Los mejores destinos para viajar con tu perro
Las personas que tienen mascotas muchas veces se ven en la tesitura de decidir a quién confiar el cuidado de estas cuando viajan. Sin embargo, existe la posibilidad de descubrir mundo con ellas. Tan solo hay que saber dónde ir. Por ello, a continuación, te mostramos algunos destinos a los que puedes viajar con tu perro. ¿Nos acompañas?
Ámsterdam, uno de los mejores destinos para viajar con tu perro
La capital de Holanda es la ciudad más adaptada para los perros, ya que existen numerosos espacios abiertos y parques a los que acudir con ellos. Uno de ellos es Vondelpark, el más grande de toda Ámsterdam y en el que poder disfrutar, además de la naturaleza, de conciertos o espectáculos teatrales.
Asimismo, muchos bares y cafeterías, así como museos y centros culturales, permiten su entrada. Y en el caso de que no lo hagan, avisan con algún tipo de señalización en el exterior. Otro sitio al que podrás ir acompañado de tu mascota, por ejemplo, es al mercado de Ámsterdam Roest.
Berlín
Otro de los mejores destinos para viajar con tu perro es Berlín, pues la capital alemana permite que los animales vayan en transporte público, o que tengan acceso a numerosos restaurantes que cuentan con zonas habilitadas para ello. También hay parques exclusivamente para mascotas.
Por otro lado, tienes la posibilidad de hacer turismo en compañía de tu perro, ya que existe una excursión guiada por la experta Melanie Knies en la que se recorren los barrios Kreuzberg, Schöneberg o Charlottenburg. También puedes navegar por el río Spree gracias a varias compañías de barcos que admiten mascotas.
En caso de querer visitar algún lugar de interés al que no se pueda acceder con mascotas, siempre puedes hospedarte en alguno de los hoteles que ofrecen cuidar de tu perro de manera profesional, como Four Dogs o Amicanis. Y, si no, existen cuidadores que se pueden contratar por horas.
Bruselas
La ciudad belga es totalmente ‘pet-friendly’. Un ejemplo del respeto que hay en Bruselas se puede ver en el Zinneke Pis, un perro de bronce sin raza que deja su rastro en un poste y que representa la esencia multicultural y multirracial de Bruselas. Se trata, pues, de una muestra de arte urbano que juega con el mobiliario a pie de calle.
En Bruselas, además, se permite el ingreso de mascotas en numerosas tiendas, bares e incluso pubs, por lo que existe la posibilidad de salir por la noche a tomar algo en compañía de tu perro. A esto se le suman los parques en los que pueden disfrutar los canes o los alojamientos que admiten su presencia.
París
La capital de Francia es una muy buena opción para viajar con tu perro, ya que, por lo general, las mascotas pueden entrar en los restaurantes o viajar en transporte público si cumplen una serie de requisitos. Sin embargo, su acceso no está permitido en los mercados al aire libre o supermercados.
Hacer turismo tampoco es ningún problema, pues son numerosos los lugares de interés que se pueden visitar con perro: los Jardines de Luxemburgo, el Campo de Marte, el parque de Versalles… Además, pueden montar en algunos autobuses turísticos.
San Francisco
Cruzamos el charco para trasladarnos a San Francisco. Allí, si el tiempo acompaña, una de las mejores cosas que puedes hacer con tu perro es ir a alguna de las playas que permiten su presencia, llevarlo a uno de los cincuenta y seis parques caninos con los que cuenta la ciudad o pasear por ella.
Asimismo, podrás cruzar con tu mascota el famoso Golden Gate o visitar otros lugares de interés como el muelle de Fisherman’s Wharf. También podrás visitar diversos monumentos en su compañía, como la Torre Coit, de estilo art decó y situada junto a la estatua de Cristóbal Colón.
“Un perro es la única cosa en la Tierra que te ama más de lo que se ama a sí mismo.”
-Josh Billings-
Como acabamos de ver, hay numerosos destinos a los que poder ir con una mascota. Sin embargo, no hay que olvidar cumplir los requisitos y reglas de cada una de las ciudades a las que se viaje. Y, por supuesto, hay que tener al día la documentación sanitaria de tu perro para evitar sorpresas.