Día del Libro en Barcelona: cuando la ciudad se viste de rosas
El Día del Libro en Barcelona es toda una fiesta. La ciudad se viste de rosas y todo el mundo regala libros y flores a sus seres queridos. ¿Quieres participar de este festival de la cultura? Aquí te contamos todo lo que tienes que saber de este día tan especial en la ciudad Condal.
El día 23 de abril es conocido mundialmente como el Día del libro. Sin embargo, en Barcelona se celebra también el día de Sant Jordi, su patrón por excelencia. Ese día, la ciudad se llena de rosas de todos los colores y de puestos de libros.
El Día del Libro o Festival de Barcelona
En esta ocasión tan especial, las librerías se engalanan y barceloneses y visitantes ponen en práctica una de las tradiciones más bonitas del mundo, es decir, se regalan libros y rosas. Y esto pasa no solo entre parejas, sino a seres queridos, amigos, compañeros y a todo aquel al que quieres demostrar tu cariño.
Para muchos, puede ser el San Valentín catalán, pero es mucho más que eso, pues realmente llega a sobrepasar la importancia que el 14 de febrero pueda tener. Se debe a que se trata de una tradición autóctona, enraizada en la sociedad catalana. Un día en el que se demuestra el amor por los seres queridos, pero también por la cultura.
Las Ramblas, uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona, se llena de estands de libros y de rosas. Asimismo, cientos de escritores firman libros para que puedas regalarlos con dedicatorias especiales.
Además, esta fiesta es el escenario ideal para mostrar las últimas novedades literarias. Todas las arterias principales de la ciudad están desbordadas este día, con el bullicio de la gente paseando para encontrar un regalo o ver las actividades especiales. También se reúnen para observar bailes tradicionales o los Castellets, auténticas torres humanas que se realizan en la plaza de Sant Jaume.
La leyenda de San Jorge y el dragón
Toda esta bonita tradición procede de la leyenda de San Jorge y el dragón, el acontecimiento mitológico que está presente en todo el ideario cultural y artístico catalán desde la Edad Media en adelante. Así, esta leyenda cuenta la historia de un dragón que amenazaba a cierta localidad —que cambia según la fuente—.
Para apaciguarlo, los habitantes le ofrecían corderos para que no los atacara, pero cuando estos se terminaron, comenzaron a entregarles personas del pueblo que eran elegidas al azar. A las familias a las que les arrebatan uno de sus miembros les entregaban grandes riquezas a cambio del sacrificio.
En una de las ocasiones, una princesa fue la elegida para ser la presa del dragón. Algunos dicen que fue por el sorteo de las víctimas, y otros que fue porque el pueblo, cansado, la eligió a ella para el sacrificio. Sea como sea, al estar la princesa a merced del dragón, apareció un caballero que la salvó.
Este fue un hecho heroico, que tuvo lugar clavando una espada en el pecho de la bestia. La sangre que brotó de su pecho se convirtió en un río de rosas, y una de ellas fue obsequiada por el héroe San Jorge a la princesa al salvarla de su terrible destino.
El rey, al conocer la historia de cómo San Jorge salvó a la princesa del dragón, decidió entregarle grandes riquezas, las que él prefiriera, Y él eligió que fuesen entregadas a los pobladores del reino, y así fue como esta leyenda se volvió el origen de la tradición. Y no hay mayor riqueza que la cultura.
Otras actividades del Día del Libro en Barcelona
Además de las ferias del libro que se organizan por toda la ciudad, algunos de los principales edificios se abren al público de manera gratuita. Así, ese día puedes aprovechar para visitar el Palau de la Generalitat, el Palacio Güell (imagen de arriba), el Ayuntamiento y la Biblioteca de Cataluña.
También la foto en la Casa Batlló ha tomado protagonismo en los últimos años. Y es que son muchas las parejas que suben a sus balcones para tomarse fotos e intercambiar sus regalos. Se trata de un lugar muy propicio, pues esta casa, diseñada por el gran arquitecto Gaudí, hace referencia a la leyenda entre San Jorge y el dragón con sus bonitas tejas en forma de escama.
El resto de los edificios públicos y privados se llenan de rosas y de banderas catalanas, pues es realmente el día grande de Barcelona. Sin dudas, una fecha que vale la pena presenciar en esta bella ciudad.