Los Doce Apóstoles: una maravilla de la naturaleza
Si ya de por sí Australia nos parece fascinante, si ahondamos un poquito más en las maravillas naturales que tiene ¡no podremos evitar enamorarnos! Quizá una de las grandes atracciones turísticas de este país sea la Gran Barrera de Coral. Lo que no se conocía tanto eran los Doce Apóstoles, u na auténtica joya de la naturaleza.
Se encuentran en la Great Ocean Road, probablemente una de las carreteras más bonitas e impresionantes del mundo, que transcurre por el sur del país. Además, está a tan solo una hora de Melbourne.
Si eres de esos que tienen el espíritu aventurero de serie, que no se cansan de ver y a los que les encantan las grandes formaciones naturales, atrévete a descubrir más sobre los Doce Apóstoles. Avisamos que después de leerlo no tendrás otro destino en tu cabeza. 3,2,1 ¡allá vamos!
Un rincón de ensueño
Los Doce Apóstoles son un agrupamiento de grandes rocas que sobresalen de las aguas del océano. A pesar de lo que el nombre indica, no son doce, son nueve, aunque hace unos años se cayó uno. La explicación se encuentra en la fuerza de las olas. Estas van gastando las bases y las van puliendo, junto con el viento de la zona, que también lima el resto del conjunto.
Se encuentran exactamente a 7 kilómetros de Port Cambell, donde puedes contratar tu visita. Aunque también lo podrás hacer por tu cuenta con un coche. Hay mucha gente que quiere vivir su experiencia al 100% y contrata un helicóptero para sobrevolarlos. ¡Una auténtica maravilla!
Cada una de estas grandes piedras en su día fueron enormes cuevas. Increíble ¿verdad? Además, en ellas podremos encontrar un montón de animales marinos. Desde focas hasta langostas y corales. Para los amantes de las aves es un sitio muy interesante, ya que se pueden ver numerosos tipos de pájaros.
Su formación
Señalábamos que los Doce Apóstoles son una gran colección de piedras calizas talladas por el mar. Su belleza deja sin respiración a todo aquel que visita este lugar en el sur de Australia. Solo pensar en todo el tiempo que la naturaleza tardó en crear esta maravilla explica el asombro.
Según científicos expertos, se cree que los apóstoles formaban un gran acantilado. Pasaron cientos de años hasta que la marea formó algunas cuevas en él. No obstante, tras la fuerte corriente del mar, años más tarde se convirtieron en arcos que se terminaron por derrumbarse, dejando enormes agujas.
Hace pocos años, David Kennedy, de la Universidad de Melbourne, y Daniel Ierodiaconou, de la Universidad de Deakin, descubrieron otros cinco “apóstoles” bajo las aguas.
Actividades y más en los Doce Apóstoles
Una actividad muy interesante para hacer es el buceo. Podrás disfrutar observando lo que se encuentra tras estas grandes piedras. Eso sí, esta actividad solo se podrá hacer en verano, cuando el agua esté calmada y la marea baja.
Durante la Great Ocean Road encontrarás un montón de miradores espectaculares donde disfrutarás de unas vistas increíbles. Si eres de los que le apasiona la fotografía, ve con la batería llena, ¡no querrás dejar de capturar momentos!
Una buena idea para aprovechar aún más la experiencia es dormir en alguno de los pueblos costeros que se encuentran a lo largo de la carretera. Hay un montón de hoteles y campings por si decides ir con tu caravana. De esta forma podrás compaginar esta increíble excursión con unos días de sol y playa.
No son para siempre
Por desgracia, al estar situado en el mar, estas grandes formaciones rocosas se ven afectadas cada día por la fuerte marea, que poco a poco va erosionando la piedra caliza. De esta forma, se va desdibujando cada vez más su forma. De hecho, justo en 2005, una de ellas, de 50 metros de altura, se cayó como consecuencia de la marea y las fuertes olas.
Es complicado determinar cuándo será el próximo derrumbamiento. Esto hace que muchos turistas no duden en ir y visitarlo cuanto antes. Y no es para menos, ya que por su singularidad los Doce Apóstoles están considerados uno de los hitos de la geología australiana.
Sin duda alguna, esta es una de las grandes maravillas del mundo a las que hay que ir al menos una vez en la vida. ¡Seguro que leyendo esto te han entrado más ganas todavía!