Étretat y la Costa de Albatre en Francia, belleza sobrecogedora
Nuestro afán es siempre descubrir y recorrer los rincones más bellos y llamativos del mundo. Por eso hoy nos dirigimos hasta Francia para conocer Étretat y la Costa de Albatre, famosos por sus maravillosos e impresionantes acantilados blancos.
Cómo son Étretat y la Costa de Albatre
Étretat y la Costa de Albatre se ubican en la zona norte de Francia, justo al borde del Canal de la Mancha que separa con una lengua de agua al país galo de las islas británicas. Es decir, que es una zona por la que millones de personas han cruzado hasta Inglaterra.
Étretat es una pequeña localidad de tan solo 1400 habitantes que pertenece al departamento conocido como Sena Marítimo. La línea de costa en la que se sitúa el pueblo es conocido como Pays de Caux, aunque su fenómeno más famoso son los muchos y enormes acantilados que reciben el nombre de Costa de Albatre.
Étretat y la Costa de Albatre son tan bellos y espectaculares que han servido a decenas de artistas como verdadera inspiración. Nombres de la talla de Claude Monet, Guy de Maupassant, Gustave Coubert, Eugène Boudin o Maurice Leblanc encontraron en estas costas un lugar mágico para crear obras que han pasado a la memoria colectiva de la humanidad.
“Ahora me siento como el paisaje, puedo ser audaz e incluir todos los tonos de azul y rosa: es encantador, es delicioso.”
-Claude Monet-
¿Qué ver en Étretat y la Costa de Albatre?
No obstante, aunque no seas artista, la inmensidad y armonía que se disfruta en Étretat y la Costa de Albatre atrae cada año a miles de visitantes, pues su belleza es cautivadora. El sonido de las olas es capaz de transportar al hombre a mundos oníricos de inmensas proporciones y belleza absoluta.
Además, como se ubica a tan solo unas 2 horas de París, en la región de Normandía, es normal que muchos de los visitantes que disfrutan de la capital francesa se den una vuelta por esta zona única y maravillosa.
Los acantilados de Étretat y la Costa de Albatre
Así pues, el principal reclamo que encontramos en Étretat y la Costa de Albatre son sus inmensos y absorbentes acantilados. Manneporte, Courtine, Amont, Aval, Vaudieu o Aiguille de Belval son solo algunos de los nombres que conocerás en esta meseta del Pays de Caux creados a base de sílex por la sabia madre naturaleza.
Encontrarás en ellos formas como la cabeza de un elefante, por ejemplo. Y, si puedes atravesarlos en barco, la experiencia será inolvidable.
Las creperías de Étretat
Dado el éxito entre el turismo que tienen los acantilados de la Costa de Albatre, un buen número de creperías han proliferado en el corazón de Étretat. Así pues, combinado con el excelso paisaje, un buen crepe para recobrar energía es ideal. Además, demuestran gran arte en la elaboración de este manjar típicamente francés.
Le trou à l’homme
Atravesar un agujero para llegar hasta la maravillosa playa de Jambourg solo cuando la marea está baja es otra de las excelentes experiencias en la Costa de Albatre. Una belleza enorme que recuerda el naufragio de un barco sueco en 1792.
El viejo mercado
Lo que antaño fue una granja y luego un estanque se ha convertido hoy en día en la plaza del mercado. Con el tiempo se han ido edificando pequeñas casas que hoy en día conforman un bellísimo conglomerado de tiendas y comercios con un encanto único.
El clos Arsène Lupin
Uno de los artistas que se vio embelesado por la belleza de la Costa de Albatre fue Maurice Leblanc, creador del clásico ladrón de guante blanco Arsène Lupin. Hoy se puede conocer su universo en una aventura que solo podrás disfrutar aquí.
El monumento Nungesser y Coli
Desde 1963 el pueblo de Étretat está dominado por el monumento Nungesser y Coli. Una flecha que simboliza el homenaje a dos atrevidos aviadores que trataron de atravesar el océano Atlántico en 1927.
El golf
Y como no puede se menos, un deporte que apasiona al francés es el golf. Así que en Étretat y la Costa de Albatre se puede practicar a 50 metros sobre el nivel del mar en un campo que cuenta con 100 años de historia con un legendario hoyo, el número 10.
No tengas la más mínima duda de que visitar los acantilados y la absorbente belleza de Étretat y la Costa de Albatre es un viaje que no olvidarás jamás. ¿A qué esperas para hacer tu maleta y coger rumbo al norte de Francia?