6 ciudades de Alemania que tienes que visitar
Conocer las más grandes ciudades de Alemania es uno de los atractivos de un viaje a este país europeo. Su medio rural y su naturaleza también son suficientes reclamos como para pensar en hacer un viaje a Alemania, pero es cierto que algunas de sus ciudades son en sí mismas un magnífico destino. Aquí te presentamos seis de las ciudades de Alemania que tienes que visitar.
1. Berlín, la capital de Alemania
Comencemos por su capital: Berlín. Un lugar que es diferente al resto de ciudades de Alemania. Es la ciudad que durante décadas ha estado dividida en dos, y es la urbe en la que se han vivido y sufrido los más importantes acontecimientos de la historia del país durante todo el siglo XX. Y de todo ello han quedado numerosos testimonios en sus calles.
Pasear por Berlín es pasear por la historia del país, al mismo tiempo que se contemplan lugares como la Puerta de Brandenburgo, la Isla de los Museos, el Muro o Alexanderplatz. Pero a la vez, es seguramente la más vibrante de las ciudades teutonas, como se puede apreciar en barrios como Kreuzberg o Friedrichshafen.
2. Stuttgart, la ciudad de los coches
En el territorio germano ocurre un fenómeno diferente al que pasa en otros países. En Alemania el sur es el territorio más rico. Son muchas las ciudades de Alemania de la mitad meridional que son puntales de la economía del gigante europeo.
Y si hablamos de industria en Alemania, inmediatamente nos vienen los coches a la cabeza. Pues bien, Stuttgart es la ciudad de los coches por antonomasia. De hecho, entre sus atractivos turísticos se encuentran el Museo de Mercedes Benz y el de la marca Porsche.
3. Hamburgo, la más divertida de las ciudades de Alemania
Hamburgo es el principal puerto alemán en el mar del Norte y, de hecho, uno de los más destacados de toda Europa septentrional. Y todo ello sin tener mar, ya que el puerto físicamente está en lo que sería el río Lubeck.
Pero Hamburgo no es concebible sin su puerto, tanto en el presente como en el pasado. Y gran parte del tiempo que pasan aquí los turistas transcurre en los alrededores de esta infraestructura.
Hoy en día, el puerto y su entorno están muy transformados, con distintos edificios de uso cultural, y también abundantes restaurantes, cafés y restaurantes. Una oferta que convierte a Hamburgo en una de las más noctámbulas ciudades de Alemania.
4. Múnich, la metrópoli de Baviera
Y del norte volvemos al sur, a Múnich, la capital de Baviera. Allí nos espera una urbe de lo más monumental, con su famosa Marienplatz o su Catedral de Nuestra Señora. También hay que mencionar el Jardín Inglés, donde se celebra la fiesta más famosa de todas las ciudades de Alemania: la Oktoberfest.
Aunque no acaban aquí los reclamos turísticos de la capital bávara. También hay que mencionar su mercado de Viktualienmarkt, o sus muchos museos, entre los que destaca la Pinacoteca de Arte Antiguo.
E igualmente merece la pena acercarse hasta el Estadio Olímpico y la amplia zona verde que lo rodea, donde se pueden hacer un sinfín de actividades o, sencillamente, saborear un picnic.
5. Colonia, la mayor catedral de Alemania
Si hablamos de monumentos, en Colonia hay uno que es único: su catedral. Uno de los templos góticos más impresionantes de todo el continente. Algo que parece casi lógico cuando se descubre que en su construcción se invirtieron más de 600 años, concretamente, se inició en 1248 y se acabó en 1880.
Una larga obra, pero que sin duda mereció la pena, ya que es una de las grandes joyas patrimoniales que nos podemos encontrar en las ciudades de Alemania.
“Más importante que el viaje en sí es lo que queda en el espíritu del viajero.”
-Miguel de la Quadra-Salcedo-
6. Bonn, la antigua capital de la R.F.A.
Y si hemos empezado en la actual capital del país, vamos a acabar en la que cumplió esa función hasta la reciente unificación de este y oeste. Hablamos de Bonn, vieja capital de la República Federal de Alemania. Es una urbe muy coqueta que, una vez perdida su condición capitalina, ha recuperado con vigor todo su encanto provinciano.
Y es que Bonn no es una gran metrópoli, comparada con otras que hemos citado aquí. Pero en cambio es un lugar muy bello. Y, sobre todo, fue el lugar de nacimiento de Beethoven, cuyo espíritu y música lo envuelve todo.