7 cosas imprescindibles que ver en Biarritz

Biarritz es una preciosa ciudad francesa que se encuentra a tan solo unos kilómetros de San Sebastián. Su fama se la debe a la emperatriz Eugenia de Montijo, aunque cabe decir que tiene méritos propios para atraer a miles de turistas cada año. A continuación, te contamos aquello que tienes que ver en Biarritz si decides visitarla. ¿Nos acompañas?

Todo lo que hay que ver en Biarritz

Ciudad elegante y bulliciosa, cobró importancia como destino vacacional de las clases altas en el siglo XIX. ¿Qué hay que ver en Biarritz? Toma nota.

1. Casino Municipal, un imprescincible

Situado en el centro de Biarritz, es el símbolo art decó de la ciudad. Fue construido en 1929 por el arquitecto Alfred Laulhé. Además de un casino, el edificio alberga un teatro, una piscina y un restaurante. También es utilizado como centro de congresos por el ayuntamiento.

Asimismo, desde la terraza del Casino Municipal se puede disfrutar de una magnífica vista de la Grande Plage, que es la playa principal de Biarritz. A ella acuden cientos de personas, tanto los turistas como la gente local, para disfrutar de sus aguas, de las cuales se creía que tenían propiedades curativas.

2. Hotel du Palais

Es otro de los símbolos de Biarritz y, al igual que el Casino Municipal, está situado muy cerca de la Grande Plage, teniendo acceso directo a la misma. Fue mandado construir por la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, para que le sirviese de residencia de verano. Su edificación concluyó en 1854 y es de estilo Segundo Imperio.

No fue hasta 1893 cuando se convirtió en un hotel. Actualmente tiene cinco estrellas y puede presumir de ostentar la “Distinción Palace”, que reconoce sus características excepcionales. Cuenta con ciento cincuenta y cuatro habitaciones, tres restaurantes, el llamado Bar Imperial, un gimnasio, una piscina climatizada, una sauna, un spa y un campo de golf.

3. Iglesia Ortodoxa

Edificada a finales del siglo XIX, es de estilo bizantino y destaca por su impresionante cúpula azul y por los iconos religiosos traídos desde San Petersburgo. Fue erigida para la colonia de aristócratas rusos de la época, bajo la iniciativa del zar Alejandro III, tras la alianza entre Francia y Rusia.

4. La Capilla Imperial

También fue construida por orden imperial de la emperatriz Eugenia. Data del año 1864 y está dedicada a la Virgen mejicana de Nuestra Señora de Guadalupe. Asimismo, presenta una armoniosa mezcla de estilos romano-bizantino e hispano-morisco y está decorada con azulejos y mosaicos.

5. Faro de la Pointe Saint-Martin

Está situado en la cima de una colina, por lo que ofrece una espectacular panorámica de Biarritz y de la costa francesa. Esta se puede disfrutar de igual manera subiendo o no a lo alto del faro, pero es más que recomendable hacerlo. También lo es visitarlo al final del día para contemplar el bonito atardecer.

Junto al faro está Anglet, un pueblo de la parte norte de la ciudad que presume de playas –once, en total- y que es conocido como “La pequeña California”. El nombre se debe a la intensa relación que mantiene con el surf. Es más, en Briarritz se celebra cada año un festival de dicho deporte.

6. Museo del Mar

Es una de las atracciones más famosas de Biarritz y uno de los mejores lugares que visitar, especialmente si se viaja con niños. Cuenta con veinticuatro acuarios, la llamada cueva de los tiburones, un espectáculo de focas y diversos restaurantes con vistas al océano. Además de contemplar a los animales, algunos se pueden tocar, como las estrellas de mar o las anémonas.

7. El Rocher de la Vierge

O Peñasco de la Virgen, es una roca conectada con la tierra sobre el mar gracias a una pasarela de metal, atribuida erróneamente a los talleres de Eiffel. Está coronada con una estatua de la Virgen, erigida por orden de los pescadores para no olvidar su milagrosa vuelta nocturna durante una tormenta.

La roca está situada entre Port-Vieux y el puerto de pescadores, repleto de restaurantes donde comer pescado o marisco, y ofrece una espectacular panorámica. De hecho, si el día es claro, se pueden vislumbrar las montañas del País Vasco español. Un lugar, sin duda, que hay que ver en Biarritz.

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