turismo para no perderte… aunque a veces es tan hermoso perderse en una ciudad desconocida. Allí mismo también podrás conseguir una audioguía para ir aprendiendo a cada paso.
La catedral de Santiago, la obra más importante de arte románico español, se puede visitar a cualquier hora, pero te aconsejamos que lo hagas al mediodía, cuando comienza la misa del peregrino.
Si quieres ver en funcionamiento el magnífico botafumeiro deberás consultar el calendario de las celebraciones litúrgicas, porque solo se enciende algunos días al año. En total se realizan 17 vueltas o ciclos para impregnar el templo del aroma del incienso.
No puedes perderte la visita a las cubiertas de la catedral, con dos recorridos: el ascenso a los tejados y el Palacio Arzobispal de Gelmírez. En este último es por donde se accede, a través de unas estrechas escaleras. Podrás ver en cada paso las diferentes etapas de la construcción de la catedral (torres, cúpulas, pináculos) y a su vez disfrutar de hermosas vistas de la Plaza del Obradoiro, los tejados de las casas y a lo lejos los montes.
Para ese entonces de seguro tendrás apetito así que te recomendamos que degustes alguno de los platos típicos de Santiago: pulpo á feira, navajas, sardinas, xoubas, zorza, carne ao caldeiro o pimientos de Padrón.
Con el estómago lleno (y el corazón contento) da un paseo por los jardines y parques que rodean Compostela y lo llenan de aire puro. Algunas de las opciones destacadas son el parque de San Domingo de Bonaval, el de la Alameda, el de de Belvís, Carballeira de San Lourenzo, el de Galeras y el parque del Monte de Almáciga. ¡Son realmente muy bonitos!
El parque de Santo Domingo de Bonaval, además, tiene dos museos: el Centro Gallego de Arte Contemporáneo y el Museo do Pobo Galego (en el exconvento y con una bonita iglesia gótica). El de la Alameda es perfecto para ir antes de cenar porque desde allí el atardecer con la silueta de la catedral como protagonista te dejará sin aliento.
“También la piedra, si hay estrellas, vuela / Sobre la noche biselada y fría / creced, mellizos lirios de osadía, / creced, pujad, torres de Compostela.”
-Gerardo Diego-
Si quieres salir de noche, ir de copas o de tapas has de saber que la ciudad nunca duerme por completo y siempre encontrarás un buen lugar donde pasarlo de maravilla. Aunque si al otro día quieres seguir el recorrido, ¡te recomendamos que te acuestes pronto!
Segundo día en Santiago de Compostela
Uno de los lugares imperdibles en tu estancia en Santiago es el punto de salida para el segundo día: el Mercado de Abastos. Fue construido en 1941, sin embargo su predecesor, llamado Mercado de la Ciudad, funcionó durante tres siglos.
Es ideal para comprar productos frescos de la zona (sobre todo pescados y mariscos). Los mejores días para recorrerlo son los jueves y los sábados. Si vas el domingo estará cerrado pero al menos verás su fachada y seguirás tu camino.
Cerca de allí se encuentra la Facultad de Geografía e Historia y la Universidad de Santiago (con una biblioteca impresionante). Puedes disfrutar de una completa visita guiada y subir hasta la terraza para admirar toda la ciudad histórica.
Para almorzar, en la zona del mercado puedes optar por unos quesos gallegos (San Simón, Ulloa, Tetilla, Cebreiro y Arzúa) y unos ricos embutidos (no pueden faltar el chorizo y el salchichón) acompañados de un delicioso pan de Galicia.
Ya por la tarde puedes subir al tren turístico para obtener una visión completamente diferente de la ciudad… y no tener que seguir caminando. Tiene una duración de 45 minutos y parte de la Plaza del Obradoiro. Al regresar, no te olvides de pasar por alguna de las tiendas de artesanía gallega donde comprar recuerdos gastronómicos o artesanales.
¿Todavía te queda un poco más de tiempo libre? Entones te aconsejamos que vayas a cualquiera de las galerías de arte (Caixa Galicia, Torrente Ballester y Granell son las más conocidas).