El Umeda Sky Building, la mejor vista de Osaka
El Umeda Sky Building de Osaka en la actualidad ya no es el edificio más alto de la ciudad, pero sigue siendo uno de los más espectaculares. Y lo es tanto para contemplarlo como para ascender hasta su punto más elevado y admirar la ciudad que queda a nuestros pies. Desde luego, si se hace un viaje a Osaka, esta moderna construcción es cita obligada.
Cómo llegar al Umeda Sky Building
Como el Umeda Sky Building se convierte en un must see durante vuestra visita a Osaka, os vamos a contar como llegar hasta él. Cosa que no es nada difícil. Se puede llegar tanto en tren urbano como en metro.
En el caso del tren, hemos de buscar la combinación que nos lleve o bien a la estación de JR Osaka o de Umeda en la línea Hankyu. Y si se opta por el metro, entonces hay que bajarse en la parada Umeda.
En cualquiera de esos casos, después tendremos que caminar unos 10 minutos hasta el Umeda Sky Building, que no tiene pérdida. Desde luego, su altura hace que sepamos hacia dónde dirigirnos y llegar rápidamente.
Interesante por arriba y por abajo
A primera vista, sin duda alguna, lo que más llama la atención del Umeda Sky Building es su altura. Es una construcción que se eleva hasta los 173 metros y tiene 40 plantas. Por supuesto, se puede subir hasta su parte más alta, tal y como os vamos a contar a continuación.
Pero además, la visita al Umeda Sky Building también es interesante en su zona inferior, donde nos espera un agradabale contraste entre la modernidad del edificio y el callejón que nos traslada por su apariencia a comienzos del siglo XX. Es el conocido como callejón Takimi Koji.
El callejón Takimi Koji
Hay que tener en cuenta que la construcción del Umeda Sky Building formaba parte de una destacada actuación urbanística en Osaka. Un rascacielos que iba a ser la estrella del complejo Shin-Umeda City. Una actuación que incorporó la creación de un atractivo parque con sus zonas verdes, sus fuentes y sus senderos.
E igualmente, a los pies del gigante se abrió este callejón temático. Todo él, por su aspecto y decoración, nos recuerda al Japón de inicios del siglo XX. Allí nos esperan muchos restaurantes, pero también viejos elementos de época, como un coche antiguo o un viejo buzón de correos.
La construcción del Umeda Sky Building
El edificio es obra del prestigioso arquitecto nipón Hiroshi Hara. El proyecto era más ambicioso, pero finalmente se redujo a las dos torres acristaladas que vemos en la actualidad.
Las dos torres del edificio se construyeron al mismo tiempo, mientras que la plataforma que las une en la parte alta se creó en otro lugar. Luego ser trasladó, se elevó con grúas y, finalmente, se unió a las poderosas torres.
Hasta la plataforma, conocida como el Jardín Flotante, hay que subir. Pero antes fijaros en la fachada de las torres. El arquitecto utilizó unos cristales especiales. La idea es que refleje el cielo y que la luz incida creando un efecto óptico fantástico. Puede parecer que desaparece la fachada, se convierte en cielo y sobre ella flota la plataforma.
Subir al Observatorio del Jardín Flotante
El nombre local de esta plataforma es Kucho Teien. Y ascender hasta allí es el gran atractivo del Umeda Sky Building. Pero os hemos de avisar de que es una zona de pago. Y además, el modo de llegar no es el más apropiado para las personas que sufren vértigo. Ahorraros la sensación, pero el resto no renunciéis a esta visita.
Para subir hasta este mirador se hace necesario primero ascender mediante unos ascensores de vidrio. Y después hay que tomar las escaleras mecánicas que están suspendidas entre ambas torres. La experiencia merece la pena.
La recompensa final es disfrutar de uno de los mejores puntos de Osaka para contemplar desde las alturas esta futurista ciudad. En especial os recomendamos subir al Umeda Sky Building hacia el atardecer, para así contemplar como la urbe se va iluminando conforme llega la noche.
Esta es la mejor manera para comprender por qué esta ciudad japonesa inspiró una película tan espectacular como Blade Runner. No os lo podéis perder.