Cracovia: conoce esa bella ciudad
¿Estás pensando en visitar Cracovia, una de las más bellas ciudades de Polonia? Haz un alto en la planificación de tu viaje y presta atención. Te vamos a dar damos algunos consejos para que disfrutes de este lugar como se merece, puesto que es una población espectacular.
Cracovia es una de las más bonitas ciudades de Polonia gracias a su magnífica herencia medieval y la enorme historia que tiene cada una de sus calles, tras ser uno de los lugares más castigados durante la II Guerra Mundial. Una bella ciudad que se encuentra a poco menos de doscientos kilómetros de la República Checa, en la parte sureste del país.
La fama de Cracovia
Pese a que, como hemos dicho, sufrió mucho la invasión alemana durante la II Guerra Mundial debido a la gran cantidad de judíos que la habitaban, Cracovia también es famosa por ser la patria chica del Papa Juan Pablo II, una figura muy importante en la Iglesia Católica del último cuarto del siglo XX. Pero, además, su parte medieval está considerada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Qué visitar en Cracovia
Cracovia es una bella ciudad polaca con un inmenso patrimonio. Hay muchos lugares que visitar entre sus calles y zonas de interés. No obstante, haremos un pequeño resumen de los más importantes. No te los pierdas si vistas la ciudad.
La zona medieval
Si te acercas a la parte histórica de Cracovia, hay una serie de lugares que son de visita obligatoria, como por ejemplo la Basílica de Santa María.
Además, dentro de la zona medieval, se encuentra la célebre Colina de Wawel. En ella se ubican la Catedral de Wawel y el Castillo Real, ambos claros ejemplos del pasado de la ciudad y verdaderamente bellos.
También englobado dentro de la zona histórica y clásica de Cracovia, no debes dejar de visitar la Plaza del Mercado, una gigantesca y diáfana construcción de grandes proporciones sazonada con bellos edificios.
Si eres un amante del arte sacro, indudablemente es Cracovia tu mejor destino. Se conoce como la “ciudad de 200 iglesias”, en referencia a la enorme cantidad de edificios preparados para el culto católico. Además, hay otros que obedecen a otras religiones. Es decir, que la arquitectura cristiana y de otras confesiones es muy rica y variada en la zona.
La parte castigada por la II Guerra Mundial
Además, hay otra parte de Cracovia que llama especialmente la atención por su vital importancia durante la II Guerra Mundial y que ha marcado mucho el devenir de esta ciudad con el paso de los años.
Sin lugar a dudas, una visita que no puede faltar jamás en tu visita a Cracovia es un acercamiento a Auschwitz. El tristemente célebre campo de concentración nazi fue el lugar donde miles de judíos murieron o fueron asesinados.
En el intento de que tal masacre no se vuelva a repetir nunca más, se mantiene casi intacto y es un fiel registro de una época aciaga y oscura de la historia europea.
Si visitas Cracovia en invierno y te acercas a Auschwitz, sufrirás en tus propias carnes el terrible dolor de los judíos allí concentrados. Verás las terribles torturas a las que eran sometidos, sus endebles y finos pijamas para apenas abrigarse de temperaturas bajo cero, las cámaras de gas o los dormitorios en que eran hacinados.
“Lo mismo en la época de las lanzas y las espadas que en la era de los cohetes nucleares, la primera víctima es el corazón del hombre.”
-Juan Pablo II-
Además, resalta en Cracovia el Barrio Judío de Kazimierz, un lugar hoy caracterizado por su ambiente bohemio. En él se conservan muchas y antiguas sinagogas e incluso el Gueto Judío, que fue testigo de las barbaridades nazis durante la II Guerra Mundial.
En esta zona de Cracovia, se pueden volver a vivir pasajes de la celebrada y oscarizada Lista de Schindler, obra del famoso Steven Spielberg sobre la epopeya de una empresario alemán que trató de salvar a cuantos judíos pudo.
Como puedes comprobar, el paso de la historia ha dejado una huella imborrable en Cracovia, que se ha convertido hoy en día en una de las ciudades más bellas de Polonia y de Europa.
Harás bien si decides visitar este fantástico lugar lleno de recuerdos por doquier. Sin lugar a dudas, cada una de sus calles tiene algo que contar al visitante, que sale de los límites de la población extasiado por todo cuanto sucedió en esa parte del mundo.