Estany de Cullera y su precioso sendero
Cullera es una de las poblaciones costeras por excelencia. Se trata de un sitio en la provincia de Valencia con unas largas extensiones de playa a orillas del Mediterráneo, lo que hace las delicias de los miles de veraneantes que llegan hasta aquí para pasar los meses de más calor.
Sin embargo, Cullera ofrece más cosas que el típico turismo de sol y playa. Tiene otros atractivos, y entre ellos está conocer este enclave natural de lo más singular. De ello os vamos a hablar a continuación.
Cullera, foco turístico
Cuando se disfruta de unas vacaciones en Cullera, uno comprende por qué es uno de los lugares más visitados en la costa valenciana. Posee un clima extraordinario, comunicaciones magníficas, una amplia oferta de ocio y también de alojamiento.
Por supuesto, dispone de unas grandes playas para todos los gustos. ¡Incluso las hay habilitadas para ir con vuestra mascota! Por si todo esto fuera poco, todavía hay más. Se puede disfrutar de un espacio natural del encanto: del Estany de Cullera.
Sencillamente L’estany
Aunque su nombre oficial sea Estany de Cullera, los locales y los veraneantes asiduos simplemente se refieren a él con su denominación genérica: L’Estany, o sea, ‘la laguna’ en valenciano.
Es habitual oír: «¿Vamos a caminar a L’Estany o nos damos un paseo en bici?». Tanto hacer una pequeña ruta de senderismo como dar pedales son una estupenda alternativa para pasar la tarde tras haber disfrutado de una mañana en una de las mejores playas de Valencia.
La desembocadura del río Júcar
El origen natural de este Estany de Cullera está en el tramo final del Júcar, un río que nace en la provincia manchega de Cuenca y, tras unos cientos de kilómetros de recorrido, llega hasta aquí para volcar todo su caudal en el mar Mediterráneo. Es decir, este espacio natural es una mezcla de aguas dulces y saladas, y en ello precisamente radica su valor ecológico y su belleza.
Se trata de una laguna como transición natural entre la vegetación de marjal del río y la del litoral. De hecho, para comprenderla, lo mejor es acercarse hasta el mirador habilitado sobre el lago. Ahí se aprecia a las mil maravillas todo su esplendor y variedad.
Senderismo en Cullera
Una vez que se haya tomado contacto visual con el conjunto del Estany de Cullera, lo más apropiado es sentirlo. Para ello, no hay mejor forma que recorrerlo, bien sea en bici como decíamos al inicio o, mejor aún, caminando.
Eso sí, es preciso llevar el equipo apropiado, sobre todo el calzado, algo de agua y crema solar para evitar quemaduras. Asimismo, es aconsejable aplicarse algún repelente contra los mosquitos, especialmente si se va por este lugar a últimas horas de la tarde.
La ruta en sí ciertamente no tiene ninguna complicación, así que es perfecta para hacer algo de senderismo en familia. Todo el camino es prácticamente llano y tiene el atractivo de pasar por pasarelas de madera entre la espesa vegetación del humedal.
Además, estas pasarelas se transforman en puentes sobre las aguas. Es decir, es un camino de lo más ameno, e imprescindible de descubrir durante unas vacaciones en Cullera.
La Playa del Estany
Estando en Cullera, no podía haber un final de recorrido más adecuado para la ruta que una playa. Si iniciamos el itinerario en la conocida por Entrada del Estudiante, sin pérdida alguna recorreremos toda la laguna.
Allí nos encontraremos con la vegetación, algunas de las aves acuáticas de la zona, los pescadores que intentan capturar algún pez o con las barcas que nos hablan de las viejas tradiciones del lugar.
Sin darnos cuenta, estaremos llegando al final, y allí se abre la conocida como Playa de l’Estany, que en realidad son tres calas de lo más tranquilas, en contraste con otras zonas de baño más masificadas de Cullera.
Visita imprescindible
Descubrir la naturaleza de l’Estany es casi obligado durante unas vacaciones en Cullera. Lo es casi tanto como comerse una de las famosas paellas valencianas en algún restaurante local. Como dicen allí, ya solo queda desearos bon profit!