Domenico Fancelli, un escultor italiano en España

Sus sepulcros son de las mejores muestras de escultura renacentista de España. Unos cenotafios en los que descansan yacentes reyes, cardenales e infantes.
Domenico Fancelli, un escultor italiano en España
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 05 septiembre, 2019

Domenico Fancelli fue un escultor italiano que ha pasado a la historia por ser el introductor de la estética del Renacimiento en la escultura en España. Es autor de algunos de los más bellos ejemplos de esculturas funerarias del país y su arte está repartido por toda la geografía española. ¿Quieres saber dónde?

Quién fue Domenico Fancelli

Nació en Settignano, cerca de Florencia, en 1469. Su formación es aún desconocida, aunque debió tener lugar entre Florencia y Roma. Su talento debió de ser mucho y bastante conocido, pues el conde de Tendilla, don Iñigo López de Mendoza y Quiñones, le encargaría que esculpiese el cenotafio de su hermano fallecido en 1502, don Diego de Mendoza, arzobispo de Sevilla.

Ese encargo sería el que le abriese las puertas de España a Domenico Fancelli. Es así porque, pese a que lo realiza en Génova, el sepulcro se traslada hasta Sevilla, donde el propio escultor lo colocaría en el lateral de la capilla de la Virgen de la Antigua de la catedral de Sevilla.

A este encargo seguirían otros, como el del cenotafio tronco-piramidal del infante don Juan de Aragón y el más espectacular de todos: el de los Reyes Católicos ubicado en la Capilla Real de Granada. Finalmente, Domenico murió en Zaragoza en 1519, teniendo en su haber el ser el introductor del Renacimiento en la escultura española y fuente de inspiración de otros artistas coetáneos y posteriores.

Sus mejores obras y dónde contemplarlas

Sepulcro del cardenal Diego Hurtado de Mendoza

Sepulcro del cardenal Mendoza
Sepulcro del cardenal Mendoza – Selbymay / Wikimedia Commons

Se trata del primer encargo que Domenico Fancelli tuvo en España. El encargo provino del conde de Tendilla, quien frecuentaba mucho tierras italianas por ser embajador ante el papa Inocencio VIII.

Concebido como arcosolio, se encuentra en una de las paredes laterales de la capilla de la Virgen de la Antigua en la catedral de Sevilla y está tallado en mármol de Carrara. El cardenal se encuentra yacente reposando sobre un lecho de suave tallado, sustentado por ménsulas entre las que penden guirnaldas.

To ello está enmarcado por dos robustas columnas talladas en su totalidad.  Sobre el cardenal Fancelli ubicó tres escenas: Virgen sentada con el Niño, La Resurrección y Santa Ana enseñando a leer a la Virgen. Y por encima de estas escenas hay un friso en el que destacan los retratos de los hermanos del cardenal.

Tabernáculo del infante don Juan de Aragón

Sepulcro del infante don Juan
Tabernáculo del infante don Juan – Selbymay / Wikimedia Commons

El heredero de los Reyes Católicos murió a los 19 años. Fernando el Católico encargó al escultor italiano la realización de un sepulcro para su hijo. Para ello viajó, a Granada donde realizó un retrato que llevaría a Génova para confeccionar el tabernáculo, también en mármol de Carrara.

Concluido a finales de 1512, el escultor viajó de nuevo a España y lo instaló en la iglesia del monasterio de Santo Tomás el Real en Ávila. Es de estructura tronco-piramidal, el primero de esta categoría en España. Destacan los grifos de las esquinas y los tondos de los laterales.

Sepulcro de los Reyes Católicos, la obra cumbre de Domenico Fancelli

Capilla Real de Granada y obra de Domenico Fancelli
Capilla Real de Granada – Javi Guerra Hernando / Wikimedia Commons

Un año más tarde recibió el encargo para esculpir el cenotafio de los Reyes Católicos para el crucero de la Capilla Real de Granada. Hay constancia de la compra del mármol de Carrara, 25 carretadas en concreto. Es una obra que estaría concluida en 1517, momento en el que vuelve a viajar a España para colocarlo en el lugar indicado, delante del altar.

Allí permanecería hasta 1603, cuando fue desplazado hacia un lateral para dejar sitio al sepulcro de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, realizado por Bartolomé Ordoñez siguiendo el modelo del anterior. En este sepulcro depuró más las formas y su textura es exquisita, pareciendo los yacentes casi reales.

En la parte baja de la pirámide, Fancelli situó un tondo en cada uno de los laterales, entre los que destacan los que representan el Bautismo de Cristo la Resurrección. Y junto a ellos, los apóstoles. En las esquinas, y siguiendo el modelo del infante don Juan, el escultor situó cuatro grifos, los guardianes de riquezas.

Sobre este cuerpo, situó otro con hermosas guirnaldas y ángeles que sostienen los escudos del reino. Y en las esquinas esculturas de los cuatro doctores de la iglesia: San Ambrosio, San Agustín, San Jerónimo y San Gregorio Magno. En la parte superior están representados los reyes, que parecen reales, y a sus pies dos pequeños leones típicos de la tradición funeraria española.

Fotografía principal: Wenjie, Zhang | A Certain Slant of Light / Flickr.com