El castillo de Bellver, un lugar mágico en Mallorca
Desde Mi Viaje seguimos recorriendo el planeta para localizar y llevar hasta tu hogar los lugares más mágicos en increíbles del mundo. Por eso hoy nos desplazamos hasta el castillo de Bellver en Mallorca, unas construcción singular, un rincón lleno de historia y belleza.
El castillo de Bellver en Mallorca
El castillo de Bellver es un edificio fortificado que posee un estilo de construcción conocido como gótico mallorquín. Se sitúa a poco más de 3 kilómetros de Palma, la capital, y se mantiene en pie desde comienzos del siglo XIV, en plena etapa medieval.
Este fabuloso y majestuoso castillo fue mandado levantar por el rey Jaime II de Mallorca, y se eleva sobre un monte de poco más de 100 metros de altitud sobre el nivel del mar. Al estar rodeado por una zona boscosa, la belleza del paisaje y la contemplación panorámica desde la propia fortificación son increíbles.
El propio nombre del castillo proviene del término catalán bell y ver, que significa bella vista. Desde el edificio se observan el Pla de Mallorca y la sierra de Tramuntana.
“Si te gusta el paraíso, Mallorca es el paraíso.”
-Gertrude Stein-
Pero si algo identifica a este lugar, es que pocas fortificaciones encontramos en Europa con planta circular. Además, es el más antiguo que se conserva hoy en día de su clase.
Historia del castillo de Bellver
Para la construcción de este magnífico castillo parece ser que se basaron en diferentes edificios ya existentes. Por un lado encontramos el Herodión, ubicado en Cisjordania. Este cuenta con una estructura circular basada en una torre maestra de gran tamaño y otras tres torres menores.
Además, también encontraron inspiración en Michelstetten, que si bien es un edificio sin torres, sí que posee una galería superpuesta en su patio. Este añade arcos rebajados y columnas de planta circular similares a las que encontramos en Bellver.
Además, el castillo de Bellver sufrió diversos cambios a lo largo de su historia. El principal fue la desaparición de sus almenas en la barbacana y la terraza superior, a las que siguieron las torres. Esto se debió a la llegada de la artillería, que sustituyó a los arcos en el arte de la guerra.
Este famoso castillo de Mallorca fue levantado por el arquitecto Pere Salvà, muy prolífico en los inicios del siglo XIV. De hecho, él mismo trabajó en otros proyectos del rey Jaime II, como el Palacio de la Almudaina.
En la construcción de la fortificación se usaron piedras extraídas del mismo monte, desde la ubicación de una cantera en forma de cueva, justo bajo el edificio. Este hecho ha acabado provocando la aparición de grietas.
En sus inicios su labor fue la de residencia de reyes de la talla de Jaime II, Sancho o Jaime III. Posteriormente fue sede del reinado de Juan I de Aragón. Sin embargo, a partir del siglo XVII su importancia decayó, siendo habitado por virreyes de manera esporádica.
Además, el castillo de Bellver ha servido como prisión, ha sido asediado en diferentes momentos de su historia e incluso tuvo gran importancia en tiempos de la Guerra de Sucesión española y la Guerra de la Independencia, donde los presos franceses acababan sus días.
Cómo es el castillo de Bellver
Entre las características más llamativas del castillo de Bellver, podemos destacar la combinación de estructuras de palacio al tratarse de un edificio real, con elementos defensivos, pues también se usó para la guerra y para la defensa.
Así pues, en su forma circular encontramos su muralla y su patio interior junto a las tres torres adosadas y una enorme torre del homenaje, también circular, pero que se separa del resto del conjunto.
Alrededor del castillo y de la torre del homenaje encontramos hasta dos fosos que servían como estructura defensiva en tiempos de guerra. Junto a ello tenemos un patio circular en cuyo centro hay un brocal de cisterna que da paso a un aljibe subterráneo de almacenaje de agua.
El palacio gótico está estructurado en dos plantas que circundan el patio central. Así pues, todas las dependencias acaban aquí mediante una red de galerías con arcos que llevan al mismo lugar.
Así que cualquier persona que desee visitar el castillo de Bellver en Mallorca puede hacerlo hoy en día. Además, encontrará allí el Museo de la Ciudad, que guarda toda la historia de la capital de la isla balear, Palma. Es decir, un lugar maravilloso para conocer el pasado y presente del lugar.