Comer en Málaga: 7 lugares para todo tipo de paladares
Después de una jornada de turismo recorriendo los lugares de interés de Málaga, o de pasar el día en una de sus hermosas playas, qué mejor que reponer fuerzas en alguno de los restaurantes con los que cuenta la ciudad andaluza. Por ello, queremos proponerte algunos de los mejores sitios para comer en Málaga.
1. Soca Restaurante
En pleno centro de Málaga se encuentra este restaurante que cuenta entre sus fogones con Iván Rubio, que combina lo mejor de la gastronomía mediterránea con lo más destacable de la japonesa, especialmente, el sushi. Por tanto, ofrece una cocina moderna, de fusión y con raíces locales.
En su carta se pueden encontrar numerosas delicias, como las croquetas de gambas al pil-pil con mayonesa de siracha; el ceviche con salsa ponzu, cremoso de aguacate y maíz seco; así como bandejas variadas de sushi, nigiri, urakami o sashimi. También hay una estupenda oferta de vinos y de postres.
2. Restaurante Alexso
Este restaurante ofrece platos caseros y artesanales con un toque de innovación. Algunos ejemplos de ello son la lubina de estero con rigattonis de moluscos y salsa de guisantes, el gazpachuelo malagueño o el codillo asado a baja temperatura con vermut acompañado de patatas y pimientos.
Todos los platos, elaborados con una gran técnica y presentados de manera creativa, se sirven en ración o media ración, aunque los comensales también tienen la oportunidad de pedir un menú que recoge algunas de las mejores propuestas del chef del restaurante Alexso: José Antonio Moyano.
“El silencio es el sonido de una buena comida”
-Jamie Oliver-
3. Tapería Orgánica Astrid
Otro de los lugares donde comer en Málaga es la Tapería Orgánica Astrid, un restaurante ecológico donde la mayoría de sus productos son orgánicos. Asimismo, estos se cocinan con el objetivo de que conserven todas sus cualidades, especialmente su sabor.
El establecimiento cuenta con un económico menú del día que incluye dos platos, postre y bebida. También destaca por los buffets de desayuno que ofrece y en los que se sirven desde zumos naturales y fruta recién cortada a mermeladas o leche animal y vegetal. Todo ello para poder disfrutar de una cocina completamente sana.
4. La Brujhada
Es todo un referente gastronómico del centro histórico de Málaga, pues se encuentra a tan solo de unos pasos del museo Picasso. Su especialidad es la gastronomía francesa y cada mes ofrece un menú con platos típicos de una determinada región del país galo, como Normandía.
Por otro lado, además de por sus apuestas principales, como el magret de pato, peras y salsa de tinto especiado, La Brujhada destaca por su repostería casera, con delicias como la creme brulée al romero y mandarina, o la tarta de limón, fresas y zumo de albahaca. Un lugar, sin duda, especial para comer en Málaga.
5. El Farolito
Este restaurante supone una fusión entre la tapería española y la gastronomía argentina, puesto que introduce un concepto típico del país latinoamericano: el carrito parrillero, que no es otra cosa que la rústica forma que existe en la Costa de la Plata de comer carne a la parrilla.
Por tanto, El Farolito ofrece diversos cortes de carne, como entraña argentina o secreto ibérico de cerdo, pero también platos igual de recomendables, como las empanadas argentinas. El establecimiento no se olvida de los vegetarianos, con opciones como la parrillada de verduras.
6. Toro Muelle Uno
En el caso de que prefieras el pescado, el Toro Muelle Uno es muy buena opción, dado que en su carta se pueden encontrar platos como el bacalao confitado con pisto y espinacas crujientes o el atún rojo de Almadraba. Aunque ofrece otras posibilidades, como la presa ibérica a la parrilla o la ensaladilla rusa.
Además de por su comida, Toro Muelle Uno destaca por las hermosas vistas al mar y a los diversos atractivos de la ciudad (el castillo de Gibralfaro y la Alcazaba) que se pueden disfrutar desde la terraza del local. Y es que está ubicado en primera línea del puerto de Málaga.
7. Comer en Málaga en un lugar típico: Antigua Casa de Guardia
La Antigua Casa de Guardia puede presumir de ser la taberna y la bodega con más tradición de la ciudad de Málaga, ya que su origen se remonta a nada menos que a 1840. Por ello, no pueden dejar de probarse alguno de los vinos que ofrece, como el Pajarrete 1908 o el Málaga Garijo.