Consejos para viajar a Barcelona con poco dinero
Lo cierto es que no es fácil visitar Barcelona con poco dinero. La capital catalana está volcada en el turismo gracias a sus numerosas atracciones culturales y de ocio. Algo que acarrea una subida de precios en muchos de esos lugares de interés. Sin embargo, con un poco de preparación también es posible ahorrar algo de dinero y conseguir que el viaje a Barcelona no se convierta en una ruina.
Una clave para visitar Barcelona con poco dinero
Un poco más adelante os daremos consejos concretos para ahorrar durante vuestra estancia en la capital catalana. Pero lo cierto es que hay uno clave: si queréis no gastar excesivamente hay que seleccionar que cosas ver en Barcelona y cuáles no.
Pongamos un ejemplo, si deseas conocer el famoso modernismo catalán sin arruinarte, decide qué monumento visitar por dentro (Casa Batlló, La Pedrera, Parque Güell, Sagrada Familia… ) Todos es imposible porque son visitas caras y no hay bono unitario para ellas.
En definitiva, que para viajar a Barcelona con poco dinero es básico informarse antes del viaje para hacerte un plan de lo que visitarás y lo que no, y así cuadrarás tu presupuesto. ¿Dónde encontrar información turística de Barcelona? Está claro en miviaje.com, donde hemos dedicado numerosos artículos a la Ciudad Condal.
Ahorrar en transporte
Esta ciudad es enorme y para visitarla en profundidad se hace imprescindible recurrir al transporte público y desplazarnos rápidamente de un punto a otro. Se puede hacer en taxi, que no es la opción más económica, pero sobre todo, hay que viajar en autobús, tranvía o metro.
Y para ello existen bonos para un día o varios que permiten subirse en ellos infinitas veces. La compra de estas tarjetas es una de las primeras cosas que deben hacer todos los que quieran viajar a Barcelona con poco dinero.
Ahorrar en alojamiento
Otro punto en el que reducir nuestro presupuesto también es en el asunto del alojamiento. En este aspecto, la ciudad ofrece infinidad de alternativas para todos los bolsillos.
Alguna vez ya os hemos hablado de qué es la economía colaborativa aplicada al turismo. Pues bien, Barcelona es un destino muy ventajoso para aplicarla haciendo uso de las plataformas digitales que nos pueden proporcionar hospedaje o intercambios muy interesantes. Eso sí, aseguraros de que todo sea legal.
Viajes a baratos a Barcelona
A Barcelona se puede llegar por tierra, mar y aire. Por tierra se dispone de una importante red de carreteras y también de ferrocarriles. Por mar, la verdad es que la gran mayoría de viajeros que llegan a Barcelona por vía marítima lo hacen en cruceros con precios cerrados.
Y por último, en el aeropuerto del Prat aterrizan todas las grandes compañías aéreas. No obstante, si se quiere ahorrar con un vuelo low cost, también se puede llegar hasta los aeropuertos de Girona o Reus. Eso sí, luego habrá que sumar el desplazamiento hasta la gran ciudad.
Ahorrar en los museos de Barcelona
Entre los atractivos más destacados de la ciudad están sus museos. No son baratos, pero hay formas de entrar gratis. Consulta cada uno de ellos para conocer cuando permiten el acceso gratuito y qué descuentos ofrecen.
El Museo Nacional de Arte de Cataluña permite entrar gratis los primeros domingos de mes. Y ofertas similares tienen otros como el Museo Picasso o el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.
Pasear es gratis en Barcelona
Una de las actividades turísticas por excelencia es pasear sin prisa por una ciudad que deseamos descubrir. Y en Barcelona, como en cualquier otro destino, eso todavía es gratis. Y además de gratuito, es un verdadero placer. Por ejemplo, dar el típico paseo por las Ramblas sintiendo la continua animación de este lugar.
Igualmente, hay que pasear por el Barrio Gótico llegando hasta sus plazas e iglesias más famosas, como la literaria Catedral del Mar. O bien, hay que darse un paseo por el Paseo de Gracia.
Y si nos cansamos de caminar, también hay otra actividad gratis para todos los que quieran disfrutar de Barcelona con poco dinero. Siempre se puede ir a la playa de la Barceloneta, para tumbarse en la arena o darse un chapuzón en el Mediterráneo.