El castillo de Bodiam en Inglaterra, pura apariencia
El Reino Unido en general, e Inglaterra en particular, albergan toda una serie de castillos que son dignos de visitar. El castillo de Bodiam, con sus esbeltas líneas y su foso, es uno de los más hermosos del país. Y quizá también uno de los menos sólidos. Siéntete como en un cuento de caballeros, doncellas y reyes y prepárate para un recorrido por una fortaleza que es pura apariencia y que, por fortuna para sus moradores, nunca fue atacada.
La historia del castillo de Bodiam
Sir Edwin Dallyngrigge, un destacado caballero, mandó construir esta edificación en 1385 en East Sussex. Dice la leyenda que lo hizo a petición de Ricardo II, con el objetivo de defender la región de las invasiones francesas.
Sin embargo, las investigaciones han revelado algo muy diferente. Parece que este castillo se construyó realmente solo para “aparentar”. Una de las razones que han llevado a esta conclusión es el grosor del los muros de la fortaleza apenas alcanza los 50 centímetros.
Es decir, que la construcción, a pesar de parecer magnífica, realmente no servía como defensa. Afortunadamente no hubo ocasión de comprobarlo, porque este castillo nunca llegó a ser asediado.
A lo largo de los años siguientes la fortaleza pasó a manos poderosas familias de Sussex (entre ellas los Lewknors y los Levett). A partir de 1664 empezó a caer en decadencia y llegó a ser saqueado, cuando los vecinos de los alrededores comenzaron a llevarse las piedras para usarlas en otras construcciones.
En 1926 fue adquirido por Lord Curzon, restaurado por él y cedido a la Fundación Nacional para Lugares de Interés Histórico o Belleza Natural. Una entidad que opera en Inglaterra, Irlanda del Norte, Gales e Isla de Man y que ahora se encarga de proteger el castillo.
Una construcción hermosa y singular
La fortaleza está rodeada por un foso que se alimenta de norte a sur por manantiales. La planta del castillo es de forma rectangular (los lados norte y sur son los más largos), cuenta con cuatro torres circulares y cuatro torreones cuadrados para defender el centro de cada lado de la muralla.
Las estancias del castillo se ubican en una de las esquinas y la capilla en otro de los laterales. La construcción es típica de los castillos medievales tardíos, donde se ponía más la atención en la comodidad de las viviendas que en la protección de la fortaleza (otro motivo para dudar de su supuesta misión de defender el territorio).
Pero como señalábamos, lo realmente peculiar de este castillo es su engañosa apariencia. Una imagen de construcción inexpugnable que en realidad no lo era.
“Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres”.
– Nicolás Maquiavelo –
¿Qué más ver en East Sussex?
El castillo de Bodiam no es la única atracción que podemos hallar en el condado de Sussex del Este, al sureste de Inglaterra y a orillas del Canal de la Mancha. Su capital, Lewes, y las ciudades de Brighton, Hastings y Eastbourne son las lugares de interés.
En un paseo por East Sussex podemos visitar la reserva natural con casas medievales de Rye. Merece la pena pasear por la localidad de Brighton & Hove y descubrir la abadía de Battle (con castillo de la Edad Media incluido). Otra opción son las playas de Seaford y de Camber (también con su castillo), el museo de Horam, el acantilado de Newhaven y el cabo Beachy (ideal para hacer ciclismo).
Pero, sin duda, la estrella de la región es Brighton, fundada en el siglo XVIII y visitada por millones de turistas cada año. Su rápido crecimiento se debe a la llegada del ferrocarril en 1841 y a la inauguración de dos universidades y una escuela de medicina.
De esta increíble ciudad no debes perderte el Pabellón, el Domo, el parque de atracciones, el puerto deportivo, el Museo de Historia Natural y el Museo de Arte.