Las mejores ciudades para visitar en Semana Santa
Las vacaciones de Semana Santa suponen un parón festivo muy esperado, que además suele coincidir con la entrada de la primavera. Por supuesto, se trata de unos días con un claro carácter religioso, ya que salen a las calles de España tradiciones ancestrales cargadas de arte y sentimiento. Si quieres experimentarlas en primera persona, te mostramos ciudades para visitar en Semana Santa.
Ciudades para visitar en Semana Santa: Málaga
La verdad es que prácticamente en toda Andalucía se vive con fervor la Semana Santa, y podríamos mencionaros aquí un montón de pueblos y ciudades para descubrirlo.
Pero vamos a empezar en la ciudad de Málaga, famosa por ser la capital de la Costa del Sol, pero que en estos días ofrece algunas de las procesiones más sentidas del país, y lo hace de forma continuada. Sí, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección no cesan las procesiones espectaculares.
Murcia y Salzillo
No obstante, al hablar de las ciudades de España ideales para visitar en Semana Santa, también hay otros destinos interesantes fuera de Andalucía, y uno de ellos es la ciudad de Murcia.
Allí las procesiones también son muy sentidas, pero, además, son de una enorme categoría artística. En especial por los pasos que talló en el siglo XVIII uno de los escultores españoles más prestigiosos del arte barroco: Francisco Salzillo.
Zamora, una Semana Santa auténtica
Toda Castilla y León se tiñe durante la Semana Santa de un sobrecogedor ambiente de pasión religiosa, difícilmente comparable al de otras zonas de España. Presenciar cualquiera de las procesiones de sus pueblos y ciudades es algo inolvidable.
En ciudades como Valladolid o Ávila, y especialmente en Zamora, las procesiones tienen un sentimiento íntimo que puede llegar a ser conmovedor, incluso para los no creyentes. Sin duda, todo ello puede ser una de las mejores expresiones del carácter castellano, tan diferente al del andaluz.
“El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.”
-Madre Teresa de Calcuta-
Melilla, Semana Santa con toques africanos
La Ciudad Autónoma de Melilla es algo diferente por motivos obvios, ya que se encuentra en otro continente. Pero lo diferente siempre debe ser atractivo, y por eso la Semana Santa de Melilla tiene unas características interesantes y dignas de conocer.
La razón no es otra que resulta de lo más sugerente e inspirador ver como aquí también se viven con pasión y respeto las procesiones cristianas en una atmósfera de convivencia de culturas y religiones.
Semana Santa en Madrid
Para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa no hace falta ser creyente, y ni siquiera es necesario acudir a los pasos procesionales. Son vacaciones y cada uno debe hacer lo que quiera. Así que también puede ser una ocasión ideal para hacer turismo urbano a lugares como Madrid, ya que la capital se queda casi vacía de madrileños.
Por ello, es posible disfrutar de la metrópoli sin muchos de los atascos y agobios que le son característicos en cualquier otra época. Y, si se desea, también por sus calles se pueden ver procesiones, algunas de ellas realmente multitudinarias.
Lanzarote, Semana Santa en la playa
Algo similar podemos decir para aquellos que relacionan las vacaciones de Semana Santa con la esperada llegada del buen tiempo. No hay que olvidar que muchos están ansiosos por hacer actividades al aire libre, e incluso de irse a la playa y darse un chapuzón.
Pues bien, para asegurarse el buen tiempo, un lugar ideal pueden ser las islas Canarias, y más concretamente, Lanzarote que en estas fechas es un destino magnífico. Para visitar en Semana Santa y disfrutar de la playa, Puerto del Carmen, Costa Teguise o Playa Blanca son ideales.
Acabamos en Sevilla
Y retornamos a Andalucía, al destino más carismático de la Semana Santa en España: Sevilla. Una ciudad que merece la pena visitar en cualquier momento, pero muy especialmente en estas fechas, en las que el fervor y el sentimiento religioso se apoderan de cada rincón.
No hace falta ser católico para saber que aquí la Madrugá se prolonga toda la noche de Viernes Santo, que la Macarena es uno de los pasos más sentidos y llorados de la ciudad, o que las saetas de los más devotos son capaces de poner los pelos de punta a cualquiera. En fin, que parece obligado vivir al menos una vez en la vida la Semana Santa sevillana.