Descubre los tesoros culturales de Sens

Sens es una preciosa localidad de la región francesa de Borgoña. Una ciudad de aires medievales y renacentistas.
Descubre los tesoros culturales de Sens

Escrito por Álvaro Gómez

Última actualización: 31 marzo, 2019

En un viaje por la región de Borgoña, en Francia, no puedes perderte los tesoros culturales de Sens. Esta pequeña ciudad fue muy importante a finales de la Edad Media y durante el Renacimiento. Hoy, ese esplendor aún se puede percibir gracias a monumentos maravillosos.

Se trata de edificios que siguen el estilo de la arquitectura que se expandió en Francia en aquellas épocas. Así, pasear por Sens es una experiencia increíble, pues te parecerá que viajas en el tiempo varios siglos atrás. Por eso, no debe extrañar que sea un destino turístico ideal para amantes de la historia.

Los tesoros culturales de Sens más importantes

Conocer esta ciudad es una obligación si vas a hacer una ruta por los puntos más bonitos de Borgoña. Descubre con nosotros los tesoros culturales de Sens, así no te perderás lo más importante de esta maravillosa localidad.

La catedral

Interior de la catedral de Sens
Interior de la catedral

Si hablamos de los tesoros culturales de Sens, lo primero que hay que mencionar es su catedral. Y no es para menos, pues es la primera de estilo gótico construida en Francia. La obra comenzó en el año 1135 y, aunque ahora haya varios templos más grandes, en sus primeros años fue este el mayor de todo el país.

En esta construcción, además de su fachada exterior, llaman la atención las vidrieras. En ellas se relata la historia del arzobispo de Canterbury, que fue asesinado a finales del siglo XII. Tras este suceso comenzaron a construirse las vidrieras, por lo que llevan junto al templo prácticamente desde su nacimiento.

El Palacio Episcopal

Palacio Episcopal de Sens
Palacio Episcopal – Pline / Wikimedia Commons

El otro gran protagonista entre los tesoros culturales de Sens, junto a la catedral, es este palacio. También de estilo gótico y construido en el siglo XIII, este edificio fue durante muchos años la sede eclesiástica. Si lo visitas, podrás ver las celdas y los mensajes en las paredes que dejaron los presos.

Lo más destacado del Palacio Episcopal es la sala donde tenían lugar los sínodos. Se trata de un gran salón con amplios ventanales y bóvedas que le otorgan una enorme elegancia a la estancia.

El palacio alberga los Museos de Sens. En ellos se guardan las principales obras artísticas de la ciudad, entre las que destacan las que proceden de la catedral. Esos tesoros culturales de Sens que se exhiben aquí incluyen piezas que van desde la Edad de Bronce hasta la Edad Media.

Otros tesoros culturales de Sens

Casa de Abraham en Sens
Casa de Abraham – Thomon / Wikimedia Commons

Cuando visites la región de Borgoña para ver los tesoros culturales de Sens descubrirás otros rincones fantásticos. Uno de los lugares más fotografiados es la conocida como casa de Abraham. Se construyó en el siglo XVI y lo característico de esta vivienda es su exterior de madera repleto de tallas muy peculiares.

Otro edificio llamativo es el del Mercado Couvert. Es más contemporáneo, del siglo XIX, pero su estética es igual de llamativa que los edificios renacentistas. Lo más destacado en su interior es el techo de cristal, que llena de luz el mercado durante el día.

Sin duda, una de las experiencias que no te puedes perder en Sens es la de pasear por este mercado. No solo por su bonita fachada o su luminoso interior, también por los puestos de comida que se montan en él cuatro días a la semana.

La iglesia más fotografiada

Iglesia de San Mauricio, uno de los tesoros culturales de Sens
Iglesia de San Mauricio – Jean-Pierre Dalbéra / Wikimedia Commons

Cuando pases junto a la iglesia de San Mauricio no podrás evitar sacar la cámara. Se trata de un pequeño templo religioso situado en la isla de Yonne. Una construcción que da vida a la mejor postal de toda la ciudad junto al río Sens.

Otro de los tesoros culturales de Sens es la basílica Saint-Savinien. Lo más destacado es que se construyó en el siglo XI. Sobrevivió a las guerras francesas del siglo XV y a varios saqueos a lo largo de su historia.

Esta bonita ciudad guarda otros muchos lugares maravillosos. Lo mejor que puedes hacer es recorrerla a pie, pasear por su casco antiguo y ver todos sus edificios emblemáticos. No te olvides de visitar el castillo La Motte-Tilly, donde podrás recorrer sus maravillosos jardines.

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