Descubrimos las islas Salomón

Descubrimos las islas Salomón
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 07 julio, 2016

Al hablar de las islas Salomón estamos hablando de aproximadamente 1000 islas repartidas por Oceanía, al norte de Australia y al oeste de Papúa Nueva Guinea. Lógicamente nadie puede pretender visitarlas todas ellas durante un viaje, así que aquí os vamos a presentar los lugares más emblemáticos de las mismas.

Presentación de las islas Salomón

Antes de adentrarnos en lugares concretos os vamos a aportar unos cuantos datos de interés sobre este territorio. En primer lugar, aunque sea un país independiente, su jefa de Estado es la actual reina británica, ya que hasta hace unas décadas seguía siendo colonia del Reino Unido. Por esa razón allí deberéis hablar en inglés.

Islas Salomón
Islas Salomón – Christophe Rouziou

No obstante, su historia va más allá de la presencia inglesa, ya que se han hallado vestigios arqueológicos del Paleolítico, y también hay que decir que el nombre de Salomón se lo atribuyeron expediciones marinas españolas en el siglo XVI, ya que pensaban que había minas de oro como las de aquel mítico personaje.

Y otro dato interesante es saber que aquí se desarrollaron importantes acontecimientos durante las batallas del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial, como la famosa batalla de Guadalcanal, cuyo nombre es precisamente en de la principal isla del archipiélago.

Isla de Guadalcanal

Vamos a empezar por esta isla, ya que aquí se encuentra la capital del país: Honiara, en cuyas inmediaciones está el aeropuerto internacional. Pero además de eso allí están muchos de los atractivos turísticos de las islas Salomón, casi todos ellos gran valor natural como el río Lugga plagado de cocodrilos o las espectaculares cascadas de Matanikau.

Avión hundido en islas Salomon
Fondo marino en islas Salomón – …your local connection / Flickr.com

Y además en Guadalcanal es obligado disfrutar de su playa principal de Red Beach y atreverse a bucear y hacer submarinismo en el estrecho del Fondo de Hierro. Aquí abundan los barcos de guerra hundidos tanto japoneses como estadounidenses, por lo que es un lugar deseado por los amantes del turismo bélico y por los de la fauna marina, ya que todas esas naves ahora son el refugio fascinante de miles de peces.

“El destino de uno nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas.”

-Henry Miller-

Munda

Sin embargo, quien quiera tener emociones más fuertes buceando tiene la opción de navegar desde Honiara o tomar un vuelo de una hora hasta Munda. Allí se bucea en un increíble arrecife de coral donde de pronto surgen enormes tortugas y también tiburones.

Laguna de Marovo

Islas Salomón
Laguna de Marovo – Ethan Daniels

La laguna de Marovo sencillamente se convierte en un lugar paradisíaco e inolvidable para todo aquel que tiene la fortuna de visitarlo y disfrutarlo.  Se trata de un conjunto de islillas que emergen sobre aguas poco profundas y completamente transparentes donde el coral de variadas formas y colores esel escenario natural donde viven más de 300 especies de peces, unas 450 plantas y unas 80 aves que se alimentan principalmente pescando.

No todo es mar en las islas Salomón

El buceo y las playas prácticamente vírgenes son los grandes reclamos de las islas Salomón. Sin embargo, también se pueden visitar lugares de interior y hacer caminatas de enorme interés, por ejemplo recorriendo los increíbles senderos plagados de vegetación de Valeatu o ascender a los montes Kubonitu o Austen. En este sentido, la isla de Malaita puede ser ideal por su carácter montañoso y tropical.

Isla de Malaita
Isla de Malaita – Jeff Jionisi

No obstante, hay mil y un lugares repartidos por el archipiélago, casi todos ellos visitables todo el año dado su verano perpetuo. Y por si fuera poco sin los agobios de las masificaciones, ya que no es un destino excesivamente explotado. Eso hace que pasar unas vacaciones en islas Salomón requiera de mucho ingenio y un espíritu aventurero. Aquel que lo tenga, que empiece a ahorrar para emprender el  viaje de su vida.