Ciudad de Vascos, un plan arqueológico ideal
El oeste toledano está salpicado por interesantes tesoros que datan de prácticamente todas las etapas de la historia. Dólmenes prehistóricos, castros celtas, puentes medievales o medinas musulmanas como esta emblemática Ciudad de Vascos, constituyen algunas referencias imperdibles para los amantes de la historia y de la arqueología.
Ciudad de Vascos, ubicación privilegiada
Como cualquier ciudad o asentamiento medieval, la medina de Vascos goza de estar situada en un entorno natural privilegiado. En las estribaciones occidentales de los Montes de Toledo, y en los márgenes abruptos que forman los ríos Uso y Tajo, se asienta este peculiar yacimiento arqueológico.
Se trata de una tierra disputada desde tiempos remotos por diversas civilizaciones, en la que todas han ido dejando su huella. Concretamente, aquí los musulmanes asentados desde el s. VIII consiguieron crear una gran área de influencia que controlaba las tierras agrestes de buena parte de la Iberia occidental.
El marco vegetal de la Ciudad de Vascos es un auténtico espectáculo, sobre todo en primavera, cuando la gama de verdes que forman encinas, acebuches, almendros y enebros hacen posibles panorámicas exquisitas.
Los orígenes del asentamiento
La historia de la fundación de la Ciudad de Vascos es algo aún desconocido, aunque se plantean algunas hipótesis que nos pueden acercar a sus orígenes.
La primera hace referencia a su ubicación, pues resulta un lugar estratégico, dada la necesidad defensiva en aquellos tiempos y la importante labor que los ríos realizaban en este sentido. El control de los pasos naturales era fundamental para frenar las incursiones cristianas que ya se habían sucedido con anterioridad.
La segunda opción fija sus bases en intereses meramente políticos, dada la situación de inestabilidad que todavía continuaba presentando esta zona en los primeros años del siglo X. Esta originariamente había sido ocupada y aprovechada por bereberes que se mostraban rebeldes a la autoridad impuesta posteriormente por los omeyas.
Una última opción establece la zona de la Ciudad de Vascos como un enclave económico estratégico. Aquí, los vestigios encontrados en sus ruinas han vislumbrado un fuerte impacto de la metalurgia. Además, el asentamiento de Vascos se sitúa en una zona a caballo entre la capital andalusí y Toledo, de gran relevancia en tiempos del emirato.
Visita a la Ciudad de Vascos
El asentamiento arqueológico ofrece al visitante un primer impacto visual impuesto por sus restos defensivos. La muralla circunda la medina con una superficie interior de ocho hectáreas y una abrupta topografía descendiente hacia una vaguada consumada en el río Uso.
Al norte, sobre un cerro granítico dominante se divisa la alcazaba. Asimismo, extramuros se conservan restos de dos cementerios y, junto al arroyo de la Mora, los de un arrabal.
Aparte de los elementos puramente arquitectónicos, que son cuanto menos atractivos para los amantes de la arqueología, las constantes investigaciones nos acercan a la vida cotidiana de la población que habitó la ciudad.
Se han estudiado sus áreas de trabajo y ocio, su vida pública y privada, su cultura y su relación con el más allá a través de sus lugares de enterramiento.
Entre los hallazgos que la arqueología ha aportado, destacan piezas de armamento tales como proyectiles, lanzas, espadas, cuchillos y navajas. Por otro lado, han aparecido utensilios de construcción, útiles asociados a la actividad ganadera y a la explotación textil y aperos agrícolas.
También son importantes los hallazgos relacionados con la vida cotidiana, como adornos personales y decorativos y piezas para la iluminación y para el comercio. Sin dudas, se trata de un amplio abanico de elementos secundado por sus nueve áreas de excavación en permanente actividad.
El plan ideal en plena naturaleza
Si lo que buscas es tranquilidad en un paraje salvaje, silencioso y con mucha historia, la Ciudad de Vascos es la visita perfecta para cualquier escapada de fin de semana. El yacimiento arqueológico solo abre sus puertas los sábados, ya que está enmarcado dentro de una finca privada.
Junto a este, en el cercano municipio de Navalmoralejo, podrás visitar su centro de interpretación. Este surge como apoyo didáctico a la visita de la Ciudad de Vascos. Su objetivo es dar a conocer el origen, desarrollo y declive del asentamiento islámico a través de un proyecto museográfico. Este incide en las formas de vida de la sociedad hispanomusulmana a finales del primer milenio d.C.
Finalmente, para hacer una escapada histórica redonda, no te puedes marchar de la zona sin visitar el dolmen de Azután, el Puente del Arzobispo o el castillo medieval de Oropesa.
Fotografía de portada cortesía de Fernando Gutiérrez.