La Costa Verde de Brasil y su espectacular belleza
En realidad, uno de los países más desconocidos del mundo es Brasil. Es cierto que cuando se habla de la enorme nación sudamericana, todos pensamos en buen clima, playas preciosas, fútbol, samba y carnavales. Sin embargo, es su gran extensión la que hace que existan rincones verdaderamente impresionantes que pasan desapercibidos para el público, como sucede con la excitante Costa Verde.
Qué es la Costa Verde
La Costa Verde de Brasil es una parte del gigante sudamericano que ha pasado relativamente desapercibida para el gran público porque no fue puesta en valor para el turismo internacional hasta la década de los 70.
El re-descubrimiento de esta parte maravillosa de Brasil invita al visitante a encontrar unos cientos de kilómetros que unen los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro a través de una ruta repleta de naturaleza frondosa y verde frente al océano de aguas azules y profundas que baña las costas del país.
Así pues, todo aquel que desee conocer Brasil y salir del circuito mundialmente conocido, pero sin tener que marcharse al interior de la nación ni recorrer miles de kilómetros, tiene una opción fantástica en la Costa Verde, muy cerca de dos grandes metrópolis turísticas como son Río de Janeiro o Sao Paulo, antes citadas.
Cómo es la Costa Verde
La Costa Verde se caracteriza por su tranquilidad, principalmente. Más allá de la belleza natural del lugar, es una magnífica válvula de escape a las multitudinarias urbes que capitalizan los estados en los que se encuentra su ubicación.
La Costa Verde se extiende durante unos 300 kilómetros, desde la localidad de Mangaratiba hasta la de Sao Sebastiao. Su mayor parte se localiza en el estado de Río de Janeiro, recorriendo la ruta BR-101 entre árboles verdes selváticos y zonas costeras espectaculares e idílicas.
Una vez allí, encontrarás que el llamarla Costa Verde tiene todo el sentido del mundo, pues es un ejemplo perfecto de lo que se conoce como Mata Atlántica, es decir, la zona de selva verde y profunda que se encuentra a orillas del citado océano.
Dado que Brasil no son solo playas y carnavales, sino que tiene una exuberante vegetación, la Mata Atlántica forma parte de los pulmones verdes del país. En esta gran nación encontramos otros ejemplos como Amazonas, Pantanal, Cerrado o Cantiga.
Qué visitar en la Costa Verde de Brasil
Hay mucho por ver y disfrutar en la Costa Verde de Brasil. A lo largo de sus kilómetros de playa, no solo encontramos verde y mar, también un buen número de islas a las que se puede uno acercar si tiene la embarcación adecuada.
Un ejemplo es Angra dos Reis, donde puedes disfrutar de un acceso estupendo a la navegación durante casi todo el año. Además, es una zona magnífica para el buceo o para conocer las más de 300 islas que pueblan su bahía. Pero ojo, que muchas de ellas son en exceso pequeñas y otras incluso privadas, por lo que necesitas pases especiales para acceder a ellas.
Uno de los lugares más bonitos para conocer en la Costa Verde es la Isla Grande. Si no conoces el paraíso, ten por seguro que este es uno de los lugares en los que sentirás que solo te falta tocar el cielo para sentirte en la gloria.
“Fui a la vera del mar, a medianoche. Supe que estaba Dios, y que la arena y tú y el mar y yo y la luna éramos Dios. Y lo adoré.”
-Antonio Gala-
Si eres amante de la tranquilidad, puedes probar a estar unas horas o días en Abraao, un lugar repleto de nativos de trato agradable entre selvas y playas que son un espectáculo para los cinco sentidos.
También en la Costa Verde de Brasil encontramos algunas de las playas más bonitas y espectaculares de la nación. Y si no nos crees, acércate a la zona de Lopes Mendes y comprueba sus maravillas por ti mismo.
Resulta de gran belleza para el visitante la zona de Parati o Paraty. Aquí no encontrarás solo verde y playas, sino que también es un lugar excelente para hacer turismo y conocer la historia de esta relativamente desconocida región de Brasil.
Como también lo es la zona de Ouro Preto, claro ejemplo de lo que fue la fiebre del oro en el país gigantesco de Sudamérica. Arquitectura colonial brasileña, verde por doquier y excelente playas te están esperando en el lugar.
Además, toda esta zona es perfecta para los amantes de la naturaleza y los deportes y actividades al aire libre como el senderismo, el trekking, la observación e incluso el turismo cultural y arquitectónico. En este sentido, no te debes perder el viejo Camino del Oro.
Ya sabes, descubre el Brasil más desconocido en tu visita a la Costa Verde y goza de la tranquilidad, la naturaleza, las playas vírgenes y la historia del país en un entorno privilegiado y maravilloso como pocos en este planeta.