El castillo de Cornatel en Villavieja

Perdido en la comarca del Bierzo, al norte de León se encuentran las huellas de un territorio que siempre fue fronterizo, y donde siempre hicieron falta castillos, como esta de Cornatel.
El castillo de Cornatel en Villavieja
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 09 marzo, 2023

El castillo de Cornatel es uno de esos monumentos que evocan una larguísima historia. Un pasado repleto de nombres de personajes, de misterios, de momentos de esplendor y otros de abandono. Una fortaleza en la comarca leonesa del Bierzo que plasma por sí sola todas las esencias de estos territorios del norte de la Península Ibérica.

¿Dónde está el castillo de Cornatel?

Este monumento, declarado Bien de Interés Cultural, se halla obviamente en la provincia de León. Y más en concreto en el municipio de Priaranza del Bierzo. Pero todavía podemos afinar más para que lo encontréis en un mapa. Se halla junto al pequeño núcleo de Villavieja, una de las aldeas que conforman este municipio.

Casillo de Ulver o de Cornatel

El nombre de castillo de Cornatel aparece por primera vez en documentos históricos allá por el siglo XIV. Si bien los investigadores del pasado, piensan que esta fortaleza se correspondería con otra denominada Castelo de Ulver. Una construcción defensiva que tendría sus orígenes ni más ni menos que en tiempos de la ocupación romana de Hispania. Un tiempo en el que este castillo serviría para proteger las ricas minas de Las Médulas que se hallan muy cerca.

Un castillo templario

No obstante, cuando los romanos dejaron de explotar aquel territorio, el castillo de Cornatel paulatinamente perdería su función y su uso. Y no sería hasta la Edad Media cuando volvió a cobrar cierta importancia. Primero como elemento importante en el progresivo avance de los cristianos frente a los musulmanes de Al-Andalus.

Castillo de Cornatel
Vista desde el aire del Castillo de Cornatel durante el atardecer

Durante todo ese tiempo de enfrentamientos, el castillo de Cornatel perteneció a diversos señores feudales. Incluso alguno de ellos muy vinculado a la monarquía castellana. Sin embargo, con el paso del tiempo, la fortaleza pasó a ser propiedad de la Orden del Temple. Y pasó a engrosar la lista de los castillos templarios que durante un tiempo tanto poder tuvieron y tantos misterios dejaron ocultos por tierras hispanas.

El Bierzo, tierra de frontera

No obstante, el castillo durante la fase final de la Edad Media retornó manos de señores feudales muy vinculados con la vecina Galicia. De esta manera, cuando en el siglo XV el pueblo gallego se rebeló contra la aristocracia, el castillo de Cornatel fue uno de los que quedó gravemente dañado durante las revueltas. Y aunque fue reconstruido, lo cierto es que ese episodio y los posteriores litigios familiares por la herencia del castillo, fueron los últimos acontecimientos reseñables en su historia.

Motivo de inspiración

De este modo, entre finales del siglo XV y los comienzos del XVI aquel castillo de Cornatel iba a entrar en decadencia. Aun así su presencia rotunda sobre la roca seguía siendo poderosa, tanto que llegó a ser el lugar que inspiró algunas de las escenas más emblemáticas de la novela El Señor de Bebimbre. Un relato de carácter histórico de gran éxito dentro de la literatura española del siglo XIX.

El castillo de Cornatel en la actualidad

De hecho hoy en día su perfil sigue teniendo un atractivo indudable. Sus murallas y torres se elevan sobre un promontorio rocoso. Cercado por dos defensas naturales infranqueable, sendos barrancos con más de un centenar de metros de desnivel. Mientras que sus tramos amurallados y con almenas están recorridos por un paseo de ronda elevado.

Y para acceder a su interior, lo hemos de hacer por uno de sus laterales, gracias una escalera habilitada para ello. Al fin y al cabo el castillo de Cornatel recibe un número destacado de visitas que vienen a contemplar sus muros históricos, pero también las interesantes exposiciones temporales que se programan en su interior. Además de otras actividades como por ejemplo veladas astronómicas que aprovechan la limpieza de estos cielos o jornadas de recreaciones históricas.

En definitiva, que visitar el castillo de Cornatel en la pequeña población leonesa de Villavieja es una estupenda opción para una escapada. Y mucho más si aprovechamos el viaje para paladear la sabrosa gastronomía de León. Todo un deleite para los apetitos más voraces.