La eterna gastronomía italiana
La gastronomía italiana es sinónimo de una enorme diversidad cultural y arraigo histórico. Fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO. Adicionalmente, la cocina de este país es una de las más internacionales del globo.
Ha logrado conquistar el paladar de muchas culturas, no solo por sus características mediterráneas, sino porque consigue despertar los sentidos más exigentes. Esto ayuda a entender por qué Italia es el mayor productor de quesos y vinos de todo el mundo.
Los ingredientes de la gastronomía italiana
En la gastronomía italiana, es común encontrar aceite de oliva y gran número de vegetales. Dentro de estos se destacan hortalizas como las alcachofas, los calabacines, la espinaca, los tomates y los cardos; también se usan legumbres como las habas, los frijoles y los garbanzos, entre otros.
En cuanto a las carnes, sobresale la de ternera, cordero, buey, ciervo, salmón, trucha, atún, anchoa, pulpo, mariscos, jamones y embutidos. También cuenta con un catálogo muy amplio de pastas y arroces, al igual que de salsas y especias, quesos y vinos.
Si quieres saber más acerca de los platos más representativos de la cocina italiana, ¡prepara tus sentidos y no te pierdas lo que sigue a continuación!
Spaghetti alla carbonara
Sin dudas, la pasta es uno de los platos más emblemáticos y tradicionales de la gastronomía italiana. Su fabricación y preparación son sencillas y hacen parte de un extenso conjunto de recetas que la incluyen.
Para elaborarla, siempre se utiliza una olla con agua y sal. Cuando llega al punto de ebullición, se adiciona pasta de cualquier tipo y, por último, se cuela.
En otro recipiente, se mezclan yemas de huevo, queso pecorino, pimienta negra y sal. En una sartén se saltea panceta cortada en trozos, junto con queso pecorino rallado. Cuando esté ligeramente dorado, se añade la mezcla de yemas de huevo y se revuelve evitando que el huevo cuaje. Finalmente, se combina todo y se espolvorea queso pecorino.
Pizza
La pizza no solo es uno de los platos más populares dentro de la gastronomía italiana, sino probablemente el más conocido internacionalmente. Esta comida tiene su origen en el pan romano, que se acompañaba con otros alimentos.
La más conocida es la pizza de Nápoles, y además es una de las más sencillas de preparar. Para ello, lo primero es disolver azúcar y levadura en agua tibia; luego, se añade aceite de oliva y una pizca de sal.
El conjunto se mezcla con harina de trigo, se amasa y se deja reposar por una hora. Posteriormente, se extiende y da forma a la masa y se adiciona pasta de tomate, aceite de oliva, sal, orégano y queso mozzarella rallado. Finalmente, se hornea a 250 °C por 15 minutos y se sirve esparciendo hojas de albahaca en su superficie.
Lasaña
La lasaña es otra receta con gran tradición en la gastronomía italiana; de hecho, era uno de los platos preferidos de Cicerón. La más conocida y valorada es la que procede de la ciudad de Bolonia, por lo que se denomina boloñesa.
Para prepararla, se requiere de una olla, a la que se adiciona aceite de oliva junto con ajo, cebolla, zanahoria y apio picados para saltearlos. Luego, se agrega pasta de tomate, champiñones, carne de ternera picada y cerdo, vino blanco, pimienta negra y sal.
En otro recipiente, se prepara la pasta en hojas con agua y sal; a su vez, se engrasa un molde y se disponen capas de pasta con la mezcla anterior. Después, se espolvorea queso ricota, se cubre con papel aluminio y se hornea por 30 minutos, a 180 °C.
Tiramisú
El tiramisú es uno de los postres típicos dentro de la extensa lista de la gastronomía italiana. Esta delicia, compuesta de varias capas, es originaria de Venecia y apreciado en todo el planeta.
Las formas de prepararlo, al igual que sus ingredientes, varían de un lugar a otro. Para elaborarlo, se requiere de café concentrado y claras de huevo a punto de nieve.
En un recipiente, se baten las yemas con azúcar hasta obtener una consistencia espumosa. Luego, se añade queso mascarpone poco a poco y se incorporan las claras a punto de nieve.
Por otro lado, se prepara un molde, en el cual se disponen capas intercaladas de bizcochos de soletilla embebidos en café, una de queso mascarpone y otra de chocolate negro rallado. Finalmente, se espolvorea cacao y se deja en la nevera de un día para otro.
Sopa minestrone
La sopa minestrone es una de las especialidades de la gastronomía italiana, muy popular y apreciada en este país. Presenta una mezcla equilibrada de vegetales y carne, por lo que resulta bastante nutritiva. Existen variantes a la hora de prepararla, pero en todas ellas se conserva la esencia de su aroma y de su sabor.
Para su preparación, se requiere una olla grande a la que incorporamos agua, sal, ajo y cebolla bien picados y la carne que se desee. Después de que hierva, se añaden verduras como zanahoria, calabacín, tomate, guisantes y patatas.
Transcurridos unos 10 minutos, se agrega pimienta, queso parmesano y pesto. Finalmente, se adiciona la pasta y, luego de otros 10 minutos, está lista para servir.
Ensalada caprese
La ensalada caprese es una alternativa espléndida cuando se quiere variar de menú; como su nombre indica, es originaria de Capri. Se trata probablemente del mejor ejemplo de cocina mediterránea, con un sabor sin igual y muy saludable.
Siempre se debe preparar con ingredientes frescos. Es un plato nacionalista, ya que presenta los colores de la bandera italiana.
Su preparación es bastante sencilla, solo se requieren tomates cortados en rodajas, queso mozzarella en cubos y unas cuantas hojas de albahaca. Adicionalmente, se rocía aceite de oliva extra virgen y se espolvorea orégano, sal y pimienta.
Si se desea, finalmente, se pueden incorporar aceitunas negras. Esta ensalada es el acompañamiento perfecto de cualquier tipo de carne.
¡No te vayas de Italia sin probar estos platos!
Una de las mejores maneras de apreciar realmente las bondades de una tierra que visitamos es a través de la comida. Incluso si no has tenido la suerte de arribar a este país, ¡no te prives de estas recetas tan deliciosas!