El dragón chino, parte esencial de la cultura en China

El dragón chino es muy distinto al occidental. Y no solo físicamente, también porque el dragón oriental es signo de buen augurio y de protección para la gente.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 16 julio, 2019

La figura del dragón chino está omnipresente en la historia, cultura y tradiciones del gran país asiático. En China, esta criatura mitológica es algo más que la protagonista de leyendas, es un ser en el que realmente se cree y al que se le atribuyen poderes sobrenaturales.

Sin embargo, esos poderes son diferentes a los que atesoran los dragones de la cultura occidental. En el caso del dragón chino, se trata de poderes beneficiosos para el hombre. Vamos a conocer más de esta figura.

¿Cómo es el dragón chino?

Cualquiera que haga un viaje a China y se adentre por sus monumentos históricos, tarde o temprano verá relieves, pinturas o esculturas con la representación del dragón chino. Y lo cierto es que es muy fácil de identificar.

El dragón chino tiene el cuerpo de una larga serpiente, pero con cuatro patas que parecen garras de águila. Además, tiene una melena de león, hocico de perro, escamas como los peces o cuernos como un ciervo. En él se reúnen atributos de estos y de más animales y, de alguna forma, es el rey de la fauna. Pero es mucho más, sobre todo, es un símbolo.

¿Qué significa el dragón chino?

Los dragones en China son un símbolo de buena energía. Son un buen augurio para la llegada de lluvias que favorezcan las cosechas. Además, es la representación del yang, o lado masculino de cosas y personas. Es un animal protector y potencialmente bueno con los hombres.

Por eso, no nos ha de extrañar que desde tiempos ancestrales los emperadores de China se identificaran con ellos. De ahí que, por ejemplo, podamos ver tantas imágenes de dragones en Ciudad Prohibida de Pekín, ya que ha sido durante siglos el gran palacio imperial.

Los dragones en el arte y las artesanías

Hay que decir que las representaciones del dragón chino no solo se descubren en los recintos vinculados a la familia imperial. En realidad, impregnan casi todo el arte de China. Es posible verlos labrados en madera en los templos, dibujados en las típicas ilustraciones sobre papel de arroz o hasta plasmados en los pergaminos de caligrafía.

Casi en cualquier objeto artesanal histórico o moderno podemos ver imágenes del dragón chino. Aparecen en cometas, porcelanas, cerámica, bordados en seda, etc, en todas las artesanías tradicionales de China. Y, por supuesto, está presente en muchos festivales y actividades lúdicas, como desfiles conmemorativos.

Diferencias con el dragón de Occidente

Las diferencias entre el dragón chino y el occidental son totales y absolutas. Son seres mitológicos completamente distintos. De hecho, a diferencia de nosotros, en China incluso se tienen palabras distintas para denominarlos. No es extraño, ya que, como decimos, no tienen ningún parecido.

Desde un punto de vista físico, ya hemos descrito al dragón chino, mientras que el occidental tiene un cuerpo de reptil con alas de murciélago, con un cuello muy largo y también una larga cola con punta en forma de flecha. Tiene un cuerpo enorme que es capaz de volar y que por su boca escupe fuego.

Pero las diferencias no son solo físicas. Y es que el dragón occidental siempre tiene un carácter maléfico y aparece como el enemigo del bien. Seguramente, lo único que une al dragón chino y al de Occidente es que ambos seres mitológicos están presentes en las creencias y la cultura popular desde tiempos inmemoriales y se han mantenido hasta hoy en día.

Los dragones en la actualidad

En el caso del dragón chino, el apego que le tiene el pueblo es enorme. Ni siquiera los intentos por eliminarlo de la Revolución Cultural de carácter comunista consiguieron destronarlo del particular Olimpo de las creencias chinas.

Mientras, en el caso del dragón occidental, hoy en día sigue apareciendo en las nuevas manifestaciones culturales. Es el caso, por ejemplo de la exitosa serie de Juego de Tronos. Por cierto, si eres fan de esta serie puedes conocer aquí algunos de los escenarios donde se rodó.

Aparecerá ante vosotros en las grandes ciudades o en pueblos remotos, en la costa o en el interior, en lugares tan cosmopolitas como Hong Kong o tan apartados como Sinkiang. No os será nada difícil descubrir el dragón chino, ya que sigue estando presente en el arte y en las creencias de la gente.