Dolmen de Poulnabrone: imprescindible en Irlanda
En tu ruta por la parte más occidental de Irlanda no puede faltar la parada en el dolmen de Poulnabrone. Esta construcción se conserva en pie desde hace milenios y puedes visitarla de manera gratuita. Por ello, no debes perdértela, especialmente si eres un apasionado de la historia.
Se levantó en el Neolítico y quizá el monumento en sí no sea impresionante, pero sí lo es pensar en cómo se ha mantenido en pie tanto tiempo, lo que te llevará a divagar sobre el motivo de su construcción. Puedes averiguarlo por tu cuenta o ir con la lección aprendida. ¿Te apetece saber algo más del dolmen de Poulnabrone?
¿Dónde está el dolmen de Poulnabrone?
El dolmen de Poulnabrone se encuentra al oeste de Irlanda, junto a una localidad con el mismo nombre. Está en la región conocida como The Burren, que pertenece al condado de Clare. Muy cerca puedes encontrar también un pequeño pueblo pesquero que se llama Ballyvaughan y que es encantador.
Cerca de este monumento, a menos de una hora en coche, puedes visitar los acantilados de Moher. De esta manera, en un mismo día verás dos lugares maravillosos de Irlanda.
¿Cuándo y cómo se construyó?
La época de construcción del dolmen de Poulnabrone es en parte desconocida, pues el abanico de años que se barajan es muy amplio. Lo que saben los expertos es que data del Neolítico y que podría haberse levantado entre el 4200 a.C. y el año 2900 a.C.
Como puedes ver, hay más de mil años de diferencia. Sí podemos concretar que esta estructura permanece en pie desde al menos cinco milenios. Pero lo más interesante de la estructura del dolmen es que nadie sabe qué métodos utilizaron los hombres de aquella época para levantar esas enormes piedras.
Se trata de una roca de tres metros de largo colocada sobre otras dos grandes rocas en posición vertical. Una composición colocada sobre un túmulo de tierra que con el paso de los años ha disminuido su tamaño.
¿Cómo se ha mantenido en pie tantos años?
Esta es otra de las grandes incógnitas sobre el dolmen de Poulnabrone y el resto de los que hay por el mundo. Resulta inverosímil que estas estructuras hayan permanecido tanto tiempo en pie. Y lo es especialmente en un lugar con una climatología tan adversa como es Irlanda.
Aunque a decir verdad, la construcción sí se ha deteriorado, pues en el año 1985 se descubrió una grieta en una de las piedras de apoyo. Inmediatamente, los responsables de su conservación actuaron sobre el monumento. Se retiró cuidadosamente el dolmen y se restauró la roca afectada.
Una cuerda rodea el conjunto. Marca el límite hasta el que te puedes acercar para observarlo. Esta medida, impuesta por las autoridades patrimoniales, tiene por objetivo que los turistas no toquen o intenten subirse a la estructura.
Excavaciones en el dolmen de Poulnabrone
Cuando restauraron el dolmen de Poulnabrone, los arqueólogos aprovecharon para trabajar en la zona. En las excavaciones encontraron 33 cadáveres enterrados justo debajo del monumento.
Y no fue lo único que encontraron, pues también se hallaron varios utensilios. Eran herramientas de piedra como un hacha, armas, piezas de cerámica, trozos de cristal de cuarzo e incluso un colgante fabricado con huesos.
Estos hallazgos han potenciado la teoría de que el dolmen de Poulnabrone se construyó para indicar el lugar de enterramiento de un amplio grupo de personas. Pero no se enterró a todas a la vez. El análisis de los huesos mostró que se produjeron en diferentes épocas.
Entre los restos hay varios de niños. Es más, de los 33 cuerpos encontrados tan solo uno correspondía a una persona mayor de 40 años de edad al morir. Estos restos se pueden visitar en el Museo Clare de Irlanda.
Para conocer todo esto más a fondo y otros datos muy interesantes, es conveniente que acudas al dolmen de Poulnabrone con una visita guiada. Lo normal es ver en el aparcamiento autobuses que acuden en excursión, aunque también puedes visitarlo de manera particular.