El Monumento a la Castañera en Ourense

Es una escultura de bronce que pretende ser un pequeño homenaje a un producto muy típico de Galicia y a las personas que de él vivieron y siguen viviendo.

Ourese es una ciudad famosa por sus balnearios y zonas termales, pero guarda otros muchos secretos. Algunos son muy conocidos, como los puentes que cruzan el río Miño, especialmente el Viejo y el vanguardista puente del Milenio. Pero también hay rincones, como el Monumento a la Castañera, que dan forma a un ideario sobre la historia de la ciudad.

Por qué este Monumento a la Castañera

El olor más característico del otoño bien merece hacer un monumento. Un recuerdo que evoca a los meses fríos y, muy especialmente, a Galicia, aunque este oficio está extendido por toda España. En Segovia, en Madrid, en Ávila o en Guadalajara aún es común encontrar castañeras en las calles.

Pero su presencia es más fuerte en Galicia, debido al papel de la castaña en su gastronomía. De hecho, este alimento va más allá y es protagonista en el desarrollo económico y social de muchas localidades gallegas.

El árbol del que provienen las castañas llena los bosques de la región. El castaño es una especie autóctona en Galicia, por lo que es importante desde hace siglos. Prueba de ello es que en épocas de penuria ha dado de comer a muchas generaciones. Este fue uno de los motivos de este monumento.

La presencia de castaños está, en parte, relacionada con los monasterios. Los monjes plantaron este árbol por su fruto y la calidad de su madera, por lo que está extendido por toda la comunidad. También hay documentos que indican que la expansión pudo cometerse en época romana. Los romanos plantaron varias especies de árboles y uno de ellos podría ser el castaño.

El papel de la mujer

El Monumento a la Castañera refleja la importancia de la castaña en la historia gallega. Y es que, con la abundancia de este fruto seco, el oficio del castañero se asentó en muchas las localidades gallegas.

Pero esta escultura también reconoce el papel de la mujer trabajadora, personificada en esta profesión. De hecho, fueron, y aún son, las mujeres quienes desarrollan esta labor de forma mayoritaria.

Hoy, todo es muy diferente a hace algunos años. Como señalábamos, la llegada de otros cultivos supuso la pérdida de importancia de la castaña en Galicia. Así, el oficio de las castañeras pasó a un segundo plano y perdió presencia. Pero aún en la actualidad es común ver los puestos de estas vendedoras en invierno.

De esta manera, con el Monumento a la Castañera se homenajea a dos partes importantes de la historia de Galicia. A la castaña, uno de los principales alimentos durante muchos siglos. Y a la mujer, por desempeñar este empleo y continuar haciéndolo a día de hoy.

¿Quién hizo el monumento?

El escultor que realizó este evocador trabajo fue Xosé Cid. Es un monumento ya conocido por todos en Ourense, pues lleva instalado desde el año 2001. Este artista es conocido en la ciudad porque, además de esta escultura, ha creado algunas otras que se reparten a lo largo y ancho de la ciudad.

Por ejemplo, otras de las obras de Xosé Cid son el monumento a San Rosendo, el dedicado a San Mamede o el del gaitero Luis Padrón. También el monumento a la familia, al emigrante, a los caminantes, al afilador o al caballo.

Se extiende su obra en Ourense con el monumento que homenajea a Miguel Blanco o el que hace lo propio con Xosé María Díaz Castro. Todos ellos y algunos más están por las calles de la ciudad o en localidades de la provincia. También tiene obras en localidades de A Coruña, como el monumento a Breogán o el busto de Ricardo Segura Torrella.